Brochetas de pollo y berenjena con vinagreta de tomate y albahaca

Ahora que es tiempo de barbacoas y cenas al aire libre, apetecen recetas ligeras y frescas que no nos tengan en la cocina sudando como pollos (nunca mejor dicho). Las brochetas, ya sean de pollo, carne, pescado, tofu o vegetales, son un recurso muy socorrido cuando de barbacoas y otros menesteres similares se trata, y prepararlas en casa es facilísimo.

La clave para unas buenas brochetas de pollo, o de cualquier carne, reside en usar materia prima de calidad. Para que no nos queden resecas e insípidas, sobre todo en el caso del pollo, es recomendable marinar la carne y combinarla con vegetales que aporten jugosidad. La berenjena es uno de esos vegetales que, cuando está cocinada, es jugosa, melosa y le da al plato esa humedad que a veces le falta. Sin embargo, si la queremos cocinar en una brocheta de pollo nos encontraremos con un problema: el tiempo de cocción de la berenjena es mucho más largo que la del pollo, con lo que, cuando tenemos la berenjena hecha, el pollo está más seco que la mojama.

Pero este problema se puede solventar con un simple truco: cocinando la berenjena previamente en el microondas unos minutos. Con el calor, el tejido de este vegetal se ablanda y, cuando lo pongamos en la plancha, tan solo tendremos que dejar a la reacción de Maillard (esa que hace que se doren los alimentos y adquieran esos aromas y sabores que tanto nos gustan) hacer su trabajo.

Otro punto importante es el marinado del pollo. No te pases con el tiempo o la carne se te deshará y te quedará con una textura poco agradable. Con 20 minutos tienes más que suficiente para que adquiera sabor y la superficie se ablande ligeramente. Por cierto, la vinagreta de tomate y albahaca, aunque opcional, le da un toque de frescor a la brocheta que queda de lujo con la marinada de hierbas y limón. Prueba y nos cuentas.