Comprar vino hoy (más barato) para disfrutarlo mañana

La venta a la avanzada o en primeur es el negocio perfecto. Se realiza cuando el vino está aún en fase de crianza, de modo que permite una financiación casi instantánea para los elaboradores. El comprador asume el riesgo de adquirir un producto que no llegará a sus manos hasta dos años después, pero con la confianza de hacerlo a un precio más favorable del que alcanzará finalmente en el mercado y, dependiendo de la añada o marca adquirida, con altas posibilidades de revalorización.

Como recuerda The Oxford Companion to Wine, la teoría funciona mejor en tiempos de alta demanda y prosperidad. En los ochenta, las vacas gordas se aliaron con una sucesión de añadas excelentes en Burdeos, la gran meca de la venta en primeur, y con el ascenso del crítico norteamericano Robert Parker, cuyas puntuaciones llegaron a condicionar de forma decisiva los precios. La mítica cosecha 1982 marcó un antes y un después en este sentido.

La primavera es particularmente intensa en Burdeos. Hordas de compradores y críticos se desplazan a la región francesa para catar la última cosecha y valorar su calidad. Apenas seis meses después de la vendimia, los vinos suelen estar bastante crudos y las muestras que se presentan no siempre reflejan el ensamblaje definitivo, pero ésa es la esencia misma del primeur. Todos hacen su trabajo: los prescriptores publican sus puntuaciones y los châteaux van anunciando a partir de mayo los precios de salida. El movimiento especulativo se da por descontado. “La actitud en Burdeos es que el precio llegue al máximo que el mercado pueda soportar”, escribió hace unos años el autor norteamericano Mike Steinberger.

Funciona como una montaña rusa: cosechas en las que se tira tanto de la cuerda que luego no queda más remedio que compensar por lo bajo. Por ejemplo, 2017 se percibió como un año menos atractivo que los que lo precedieron, pero se intentó vender a precios demasiado altos. En 2019, en cambio, hubo calidad y moderación por la sombra de la covid. Todo esto con movimientos de fondo como la salida de Château Latour del sistema en la cosecha 2012 o la tendencia de muchos grandes châteaux a destinar menos cantidad de vino al primeur.

Este año, la conversación giraba en torno al milagro de 2022, un año de canícula (hubo 38 días de más de 30 °C) que, sin embargo, ha dado vinos de gran calidad en todas las categorías (tintos, blancos y dulces), con equilibrio y, lo más difícil, sensaciones frescas. Al situarse muy por encima de las expectativas, las altas puntuaciones no han tardado en llegar y hay ya quien compara esta cosecha con 1982.

Más allá del pequeño circo de Burdeos, la venta a la avanzada hace tiempo que funciona para vinos finos que generan gran demanda; también españoles. Vila Viniteca, la poderosa firma de distribución originaria de Barcelona, introdujo el sistema en España en el año 2000. En la presentación de los de 2022 que organizó hace unas semanas en el Teatro Real de Madrid se pudieron catar muchos burdeos, pero también la nueva añada de Pingus, Quiñón de Valmira (la garnacha top de Álvaro Palacios en Rioja), las de las distintas bodegas de la familia Eguren; el proyecto en solitario de Eduardo Eguren, siguiente generación, así como vinos de productores europeos de renombre como Niepoort, Clos des Fées, Tardieu-Laurent o los norteamericanos de Father John. Los vinos seleccionados para la bodega proceden de las catas realizadas ese día.

Y hay más actores. La importadora y distribuidora Primeras Marcas ha reforzado su orientación al cliente final con el lanzamiento de Insolity, un club para inversores y aficionados que, entre otras cosas, da acceso a ventas anticipadas y catas exclusivas. El tema central de su revista online en las últimas semanas ha sido el primeur de Burdeos. Muchas tiendas especializadas, así como los principales operadores de venta de vino online, también dedican un espacio a este capítulo. Más al estilo de los châteaux de Burdeos, Artadi, la bodega que abandonó la DOCa Rioja a finales de 2015, celebra en mayo en Laguardia su propio encuentro con clientes y compradores para presentar la nueva cosecha.

Comprar a la avanzada está hoy al alcance de cualquiera en España. Qué elegir dependerá ya del gusto y del presupuesto de cada uno.

Corazonada

Las Umbrías 2022

El vino que más brilló en la cata de 2022 de Comando G es también el primer parcelario en la historia de la bodega. La viña está situada en la cima del monte de los Corzos, en una zona bien aireada que parece captar toda la frescura aromática del lugar para dar notas herbales y de fruta crujiente. Es otro milagro de frescura en una añada que también fue muy cálida en España. Este tinto que enamora refleja perfectamente el estilo más aéreo de las garnachas de Gredos. Su larguísimo final lo hace difícil de olvidar.

· Comando G
· DO: Vinos de Madrid
· Cepas: garnacha
· Tipo: vino tinto
· Precio: 81,35 euros

Valor Seguro

Almirez 2022

Uno de los vinos más asequibles que se pueden comprar a la avanzada y perfecto para iniciarse en este sistema sin sobresaltos. El perfil es frutal y fragrante, con recuerdos de rosbif; hay fruta madura, pero firmeza y tensión, presencia comedida de madera y una gran relación calidad-precio. El 70% de las 100.000 botellas que se elaboran se venden por este sistema. Hay que esperar menos porque la entrega es entre abril y mayo de 2024. La añada 2021 está a la venta en el entorno de los 21 euros.

· Teso La Monja
· DO: Toro
· Cepas: tinta de Toro
· Tipo: vino tinto
· Precio: 14,94 euros

Bordelés

Langoa Barton 2022

Es un tercer cru classé de la AOC (denominación) Saint-Julien, en la zona del Médoc, con bastante peso de cabernet en el ensamblaje (70%) que le da una frescura especial. La bodega es propiedad de Léoville Barton, ilustre de la zona, y 2022 es la primera añada que se elabora en las nuevas instalaciones, orientadas a vinificar por parcelas. Con los clásicos aromas de grosella y notas de sotobosque que aportan frescura, destaca por su textura, profundidad y excelente tensión en el paladar. Una compra inteligente.

· Langoa Barton
· AOC: Saint-Julien (Burdeos)
· Cepas: cabernet sauvignon, merlot, cabernet franc
· Tipo: vino tinto
· Precio: 49,60 euros