Celebrar el año nuevo coreano en Madrid
Algunos de los restaurantes de la capital donde descubrir la gastronomía del país asiático, entre chefs que experimentan con la cocina fusión y originales puestos de mercados
El 1 de febrero los coreanos celebran Seollal, el año nuevo lunar. Es una buena ocasión para descubrir su gastronomía en algunos restaurantes de Madrid. En Sarang Bang la primera sorpresa llega cuando llenan la mesa de pequeños platos con diferentes especialidades a modo de aperitivo. Lo llaman banchan y gracias a esta práctica se puede degustar su tofu, la tortilla de champiñones o algunas verduras encurtidas y fermentados como el kimchi. En este local es normal encontrarse con clientes coreanos a los que no les hace falta mirar las fotografías de cada referencia que aparece en carta.
Como en la mayoría de restaurantes coreanos, cuentan con un apartado dedicado a las sopas y aquí ofrecen más de una decena. Destaca la picante de ternera y verduras Yuk-Gue-Chang (15 euros) y la de kimchi con carne y tofu (15 euros). Además, ofrecen bibimbap (15 euros), uno de las elaboraciones típicas de la gastronomía coreana a base de arroz, ternera, verduras y huevo.
El plato del año nuevo
Para inaugurar el año la tradición manda tomar la sopa Tteokguk o Tteok-mandu guk y dicen que si lo haces cumples un año más. Este plato consiste en un caldo de ternera con pasteles de arroz laminados, huevo y verduras. En el restaurante Seoul lo sirven todo el año bajo el nombre de Tokmanduguk e incluyen dentro empanadillas de carne y verdura (15 euros). En este establecimiento la mayoría de su clientela va buscando carnes como la Bulgogui, ternera macerada en salsa de soja (14 euros) y muchas de ellas se terminan en planchas que colocan en las mesas. En Seoul también hay un menú del día por 10, 90 euros.
En mercados
En el segundo piso de la plaza de abastos de Barceló se encuentra Mama Uma, un puesto especializado en kimbap: rollos de arroz envueltos en alga nori, parecidos a los makis japoneses con verduras encurtidas como pepino, nabo, zanahorias, etc. No hay que perderse los de seta shiitake al fuego con un toque de soja y kimchi casero por 9, 90 euros. Los dueños de este local, la coreana Jiwoo y el español Gonzo, se conocieron en Corea. Al instalarse en Madrid organizaban comidas en casa y al ver el éxito que tenían los platos de Jiwoo entre sus amigos, se animaron a compartirlos abriendo Mama Uma en 2020. En su barra no solo tienen kimbap de algas orgánicas.
Hay otras delicias como pollo de corral frito con diferentes salsas hechas por ellos (13, 50 euros), dumpling de sofrito de kimchi, calabacín y seta shiitake según una receta de Corea del Norte (4, 90 euros) y de postre Hodduk, una tortita de harina de arroz rellena de cacao, canela y frutos secos con helado de vainilla (6, 50 euros). Si alguien quiere aprender a hacer algunas de sus elaboraciones, que preste atención a su Instagram porque imparten cursos. El próximo jueves 3 servirán su sopa de año nuevo y tienen la opción de envío a domicilio con Glovo.
En la planta baja del mercado de San Ildefonso, el puesto de Akma está especializado en platos callejeros de Corea como el pollo frito con salsa de ajo y miel acompañado de arroz (11, 50 euros) o los rollitos fritos de algas rellenos de fideos de boniato y verduras con salsa dulce (10 euros). Se pueden tomar en sus mesas o en el patio abierto del piso de arriba. Y su kimchi tiene tanto éxito que lo comercializan en cantidades industriales en un supermercado de productos asiáticos en la calle Leganitos, 11.
Pero si se habla de kimchi, hay que mencionar el del chef Luke Jang que lo fermenta durante meses en su restaurante Luke. En su propuesta gastronómica, Luke fusiona la cocina coreana con todos los conocimientos adquiridos en su paso por Mugaritz o elBulli y cuenta con un formato de tapas a la carta, un menú degustación (98 euros) y un delivery en Glovo.
Otro coreano imprescindible de la ciudad es el restaurante Korea. Lleva abierto desde hace más de tres décadas y conviene reservar por teléfono en el 915 542 034 si se quiere disfrutar de la salita más acogedora de la entrada. Su carta está dividida en ensaladas, entremeses, caldos, carnes, pescados y planchas. Este último apartado engloba platos que terminan a fuego en la mesa como el Kimchi Samkyup, una panceta de cerdo con kimchi, verduras y tallarines con picante (11, 90 euros). Todo un mundo de sabores por descubrir sin salir de Madrid.
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