Gazpacho de tomate y melocotón
Pensaréis que me he puesto un poco pesadito con los gazpachos, porque éste es el tercero en dos meses (ver en episodios anteriores el de albahaca y hierbabuena y el de tomate, pimiento choricero y Jerez). Bien, lo reconozco, soy adicto a este tipo de sopas, y ahora que todavía hace calor tengo que aprovechar al máximo para hacer pruebas con ellas.
La última, y muy satisfactoria por cierto, ha sido ésta con melocotón. Esta fruta, cuando se tritura, no sólo tiene la textura perfecta para el gazpacho, sino que su sabor dulce pero con un punto ácido encaja muy bien con los tomates de esta época del año. Es importante que tanto unos como otros estén bien maduros, y tener en cuenta que la cantidad de agua necesaria puede depender de su clase. Los melocotones de viña tienen menos líquido que los de agua, y los tomates de pera, ideales para el gazpacho, también son muy carnosos y tirando a densos.
Doy por hecho que los de siempre me crucificarán por introducir un ingrediente como el melocotón en la fórmula tradicional, y continuarán con la matraca de que si esto es un gazpacho o deja de serlo. Aprovecho para decir que les estoy muy agradecido por sus comentarios descalificadores.
Dificultad: Para cerebros de mosquito.
Ingredientes
Para 4-6 personas
- 1 kg. de tomates muy maduros
- 3 melocotones maduros
- 1/2 cebolleta pequeña
- 2 dientes de ajo
- 30 gramos aprox. de miga de pan
- 1 cucharadita de estragón picado (opcional)
- 3 cucharadas de vinagre de manzana (en su defecto, blanco)
- Aceite de oliva
- Sal
Instrucciones
Cocinado oyendo 'The complete A's and B's' de Dusty Springfield.
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