Guerra de cifras por el número de profesores de la Comunidad de Madrid a una semana de la vuelta al cole
El sindicato CC OO denuncia que un 16% de las vacantes de profesorado interino no se ha cubierto y la Consejería de Educación niega esa cifra y asegura que se han asignado más puestos que el año anterior
Los alumnos madrileños todavía no han regresado a las aulas ―lo harán en una semana― y ya hay una primera guerra de cifras entre el Gobierno regional y la comunidad educativa. El motivo: cuántas vacantes para profesores interinos y funcionarios sin destino definitivo se han asignado antes del inicio del curso y cuántas han quedado sin cubrir. El sindicato Comisiones Obreras (CC OO) denuncia que este año la Comunidad de Madrid ha ofertado 426 puestos menos que el verano anterior y que, además, han quedado vacíos 1.353, casi un 16% del total. La Consejería de Educación niega estos datos y asegura que no solo no han quedado huecos, sino que se han adjudicado más. Familias y directores temen que las plantillas no estén completas para la vuelta al cole.
El sindicato ha seguido un método tradicional y ha contabilizado en las listas publicadas por Educación cuántos puestos había disponibles este verano y cuántos el anterior: afirman que han pasado de 8.963 a 8.537. Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC OO en la región, advierte de que el “recorte” afecta a educación secundaria y régimen especial y que es la primera vez que hay tantas vacantes. “No sabemos qué ha pasado”, señala. También indica que este curso no solo se han ofertado menos huecos, sino que los disponibles no se han llenado: se han cubierto 7.184 puestos de los 8.537 que había disponibles, por lo que quedan sin adjudicar 1.353. El año pasado, por contra, de las 8.963 vacantes ofertadas, no se asignaron 199.
En biología, ejemplifica Galvín, de 396 huecos, este verano se han asignado 219 profesores y 177 vacantes quedan desiertas. Y en tecnología no se ha cubierto ninguno de los puestos de jornada parcial, compartida o itinerante. “Los alumnos llegarán a los institutos el 7 de septiembre y no estarán todos los docentes que debería haber”, augura.
Un portavoz de la Consejería de Educación dice que “no les consta la cifra” que maneja CC OO y que el dato de vacantes sin adjudicar “no es correcto”. “Con respecto al pasado año, se han adjudicado 1.707 vacantes más en Educación Secundaria y 35 en Educación Primaria”, señala. Y añade que de los 1.000 puestos que se asignaron el curso anterior a interinos, “se han asignado para este curso a funcionarios que aprobaron la última convocatoria de oposiciones [celebrada a finales de junio]”.
Cada año, antes del inicio de curso, la Administración publica cuáles son las vacantes disponibles y a quién se le asignan, indican en el departamento de interinos del sindicato. Esas vacantes se reparten en dos grandes grupos: funcionarios sin destino definitivo e internos. “Han aparecido [en las listas] puestos no cubiertos. En la columna de vacante disponible pone, por ejemplo, uno, pero luego, en la columna de asignada, pone cero. Debería ser también un uno, si no, quiere decir que no se ha asignado”, explican. También hay puestos en los que hay un cero tanto en la vacante disponible como en la asignada. “Eso no debería haber salido siquiera en el documento”, añaden.
Para Galvín, esta reducción supone, “en la práctica”, un “recorte de plantilla”, porque el curso escolar arrancará con puestos vacíos. “No asignar las vacantes a tiempo supone ahorro para la consejería, porque hacen las contrataciones más tarde. Van a faltar docentes y a eso habrá que sumar las bajas, los permisos de maternidad u otras incidencias que surjan”, critica. Galvín también explica que la primera asignación para sustituciones sobrevenidas está prevista para el 4 de septiembre, tan solo tres días antes de que los alumnos de secundaria empiecen las clases. “Eso genera inestabilidad, impacta en el día a día de los centros y no permite que los directores tengan tiempo para organizarse y saber el número de docentes con el que van a contar”, añade.
Rosa Rocha, presidenta de Adimad, la asociación que agrupa al 80% de los equipos directivos de los centros de secundaria de Madrid, explica que la asignación de profesores por centro se hace en función del número de grupos por curso y que todavía no saben si es mayor o menor al año previo. En 1º de la ESO presuponen que habrá aumentado la cifra de docentes, porque se ha reducido la ratio de 30 a 25 alumnos. “Pero da sensación de que sí se pierden grupos, y, por tanto, profesores, en Bachillerato”, opina Rocha. Uno de los motivos, dice, es que al terminar Secundaria, muchos más alumnos optan por la FP de grado medio. “Y, por otro lado, gran parte de los estudiantes que terminaban la ESO en la concertada antes hacía bachiller en la pública. Ahora, con las ayudas a la privada, no”, añade.
La posible falta de docentes al inicio de curso también preocupa a padres y madres. María Carmen Morillas, presidenta de la federación de asociaciones de familias Francisco Giner de los Ríos, cuenta que “cada año” ven cómo muchas de las plantillas no están completas el primer día de clase. “Docentes que empiezan el mismo día que los niños e incluso semanas más tarde del arranque. Suele haber mucho desbarajuste y los centros tienen que trabajar a todo tren. Y con los retrasos en los llamamientos...”, comenta. La inquietud “número uno”, añade, es que los profesores “estén donde tienen que estar” el día 1 de septiembre en todas las etapas educativas.
“Caos” y retrasos
El proceso de asignación del profesorado ―funcionarios e interinos― de este verano ha sido complejo y se ha retrasado más de lo previsto. Los listados definitivos de secundaria y formación profesional no se cerraron hasta la semana pasada, cuando lo habitual es que se haga a finales de julio. ¿Por qué? Las listas provisionales se publicaron con miles de errores ―personas sin plaza asignada, puestos en desorden o fallos en el baremo, entre otros― que han tardado en subsanarse. Los primeros listados salieron a principios de agosto y la consejería los retiró al cabo de unas horas ante el aluvión de quejas. En las últimas semanas, se han puesto en contacto con el sindicado más de 2.000 personas.
Uno de los motivos para el “caos” que denuncia CC OO es que en la ESO este año se han celebrado dos tipos de oposición: las ordinarias, llamadas de reposición, y las de estabilización, un proceso extraordinario donde se ofertan plazas adicionales para reducir la temporalidad. El sindicato señala que Madrid es la única comunidad donde ambos exámenes, que se llevaron a cabo a finales de junio, han coincidido. Por eso, miles de docentes se presentaron a las dos pruebas y la Consejería de Educación no esperó a que renunciaran a una de ellas antes de publicar las listas. Muchos fueron incluidos en los dos listados y en un orden diferente al que les correspondería por puntuación en el examen, expediente y méritos.
CC OO también ha analizado la evolución de la oferta de vacantes en los últimos tres cursos y denuncia que en múltiples especialidades la cifra ha ido reduciéndose. En Matemáticas, por ejemplo, hay 229 docentes menos; en Lengua Castellana y Literatura, 137; y en Física y Química se han eliminado 146 puestos. En Educación Física o Música, en cambio, ha aumentado el número de profesores en 123 y 93 respectivamente. “El aumento de contratación que anuncia [la consejería] no se está reflejado en las asignaciones”, opina Galvín.
Según el sindicato, el problema de fondo que explica el caos y los retrasos generados es la gestión digital de la Comunidad de Madrid. “Ha habido falta de planificación y de previsión. Aún sigue habiendo centenares de errores [en los listados definitivos]”. “Pero”, concluye Galvín, “se asignan menos puestos que el curso pasado y se dejan vacías vacantes existentes. Es gravísimo”.
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