Los musicales de Madrid ya tienen su escuela de formación

SOM Academy se ha instalado en Madrid con la intención de convertirse en la gran cantera de los musicales en España, siendo una escuela de teatro especializada en este género que forma a niños, jóvenes y adultos en disciplinas como danza, canto e interpretación. Sus responsables, que han traído a los escenarios madrileños espectáculos como Billy Elliot, Cabaret y West Side Story, han echado en falta en estos años una educación más avanzada en este terreno. Por eso decidieron abrir un centro especializado que cubriera esa creciente demanda de artistas multidisciplinares. “El mercado de los musicales ha evolucionado muy rápido y se ha creado muchísimo público, pero a la hora de contratar a gente nos dimos cuenta de que realmente no tenemos el nivel que se requiere para muchas producciones que hay ahora o que están por venir”, señala Marcos Cámara, consejero delegado de SOM Produce, principal productora española de musicales.

Dentro de este edificio de 900 metros cuadrados ubicado en la calle del Doctor de Castelo, 7, que antes estuvo en manos del bailarín Víctor Ullate y que la productora adquirió en 2019, los niños esperan a que empiecen las clases haciendo volteretas laterales y practicando las coreografías que han aprendido. Un espacio lleno de energía se mezcla con el sonido de un piano, mientras por los pasillos se escuchan las voces infantiles que cantan a pleno pulmón. Los profesores entran por la puerta y dan comienzo a tres horas seguidas de duro trabajo, en donde estos jovencísimos alumnos se esfuerzan por memorizar los pasos y sincronizar sus cuerpos al ritmo de la música.

“Los niños y niñas que van a participar en el musical ‘Matilda’ no existen todavía; hay que crearlos”

Marcos Cámara, consejero delegado de SOM Produce.

“El teatro musical tiene una parte de baile clásico importante, hay que saltar y girar mucho, y cuanto antes empieces a acostumbrar a tu cuerpo y a tu cerebro a poder abarcar todo, mejor. Dicen que de pequeño aprendes con mayor facilidad los idiomas, esto es un poco igual”, explica Fernando Lázaro, responsable de la parte académica y de los estudios de danza. Y es que SOM Produce tuvo que emplear a un centenar de niños para el lanzamiento de Billy Elliot. Ahora, en el horizonte se encuentra Matilda, una función que estrenará en octubre de 2022 en el teatro Rialto. “Los niños y niñas entre siete y nueve años que van a participar no existen todavía y hay que crearlos. Tenemos que hacer un proceso formativo muy fuerte, porque no es solo que técnicamente sean buenos, hay que romper el miedo escénico y ayudarles a que aprendan a trabajar en equipo”, matiza Marcos Cámara, que añade que están preparando a la par la producción de Grease.

Madrid es el tercer mercado más importante de Europa en musicales, después de Londres y Hamburgo, y el número uno en musical en castellano. Este género factura cerca de 110.000 millones anuales, por encima de todo el cine español en taquilla en el mismo periodo, según los últimos datos. De ahí que SOM Academy apueste por formar a una gran masa de profesionales para responder a las exigencias del mercado con un profesorado que engloba a los mejores especialistas en activo como Iker Karrera, Claudio Tolcachir o Verónica Ronda.

Con alumnos de los seis a los 17 años, esta escuela dispone de 164 plazas que están prácticamente completas con las limitaciones de aforo, y sin contar las que van a parar al grado profesional de tres años que imparten a aquellos que quieren hacer carrera en el sector. Además, cada mes ofertan distintos talleres de 32 horas para profesionales en activo que quieran pulir su técnica con Roberto Álamo o Secun de la Rosa, entre otros.

Un nuevo Mesías en tiempos de poliamor

“Aquí el número de horas que tenemos de formación está muy por encima de cualquier otra escuela de artes escénicas. No estamos compitiendo con ellas, competimos con la formación de Londres y Nueva York”, indica Marcos Cámara, que quiere poner el foco en que su centro también moldea como actor, pero añadiendo una perspectiva más interesante al expandir al máximo la creatividad. Recuerda que John Travolta o Hugh Jackman empezaron en teatro musical y después se dedicaron al cine.

La magia de los musicales ha sabido cautivar al gran público y para Marcos Cámara el secreto de este éxito estriba en varios frentes. “Engancha porque se basa en la emoción. Si te cuesta llegar al siguiente paso, la música te traslada ahí, porque es cierto que eleva más que la palabra. Creo que España lo ha hecho bien, con productos de calidad, y eso hace que el valor percibido de la gente al ir a ver nuestros espectáculos sea alto”, reflexiona. Aunque se une un último factor, y es que el musical forma parte de una experiencia redonda, un plan que incluye dentro visitar la ciudad, sus museos, salir a cenar y terminar el día con la guinda del pastel: el musical. “Un 60% del público en fin de semana es de fuera de Madrid. Es turismo nacional que aprovecha para vivir un momento especial en pareja, en familia o en un cumpleaños”, concluye.