Se agota el tiempo para que Alberto Núñez Feijóo publique oficialmente las retribuciones que percibe del Partido Popular en virtud de su cargo como líder de la formación. El gabinete del presidente del PP interpretó, a finales de junio, que Feijóo no tenía por qué rendir cuentas de la retribución que percibe como jefe del partido ante la Cámara alta hasta después de dejar su puesto como senador en la Diputación Permanente, asiento que finalmente abandonó el 28 de julio. Pero, hasta ahora, Feijóo todavía no ha presentado en el Senado su declaración de bienes y rentas tras cesar en su cargo como senador autonómico, cuya actualización es obligatoria al menos 30 días naturales después de dejar el acta. Según su criterio, por tanto, tiene hasta el 27 de agosto para cumplir con dicha obligación. Pero las retribuciones de Feijóo podrían conocerse antes porque acudirá la semana que viene, el lunes o el miércoles, a recoger su credencial como nuevo diputado del Congreso, y el reglamento de la Cámara baja exige también el registro de aquella declaración: los diputados que ya han recogido su credencial hasta ahora la han hecho. “Presentará todo lo que le exige su condición de diputado en tiempo y forma”, avanzan fuentes de la dirección.

La tesis defendida por el equipo de Feijóo en junio fue rechazada por el presidente del Senado, el socialista Ander Gil, con un criterio distinto y basándose en la literalidad del artículo 26 del Reglamento del Senado y el 160 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG). Según este artículo del reglamento del Senado, los senadores “están obligados a formular” una declaración de actividades y otra de bienes patrimoniales. El mismo precepto, en su apartado 2, explicita: “Ambas declaraciones deberán formularse al iniciar su mandato, como requisito para la perfección de la condición de senador y, asimismo, en el plazo de los treinta días naturales siguientes a la pérdida de dicha condición o de la modificación de las circunstancias inicialmente declaradas”.

La situación económica de Feijóo cambió en abril del año pasado, cuando fue nombrado presidente del partido, porque —como él mismo reconoció en una entrevista de la Cadena SER—, percibe una remuneración del PP en virtud de su cargo. Esas cantidades no se reflejaban en la declaración que presentó en la Cámara alta en mayo de 2022, cuando entró como senador, y tampoco fueron añadidas a posteriori. Para justificar que no se había producido el cambio, el PP se acogió a la primera acepción del artículo 26.2 del reglamento —”en el plazo de los treinta días naturales siguientes a la pérdida de dicha condición”—, pero tanto fuentes parlamentarias como el presidente del Senado entienden que en cuanto se produce esa modificación debe hacerse efectiva la actualización y no esperar hasta la finalización del mandato.

En este sentido, Ander Gil envió un requerimiento formal a Feijóo exigiéndole que actualizara la declaración antes del 4 de julio. “Los senadores tienen la obligación de cumplimentar tanto las declaraciones de actividades como las de bienes y rentas, no solamente al inicio de su mandato y al finalizar el mismo, sino también cuando se produzca una modificación de las circunstancias inicialmente declaradas, contando para ello con un plazo de treinta días naturales desde que se produzca dicha modificación”, razonó Gil. Pero el jefe de la oposición desobedeció en virtud de sus propios argumentos. “El presidente del PP actualizará sus datos de renta y patrimonio conforme a los plazos reglados que tiene como senador perteneciente a la Diputación Permanente de la Cámara”, afirmaron fuentes de la dirección popular. “Cumplirá en tiempo y forma con su actualización”, añaden ahora. Según su propia interpretación, tendrían hasta el 27 de agosto para dicha actualización. Hay senadores que entre junio y julio ya han registrado sus declaraciones tras el cese, también del PP.

Entretanto, el 28 de junio, después de días en los que Feijóo insistía en su negativa a hacer público cuánto dinero cobraba del partido, la dirección del PP se descolgó difundiendo a los medios que el presidente popular percibió 39.260 euros brutos, sujetos a impuestos, el año pasado. Pero esa cantidad no es el sueldo total del líder popular —calificados como “gastos de representación” por la cúpula—, pues en 2022 solo ejerció como máxima autoridad de la formación desde abril a diciembre. “Los datos que hemos dado son similares a las que venía percibiendo el anterior presidente del partido”, afirmó Feijóo entonces. Su antecesor, Pablo Casado, declaró en 2019 en el Congreso percibir del PP un sueldo de 47.720 euros netos.

Feijóo podría hacer públicas las cantidades la semana que viene

Ese documento que registró Casado hace cuatro años en la Cámara baja es el que tiene que presentar Feijóo en el Congreso como diputado elegido el 23-J. Según la normativa expuesta en la página web del Congreso, los diputados tienen que entregar “debidamente cumplimentada su declaración de actividades” cuando acudan a recoger su credencial. Y el artículo 20 del reglamento de la Cámara baja indica que “el diputado proclamado electo adquirirá la condición plena de diputado por el cumplimiento conjunto de los siguientes requisitos: presentar en la Secretaría General la credencial expedida por el correspondiente órgano de la Administración electoral; cumplimentar su declaración de actividades en los términos previstos en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General y prestar, en la primera sesión del Pleno a que asista, la promesa o juramento de acatar la Constitución”. El precepto 17 añade que “los diputados estarán obligados a formular declaración de sus bienes patrimoniales en los términos previstos en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General”.

Fuentes parlamentarias explican que la declaración de actividades “es necesaria para la adquisición plena de la condición de diputado” pero que la de bienes “no es exigible a estos efectos”. Sin embargo, al ser igualmente “obligatoria”, suele entregarse el mismo día que los diputados electos acuden a por su credencial. Está por ver qué hará Feijóo.