Ideas de regalo para madres aficionadas al buen comer
‘Packs’ de té ‘matcha’, el clásico chocolate, velas con olor a café o a galletas, cursos con los que aprender a hacer pan o iniciarse en el mundo del vino. Son algunas ideas para obsequiar en el Día de la Madre
1.
Un buen dulce nunca amarga
Mayo es temporada de fresas y la tarta que ha preparado Dobleuve Obrador para conmemorar el día de la Madre es reflejo de ello. Elaborada con masa quebrada, tiene una base de madeleine con frambuesas, mermelada de frutos rojos, crema de mascarpone y la rematan fresas frescas y flores. La hay disponible en dos tamaños, individual (5 euros) y tarta completa (35 euros) y se puede pedir para recoger en tienda o envío local (Madrid) el sábado 5 o el domingo 6.
Pensar en chocolate es inevitable cuando se trata de regalar. Cacao Sampaka ofrece varias opciones, desde una lata con frambuesas liofilizadas envueltas en chocolate de yogur y cubiertas con chocolate negro (10,90 euros); cajas con diferentes colecciones de bombones (17 euros); o una selección de onzas de chocolate bean to bar (13,90 euros). Siguiendo con el cacao, el obrador valenciano artesanal Utopick cuenta con diferentes packs para obsequio, incluidos dos dirigidos a las madres. El pequeño (21,50 euros) contiene una tableta con mensaje a elegir, una casita con cookies, una piruleta de chocolate negro y una tableta creación a escoger.
Por último, una buena mermelada para el desayuno, la merienda o cuando se tercie. Las de La madre de Miren, además de tener un nombre muy al caso, están elaboradas de forma artesanal por Miren Pascual con fruta fresca y utilizando solo la cantidad de azúcar adecuada, y siempre en recetas con una vuelta de hoja. Las hay de fresa con menta, de pera con té o de cerezas con vermú, entre muchas otras. Se pueden comprar a través de la tienda online por 5,20 euros la unidad, pero también están disponibles en comercios especializados como Formaje.
2.
En taza o en copa
Con el consumo de café de especialidad en auge y el té matcha ganando adeptos, existen varias opciones de calidad para quienes ya estén enganchadas a estas bebidas o quieran iniciarse en ellas. El tostador sevillano Inefable ofrece un pack de degustación de café de siete orígenes diferentes en envases de 70 gramos cada uno para hacer una cata propia en casa y descubrir cuáles son los favoritos. Por 40 euros, se puede elegir en grano o la molienda en función del método de extracción, así como las variedades incluidas entre las 11 disponibles. Para quienes solo dispongan de cafetera de cápsulas en casa, hay tostadores como Hola Coffee que ofrecen su café también en este formato a un precio de 6 euros, las 10 cápsulas compostables. La misma opción, aunque en un pack de 60 cápsulas de orígenes distintos (Etiopía, Honduras y Brasil) está disponible también en el tostador Café de Finca por 27 euros.
Para las aficionadas al té, el obrador Monroebakes, de la pastelera Noelia Tomoshigue, cuenta con un pack especial que incluye dos variedades seleccionadas por la tienda especializada Tesuko. Un matcha hakata de grado ceremonial, distinguido con la medalla de plata al mejor de Japón y un segundo paquete a elegir Genmaicha latte —té verde con arroz tostado—, Hojicha latte o Matcha latte, todos para beber con leche. La caja se completa con un chawan —cuenco ceremonial japonés— y un batidor de bambú. El precio es de 89,95 euros y el del premium, con una cuchara medidora de madera y un matcha para repostería, 132,75 euros.
Para aquellas madres a las que les gusten las burbujas, nada mejor que brindar en su día con sus hijos con una copa de champán. Un momento memorable, que no olvidarán. Una buena opción es el champán Ayala en su primera edición de A/18 (añada 2018), procedente íntegramente de una única añada, que representa la esencia de las mejores chardonnays de la Champaña, que reúne Grands y Premiers Crus de ese año, y cuyo precio es de 95 euros.
El vino es una de las disciplinas que cada vez tiene más interés, también para las madres. Una buena opción para aquellas que deseen adentrarse en el conocimiento y en los matices de los vinos de Rioja es la opción que proponen las Bodegas Montecillo, que presentan su nueva Edición Limitada Garnacha Blanca 2022, un vino creado por Mercedes García Rupérez, enóloga y directora técnica de la bodega, que consigue modernizar la tercera bodega más antigua de la D.O.Ca Rioja. El plan para el Día de la Madre consiste, además, en un taller especial, que se celebrará el 21 de mayo a las 19 horas, con una cata de vinos en Vinology (Conde de Aranda, 11, Madrid), por 40 euros, que permitirá conocer en profundidad el citado vino, pero además se podrán degustar otras grandes referencias de Bodegas Montecillo.
3.
Toque salado
Un buen jamón ibérico es un acierto seguro. Cinco Jotas ha preparado una combinación ganadora: una cesta que contiene unos sobres de jamón y de paleta loncheados de bellota cien por cien ibérico, junto a un ramo de flores de temporada diseñado por Sally Hambleton y una vela de peonías. El precio, a partir de 225 euros.
Un desayuno tardío, sin prisas, el primer domingo de mayo, es una de las grandes satisfacciones. El restaurante francés Lafayette ofrece el domingo, de 11.30 a 13.30 horas y previa reserva, un brunch (35 euros por persona), con un surtido de entrantes a base de gazpacho de remolacha con virutas de queso Comté, un cruasán relleno de salmón ahumado y aguacate con aliño de mostaza, una brocheta de piña y frambuesa con menta y chocolate, un bol de yogur con fresas en almíbar y una selección de quesos franceses, para continuar con un plato principal a elegir entre huevos Benedict, crepe de ratatouille, hamburguesa Lafayette o un croque monsieur con confit de pato trufado (este último con un suplemento de 8 euros), y acabar con un postre, bien una minimilhoja de créme brûlée o un minisablé de limón con tejas de merengue. Incluye café o infusión y zumo de naranja natural.
4.
Comer con el olfato
Se puede ser goloso al sentarse a la mesa o, incluso, eligiendo los aromas para una casa y su decoración. Basadas en creaciones del café Verlet, en París, y su símil madrileño, La Duquesita, la firma Diptyque ha lanzado tres velas, a 60 euros la unidad, con aromas inspirados en el sabor de la crema pastelera, el café y la galleta. En su colección habitual también figuran otras muy gastronómicas como las de olor a membrillo, canela, té o naranjo.
A la hora de vestir la mesa y servir la comida hay varias opciones que van más allá, por ejemplo, de las clásicas vajillas de Sargadelos. La tienda Eturel —ubicada en Madrid, pero con comercio online—, tiene una selección amplia de manteles hechos en un taller de la capital con estampados que van desde el cuadro vichy hasta otros con tejido morellano. A juego, hay caminos de mesa, servilletas, paneras e individuales con precios que van desde los 22,90 euros la unidad en estos últimos. Artesanía pura aplicada también a las aceiteras y sets de cuencos disponibles (desde 9,90 euros), fabricados a mano en España por alfareros.
5.
La gastronomía desde dentro
El movimiento bean to bar de chocolate en España es relativamente reciente y aún muy desconocido. Quienes tengan predilección por este producto pueden adentrarse en su elaboración —desde la recepción del grano hasta la confección de la tableta— en varios obradores que ofrecen disfrutar de la experiencia. Uno de ellos es Kaicao, en Madrid, especializado en productos fabricados con cacao para los que no usan azúcar para endulzar sino dátiles. El tour —de dos horas de duración a un precio de 40 euros por persona— permite ver las diferentes fases del proceso, así como degustar algunos chocolates. Una opción muy parecida ofrece Kaitxo, obrador en Vizcaya, que acerca su trabajo a través de visitas guiadas de 1 hora y media de duración por un precio de 15 euros.
A quienes les guste tener las manos en la masa, son muchos los cursos de panadería y bollería nacidos al calor del aumento de obradores artesanales. Algunos de ellos son los que ofrece Materia, la escuela impulsada por Javier Cocheteux padre y Javier Cocheteux hijo, al frente de Pan Delirio. Además de formaciones profesionales, las hay para amateurs, como las catas para diferenciar pan industrial de artesanal (25 euros) y otras más completas para hacer pizza o pan en casa o repostería con Alma Obregón (120 euros cada uno). Daniel Jordà y su obrador Panes Creativos ofrecen lo propio en Barcelona desde 45 euros.
No es con las manos, pero sí con los pies, pedaleando. Para aquellas madres que deseen vivir una experiencia diferente: Penedès Ecotours ofrece una ruta en bicicleta, a partir de 12 euros, por los viñedos de la zona, con parada en algunas de las bodegas más reconocidas de la zona, con una cata de vinos y de cavas dentro del programa.
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