Las claves de la polémica por las ratios de alumnos en los centros educativos de Madrid

El Gobierno de Madrid puso en marcha este curso una política de reducción del número de alumnos por aula en 1º del segundo ciclo de Infantil, donde se ha pasado de 25 a 20 alumnos por clase, una rebaja que el siguiente curso debía ampliarse a 2º para, de forma progresiva, alcanzar a Primaria en dos cursos. Además, la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, había prometido en marzo ampliar esta medida el curso que viene a 1º de la ESO, donde se debía pasar de 30 a 25 alumnos. El plan de Ayuso era que “la rebaja avanzara simultáneamente desde la Infantil y Primaria y desde la ESO duplicando la velocidad del proceso”.

Ahora, CC OO Madrid, que critica que se tardará 10 años en completar la bajada de la ratio, denuncia que “las promesas electorales han quedado en nada tres días después de las elecciones”. Mónica García, de Más Madrid, también habla de “mentiras que salen caras a la ciudadanía”, a lo que Ayuso replica: “La oposición sigue sin enterarse: ya en el proceso de admisión de alumnos las ratios están bajadas y las aulas con menos niños”. Y lo reitera el consejero de Educación, Enrique Ossorio: “Sí habrá bajada de ratios el curso 23/24 en 1º y 2º de Infantil y 1º de ESO. La izquierda en Madrid no se cansa de mentir y de perder elecciones”. ¿Qué está pasando realmente con las ratios en Madrid? Un lío bastante considerable.

Tres días después de las elecciones, el miércoles, los colegios de Infantil y Primaria recibieron una circular de las Direcciones de Área Territoriales (DAT), a la que ha tenido acceso este diario, en la que explican que, como “consecuencia del análisis de los datos relativos a la participación del alumnado en el proceso de admisión” y “en virtud de la resolución” de marzo en la que se dictan las instrucciones para este proceso, se “propone un aumento de ratio del 10% para alumnos de tres años”, es decir, de 20 a 22. La medida del 10% se contempla habitualmente para casos extraordinarios, aunque el sindicato sospecha que esto se convierta en la regla general para el próximo curso.

“Dada la alta demanda que se ha producido en el proceso de escolarización, para el que se ofertaban 3.887 plazas menos en Infantil y Primaria y 258 docentes menos, la excepción se va a convertir en norma y no se podrá bajar la ratio. Madrid tiene este curso las aulas más masificadas de toda España y las va a seguir teniendo”, vaticina Isabel Galvín, secretaria de Educación de CC OO Madrid. “Son incapaces de reconocer que ha habido un aluvión de solicitudes en la pública y que las plazas que han ofertado no son suficientes, así que lo que hacen es ampliar las ratios por la vía de los hechos, aunque las mantengan sobre el papel, ya que no quieren aumentar los profesores ni dotar de más espacio a los centros”, añade.

Incertidumbre en la ESO

En cuanto a la ESO, el mismo miércoles el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) publicó la orden de regulación de Secundaria, en la que no hay ni rastro de la bajada prometida por Ayuso. En el artículo 7, se establece que “los grupos tendrán una ratio máxima de 30 alumnos”. Se refiere a toda la Secundaria, pero no añade ni una línea sobre reducir los grupos. De manera que, sobre el papel no está claro cuál será el techo, si el que mantiene la consejería de 25 o de 30 de la orden. En los centros educativos, estas noticias ha caído como un mazazo y el ambiente es de “indignación, enfado y revuelo” entre el profesorado, ya que se sienten “engañados” por la presidenta, asegura Galvín, para quien “las mentiras tienen las patas muy cortas”.

Educación niega que se esté dando marcha atrás en la política de bajada de ratios y asegura que “las bajadas se van a llevar a cabo”. “Está todo publicado en las resoluciones que están colgadas en la web y han sido enviadas a los centros”, afirma un portavoz de la consejería. En cuanto a la de Infantil, en el punto 2 de la sección cuarta de la resolución, se especifica que “en los niveles de 3 y de 4 años, la oferta inicial de plazas escolares se calculará aplicando la ratio de 20 alumnos por grupo”, pero que “el caso de centros que cuenten con una demanda superior de plazas escolares”, si son “únicos de localidad” o no tienen “la posibilidad de incrementar el número de unidades”, las DAT “podrán autorizar que la oferta inicial de plazas se incremente hasta un 10%”.

El portavoz de Educación explica que “por ley nacional, siempre se permite un incremento de la ratio del 10%” y que también consta en la resolución del año pasado. “La diferencia es que el curso pasado esta posibilidad no se materializó y las aulas fueron de 20 alumnos en la mayoría de los casos, pero este curso hay ya una circular para que se amplíe a 22 o más”, replica Galvín.

En el caso de la ESO, Educación aclara que la cifra de “un máximo de 30 que figura en la orden se fija como carácter general” para toda la Secundaria, pero en el caso específico de 1º, remite a una modificación del 16 marzo de la resolución inicial, en la que se incluyó. En este texto, figura que “la oferta inicial de plazas escolares se calculará aplicando la ratio de 25 alumnos”. CC OO se echa las manos a la cabeza, ya que “una orden tiene un rango superior a una resolución”, al ser la primera reglamentaria y la segunda, meramente organizativa. Además, “cualquier disposición nueva de rango superior deroga la anterior”. Para Educación, “la orden, la resolución y la modificación son compatibles”.

En los institutos, el estupor y la expectación son máximas. Por un lado, tienen la orden que fija los grupos en 30, por otro, la resolución que habla de 25 y, por último, en su sistema interno de asignación de plazas, Raíces, siguen apareciendo a 25, como cuenta Rosa Rocha, presidenta de la Asociación de Directores de Institutos Públicos de Madrid (Adimad), para quien todo esto es “realmente preocupante” porque “el proceso de admisión se revuelve el 7 de junio”. Rocha detalla que el lunes 22, en plena campaña, se reunieron con el director general de Secundaria, José María Rodríguez Jiménez, quien les aseguró que la bajada se mantenía y que estaban “analizando los centros que podían tener problemas de espacio”.

Al leer la orden, Rocha se ha llevado “una sorpresa”, ya que “no parecen los 25 por ningún lado”, por lo que ha pedido esta mañana explicaciones a Rodríguez, quien le ha reiterado que la ratio sigue establecida en 25, como figuraba en la modificación de la resolución, que así aparecerá reflejada en las instrucciones de principios de curso y que los tres documentos “no son incongruentes”. Tras esta aclaración, Rocha confía en que “no den marcha atrás” y los alumnos que empiecen la ESO lo hagan en grupos de 25. “En la pública, porque a la concertada se le ha permitido seguir a 30″, recuerda la presidenta de Adimad. Según UGT Madrid, solo uno de cada tres concertados reducirá la ratio a 25.

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