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Madrid es la única autonomía que realiza menos PCR, más seguras, que test de antígenos

El Gobierno regional notificó el miércoles 4.141 nuevos positivos, una cuarta parte de todos los registrados en España

DVD 1085 (15/12/2021) Hospital La Paz.
Una niña es vacunada en el ala de maternidad del hospital La Paz de Madrid
 David Expósito
DVD 1085 (15/12/2021) Hospital La Paz. Una niña es vacunada en el ala de maternidad del hospital La Paz de Madrid David ExpósitoDAVID EXPOSITO
Isabel Valdés

En las últimas dos semanas, en Madrid se ha duplicado la transmisión de la covid. De 149 contagios por cada 100.000 habitantes el 1 de diciembre a 321 el miércoles. Y de cara a la semana que viene, la incidencia acumulada (IA) a siete días —la que establece una previsión aproximada— es de 213, es decir, que lo más probable es que las infecciones continúen aumentando y esa variable se duplique. La comunidad ha pasado de notificar alrededor de 350 positivos diarios, a finales de octubre, a más de un millar diario hace apenas 15 días y a los 4.141 del miércoles, casi una cuarta parte del total de España. Aun así, las cifras de la sexta ola, hasta ahora, han sido menores en la región que en otras zonas y se mantiene por debajo de la media nacional en IA, 441. Solo tres autonomías tienen menos incidencia acumulada: Extremadura (258), Andalucía (219) y Castilla-La Mancha (206).

Resultado de un test de antígenos.Foto: GETTY IMAGES | EPV

La incidencia, sin embargo, no es el único dato para ver la evolución de la pandemia, ni la más importante desde hace meses. En este momento, con el 88,6% de la población diana con la pauta completa de la vacuna, las cifras asistenciales reflejan de forma más exacta el impacto del virus, no solo en el sistema sanitario, sino en la salud de la población. ¿Qué ocurre con esos números?

Los centros de salud han triplicado el número de pacientes de covid que tienen en atención domiciliaria, en 10 días han pasado de 1.191 a 3.052. Estos son los únicos datos diarios oficiales sobre este primer escalón de la sanidad, sin embargo, media docena de facultativos de esta especialidad explican al teléfono que la subida en los contagios “es clara” desde mediados de noviembre y “más pronunciada” desde hace un par de semanas. “No damos de sí”, dice una de esas especialistas de un centro de salud de la almendra central de la capital, con una agenda que superaba este miércoles los 70 pacientes.

“Ayer el centro de salud era una locura”

“No cogen el teléfono, si descuelgan te dicen que pidas cita de coronavirus por la aplicación, y esa es telefónica para cuatro o cinco días después”, dice, también al teléfono, Pascual G., contacto estrecho de un positivo desde el martes 7 de diciembre, con síntomas desde el pasado viernes. Se ha hecho tres test de antígenos que ha comprado en la farmacia, todos negativos, aun así, se mantiene en casa: “Por si acaso, no me fío”.

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Diana, que no quiere que aparezca su apellido, tiene 35 años y es contacto estrecho de su novio, con el que vive y que dio positivo el martes en una PCR tras haber dado dos veces negativo en antígenos, comprados, como Pascual G., en la farmacia. Fue a última hora de la tarde del miércoles al centro de salud con una “tos horrible” que ha empeorado desde hace varios días, después también de tener un negativo en ese test y de que fuera imposible contactar por teléfono: “Tuve que ir al de Doctor Castroviejo, porque la Comunidad cerró el de Villamil hace ya un tiempo, así que he tenido que coger el metro y desplazarme, pudiendo ser positiva”.

En ese centro en la parada de metro de Antonio Machado, Diana asegura que no paró de llegar gente en el rato que estuvo allí: “Todo el mundo entrando como loco al mostrador, que claro, atiende a los de Villamil y a los suyos propios, tienen una doble ventanilla. Ayer el centro de salud era una locura, todo el mundo era por una PCR”. A ella se la harán a las 8.00 de este jueves.

El escape de los antígenos

Varios profesionales sanitarios explican que se encuentran con relativa frecuencia personas con test de antígenos negativos que dan positivo posteriormente en una PCR. Con síntomas claros, “es más raro”, pero con leves o asintomáticos, es “más habitual”, afirman. “Un sí es claramente un sí, pero de un no, no te puedes fiar”.

Según los últimos datos, del ministerio, entre el 5 y el 11 de diciembre la Comunidad tiene una tasa de pruebas de 1.739 por cada 100.000 habitantes; por debajo de la media nacional (2.083). Realizó 55.094 PCR y 60.796 test de antígenos. Solo Ceuta y Melilla hacen más de estas segundas pruebas que de las primeras; el resto duplican, triplican y hasta septuplican el número de PCR sobre la cifra de antígenos que hacen.

En las autonomías homólogas a Madrid, por población, Andalucía también se encuentra por debajo de la tasa para todas las comunidades, con 1.127 pruebas por cada 100.000 habitantes; y hace el doble de PCR (65.700) que de test (29.178). Cataluña, por encima de la media de esa tasa, con 3.232, hizo en esas mismas fechas 148.337 PCR y 99.747 antígenos.

Estar por debajo de la media en ese marcador, el de la realización de pruebas, puede significar dos cosas: que hacen falta menos porque hay menos población que las necesita o que se estén haciendo menos de las que se requieren. Cuál de las dos posibilidades es la que se da en Madrid, es imposible saberlo con certeza, y por el momento, la única “medida” que el Gobierno regional ha decidido tomar de cara a las Navidades, es la compra de cuatro millones de test de antígenos para repartir entre la población madrileña, que en principio iban a estar disponibles a partir del miércoles, pero que han sufrido un retraso y no llegarán a las farmacias, donde los ciudadanos podrán recogerlos, hasta la semana que viene.

Para que en caso de reuniones sociales, se hagan de manera segura”, dijo Isabel Díaz Ayuso el día que lo anunció, el 1 de diciembre. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, preguntado el miércoles en rueda de prensa por la previsión de restricciones para las próximas semanas, respondió haciendo alusión a esas pruebas: “Una de las líneas por la que posibilitamos las celebraciones, era el adelantarnos con los test de antígenos. El camino lo hemos marcado y es un camino que va por la responsabilidad y la prudencia, en línea con poder garantizar dentro de lo que nos permite la pandemia hacer esas celebraciones”.

Epidemiólogos y especialistas en salud pública llevan meses matizando el uso de estos test, ya que un negativo en un test de antígenos tiene más probabilidades de ser un falso negativo que una PCR, “y confiar el comportamiento de la población a ese resultado que no es tan fiable puede dar una falsa sensación de seguridad”, explicaba Manuel Franco, epidemiólogo y portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública, cuando la Comunidad informó del reparto de esas pruebas. “Pretender que eso sea algo para salvar las Navidades, no se sostiene [desde un punto de vista epidemiológico y de salud pública]”, añadió entonces.

La lenta, pero ascendente, curva de los hospitales

En cualquier caso, y por el momento, la región también está por debajo de la media nacional de tasas de ocupación hospitalaria, aunque es una curva que lleva subiendo de forma mantenida desde el 10 de noviembre.

Desde que comenzó diciembre, los hospitales madrileños han sumado 842 pacientes y, en el volumen total de ingresados en el día, tiene 165 más desde ese primer día de mes. En las UCI, la noche del martes, el grupo de médicos que ofrece datos semanales sobre la ocupación de los centros, advertía de que todos los índices están empeorando. “Más de 1/3 de las UVI médicas ocupadas por pacientes covid”, informaban.

Exactamente, el 32% de las UCI médicas, es decir, sin contar con otras zonas que pueden reconvertirse para atender a críticos, como las unidades de recuperación tras la anestesia. 137 críticos han necesitado una unidad de cuidados intensivos en lo que va de diciembre y, en total, hay 32 pacientes más desde entonces. Según la cifra oficial, la del Ministerio de Sanidad, que cuenta sobre el total de camas factibles de convertirse en una plaza para críticos, ese porcentaje de ocupación es del 13,13%.

Este número, desde el comienzo de la pandemia, ha sido sobre el que recaen todos los focos, porque es la marca la paralización total o parcial de los hospitales. Si las UCI comienzan a llenarse de pacientes de covid, el resto de los servicios empiezan a verse afectados, una reacción en cadena que después de un año y nueve meses de crisis sanitaria provoca consecuencias que cada vez se agravan más.

Durante todos esos meses la atención al resto de patologías se ha visto ralentizada, cuando no paralizada, por el virus: listas de espera para ver al especialista que crecen, cada vez más pacientes esperando una cirugía, crónicos con la enfermedad desestabilizada o tumores detectados con retraso, o cuando ya era tarde.

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Sobre la firma

Isabel Valdés
Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió 'Violadas o muertas', sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.

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