Bajada de ratios y “caos” en la asignación de profesorado: así será la vuelta al cole en la Comunidad de Madrid

Vuelta al cole y vuelta a los madrugones, las carreras para no llegar tarde, los reencuentros en el patio, las mochilas a la espalda o con ruedas, los cuadernos de colores o las noches eternas forrando libros de texto. El curso escolar 2023-2024 empieza en los centros públicos y concertados de la Comunidad de Madrid este miércoles, 6 de septiembre, para los alumnos de Infantil, Primaria, Educación Especial y centros integrados de Enseñanzas Artísticas de Música y un día más tarde, el jueves 7, para los de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional (FP). Los sindicatos de profesores auguran un inicio de las clases marcado por los retrasos y fallos en la asignación de docentes y a las familias les inquieta que los niños lleguen a los centros con las plantillas todavía sin cerrar. Mientras, el nuevo consejero de Educación, Emilio Viciana, compareció la semana pasada por primera vez en esta legislatura para dar cuenta de las novedades del año académico, como la bajada de ratios o más inversión para el préstamo de libros y el comedor.

Las aulas de centros públicos y privados esperan este curso a 1.261.750 alumnos, un 1,2% más que el año pasado y, como viene sucediendo, donde más han crecido las matriculaciones es en FP: 11.873 nuevos estudiantes (un 7,5% más) hasta alcanzar los 169.829, cifra que supera a los inscritos en Bachillerato (107.759). El número de alumnos baja, en cambio, en Infantil y Primaria, algo que el consejero achaca al descenso de natalidad y que también ha ocurrido en otras comunidades. En los últimos cinco años se han perdido más de 300.000 estudiantes en las primeras etapas educativas en toda España.

Pero los sindicatos temen que, para el inicio de las clases, no todos los alumnos tengan profesor a causa de los retrasos y de miles de errores en los procesos de asignación de docentes. Las listas provisionales de funcionarios e interinos de secundaria y FP se publicaron a mediados de agosto ―cuando lo habitual es que el proceso quede cerrado la última semana de julio, antes de que cierren colegios e institutos― con fallos de todo tipo: docentes sin plaza asignada, puestos en desorden o baremos incorrectos o profesores asignados en dos listados diferentes, entre otros. “No asignar las vacantes a tiempo supone un ahorro para la consejería, porque hacen las contrataciones más tarde. Y es muy negativo para el sistema, porque empieza el curso sin los profesores necesarios en los centros”, critica Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC OO Madrid.

Las listas definitivas se publicaron hace poco más de una semana ―todavía con fallos, según los sindicatos―, y CC OO denuncia que en las de interinos y funcionarios sin destino fijo han quedado sin cubrir 1.353 vacantes, casi el 16%. De los 8.537 puestos ofertados ―unos 430 menos que el año pasado―se adjudicaron 7.184. El año anterior, por ejemplo, solo quedaron vacías 199 del total. La consejería niega estás cifras, que el sindicato obtuvo tras el conteo a mano de las listas, y asegura que este curso se ha asignado un mayor número de plazas que otros y que los centros públicos madrileños con 2.000 docentes más. “Hemos contrastado los datos y la información que ha dado el consejero y no la hemos podido ratificar con hechos y realidades”, replica Galvín.

En UGT tampoco ven el aumento de profesores anunciado por la Comunidad en los institutos, según Teresa Jusdado, su responsable de educación: “De hecho, hemos detectado escasez en los centros de forma generalizada y, lejos de incrementar el cupo, se están limitando [plantillas]”. También afirma que las vacantes sin cubrir, como denuncia CC OO, “son miles”. “Nos preocupa la prematuridad del inicio del curso escolar, por los problemas organizativos que conlleva. Muchos centros convocaron al claustro el viernes y no estaban las plantillas completas”, añade. Coincide con ella Miguel Ángel González, presidente de CSIF Educación en la capital: “Aunque va a ser algo generalizado, se empecinan en empezar cada vez antes y no hay tiempo material [de resolver estos problemas a tiempo]. Si no cambia la cosa, se repetirán los mismos errores con las oposiciones de maestros en 2024″.

Bajada de ratios

Una de las novedades más anunciadas por el Gobierno regional es la bajada de ratios en 1º de la ESO, obligatoria en centros públicos y opcional en concertados, que levantó ampollas en la comunidad educativa. El número máximo de alumnos por clase pasará de 30 a 25 y, para ello, el Ejecutivo ha prometido la puesta en marcha de 315 nuevas aulas y la contratación de 561 docentes. “Se está haciendo de forma ordenada y progresiva”, aseguró el consejero. La reducción de las ratios ya se inició el curso pasado en 1º del segundo ciclo de Infantil (de 3 a 6 años), donde se pasó de 25 a 20 estudiantes por clase. Este año, la medida alcanzará a 2º de Infantil.

Rosa Rocha, presidenta de Adimad, la asociación que agrupa al 80% de los equipos directivos de los centros de secundaria de Madrid, advierte de que muchos centros no tiene espacio suficiente para construir las aulas nuevas. “Es una buena medida, pero se ha anunciado sin planificación. El trabajo de los equipos directivos del 1 al 7 de septiembre va a ser ese, hacer encaje de bolillos para organizar los grupos y ubicar a los niños”, comenta. Galvín denuncia que “no están creadas” las aulas: “Los centros nos lo confirman y 315 aulas [nuevas] sería crear 7.875 plazas. Nuestra necesidad equivale a 15 nuevos institutos”.

El presupuesto de Educación para construir las nuevas clases en secundaria es de 1,76 millones, según anunció el consejero. “Si cada instituto nuevo cuesta unos 9, para los 15 que harían falta se necesitaría una inversión de 141 millones. Dicen que van a destinar 1,7 millones, eso quiere decir que están dispuestos a hacer obras muy menores”, critica la representante de CC OO. Jusdado, de UGT, admite que “hay mucha incertidumbre” en los centros educativos “sobre el estado de las obras” y cuenta que en muchos institutos tendrán que utilizar espacios comunes ―laboratorios, gimnasios, aulas multiusos, bibliotecas― como aulas. “Algún director nos ha comentado que le han dicho que habiliten espacios que ahora utilizan para ‘guardar trastos”, añade Galvín.

Gasto de las familias

Para las familias, las principales preocupaciones de cara al inicio de curso son, además de las plantillas incompletas, el gasto del comedor escolar y los materiales. El consejero de Educación anunció un aumento del 25,2% (12,6 millones más) en el presupuesto del programa Accede, el sistema de préstamo gratuito de libros de texto en centros públicos y concertados de la región. También, que subirá un 21,3% la inversión en las becas del comedor escolar, hasta alcanzar a los 39,2 millones y beneficiar a 100.000 alumnos, 13.000 más que el curso anterior.

María Carmen Morillas, presidenta de la federación de asociaciones de familias Francisco Giner de los Ríos, señala que “no quedaba más remedio” que incrementar la partida para el préstamo, porque este año la Lomloe, la ley educativa aprobada en diciembre de 2020, se implanta en los cursos pares y eso implica cambios en los libros. “El año pasado no tuvieron a priori esa previsión y hubo equipos directivos que mandaron circulares a las familias en las que nos pedían que compráramos nosotros parte de los libros que no les alcanzaba el crédito”, relata. Lo mismo critica respecto al comedor escolar: “Si han aumentado el precio tendrán que invertir más en becas, si no, no salen las cuentas”. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso anunció, dos días después de las elecciones del 28-M, un aumento en el precio de los menús escolares, de 4,88 a 5,50 euros, un 12,7% más.

Nuevos colegios

El Gobierno regional ha sacado pecho al anunciar que este curso se estrenarán 18 infraestructuras educativas, mientras que familias y sindicatos piden a Educación que concluya las obras pendientes en los centros. No son 18 nuevos centros, sino que en el balance se computan algunas obras ya acabadas, ampliaciones de los ya existentes y equipamientos como gimnasios, con una inversión de 63,5 millones. Durante este verano, según Educación, se han realizado 46 reformas y rehabilitaciones relacionadas con la mejora de la accesibilidad, retirada de amianto e incremento de la eficiencia energética, en las que se han invertido otros siete millones.

Además, promete que a lo largo del curso terminarán las obras de otras 23 infraestructuras, entre ellas cinco escuelas infantiles en la capital, que han costado 58,4 millones y sumarán más de 190 aulas para cerca de 4.910 alumnos. Sobre las obras en marcha, la Giner de los Ríos ha recordado algunos nuevos centros llevan “casi una década construyéndose”. “Es inaudito que no se hayan terminado”, subraya. Para la FAPA, más que un anuncio, “se hubiera agradecido una disculpa”. UGT Madrid destaca la “incertidumbre” que se plantea ante el estado de las obras en centros inacabados, así como la “presencia de barracones” en los centros.

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