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Marruecos y Argelia, dos silencios enfrentados ante los resultados del 23-J

Frente al mutismo oficial, los medios reflejan la satisfacción de Rabat por la eventual continuidad de la hoja de ruta pactada con el actual Gobierno, y la decepción de Argel tras alejarse la opción de alternancia en el poder por la que apostaba

Resultados Elecciones Generales 23J
Pedro Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una reunión con el rey Mohamed VI de Marruecos en abril de 2022 en el Palacio Real de Rabat, Marruecos.MARISCAL (EFE)
Juan Carlos Sanz

Difícilmente se quebrará el silencio oficial en Marruecos y Argelia sobre los resultados de las elecciones legislativas en España. Al menos hasta que se constituya formalmente un nuevo Gobierno surgido de las urnas. De los comentarios publicados en los medios del Magreb trasciende, sin embargo, que el mutismo de Rabat esconde cierta satisfacción ante la opción de continuidad del socialista Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo. Esto se traduciría en el mantenimiento de la hoja de ruta pactada tras el giro del presidente español en favor de la tesis marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. También sugiere la prensa magrebí que de la callada reserva de Argel se desprende una sensación de decepción, al darse casi por perdida su apuesta a todo o nada por la alternancia en el poder en Madrid como única vía para restañar las relaciones comerciales, congeladas a consecuencia del alineamiento español a Marruecos.

El presidente del Círculo de Comercio e Industria Hispano-Argelino, Yamel Edín Abdalá, reconoce que en su país se esperaba una victoria aplastante de la derecha. “El líder del Partido Popular (Alberto Núñez Feijóo) había mostrado disposición a redistribuir las cartas (diplomáticas) en juego para retornar a una relación equilibrada con Marruecos y Argelia”, interpreta este empresario en declaraciones al portal informativo argelino TSA. Abdalá apunta a que algunas compañías españolas están tratando de recuperar la presencia perdida en el mercado argelino a través de asociaciones con firmas de Francia y Portugal, aunque apuesta por la alternativa de una relocalización de su producción en el país magrebí.

Aparte del flujo de gas natural que sigue llegando desde Argelia, la congelación del comercio bilateral ha dejado en suspenso intercambios por valor de cerca de 3.000 millones de euros al año. “Ahora están próximo a cero”, constata Abdalá las consecuencias de la suspensión desde hace más de un año del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, que estaba en vigor desde 2002. Afecta sobre todo a empresas españolas, pero también a compañías argelinas que se han visto privadas de componentes técnicos y materias primas.

Los dirigentes argelinos habían cerrado la vía a la reanudación de las relaciones comerciales con España mientras el Gobierno de Sánchez siguiese en el poder, a la espera de un relevo tras las elecciones que ahora se vislumbra incierto. Medios cercanos a los servicios de inteligencia marroquíes, como el digital Barlamane se han ocupado de recordarlo tras los comicios del pasado domingo.

“Dado por perdedor por todas las encuestas, Sánchez consiguió resistir y mantener una opción de seguir en el poder in extremis gracias al juego de las alianzas. Ha sido una sorpresa para el régimen argelino, que esperaba ver revertido el apoyo español a Marruecos en el asunto del Sáhara”, carga las tintas Barlamane.

Los resultados electorales en España parecen apuntar hacia una consolidación de la política de acercamiento a Marruecos iniciada por Sánchez, frente a la estrategia de Argel de apostar a todo o nada por su salida del Gobierno y su sustitución por una coalición de derechas. Rabat ha observado el escrutinio con satisfacción contenida por la real politik. La continuidad del presidente socialista en La Moncloa vaya de la mano de una dirigente política tachada de “antimarroquí” como Yolanda Díaz, y de la elección en las listas de Sumar, el frente amplio que lidera, de la diputada de origen saharaui Tesh Sidi, nacida en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) y defensora del independentista Frente Polisario.

“Si Sánchez llega a conformar una mayoría gubernamental, las relaciones (entre España y Marruecos) mantendrán la misma dinámica”, señala el diario L’Opinion. Este medio, afiliado al partido nacionalista Istiqlal, miembro de la actual coalición de Gobierno en Rabat, cita al analista Mohamed Badine el Yatiuti para recordar que Rabat considera también improbable que un Gobierno presidido por Feijóo fuera a dar marcha atrás sobre la hoja de ruta acordada por Sánchez con el rey Mohamed VI en abril de 2022. De lo contrario, destaca L’Opinion, podría retornar la etapa anterior de tensión entre ambos países marcada por las crisis migratorias.

La demora en la puesta en funcionamiento de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla, eje central de la hoja de ruta bilateral, ha empañado el buen clima que ha reinado en las relaciones tras el giro dado por Sánchez sobre el Sahara Occidental a favor de la posición marroquí. El reencuentro diplomático debía haber culminado en febrero con la reapertura de la histórica aduana de Melilla y la entrada en servicio de la Ceuta, de nueva planta.

Los lazos económicos, mientras tanto, discurren por una vía propia, al margen de los escollos diplomáticos. España es desde hace casi una década el primer socio comercial de Marruecos. Las exportaciones españolas alcanzaron en 2022 los 11.748 millones de euros, un 23,6% más que en el ejercicio anterior. Las importaciones se situaron en 8.692 millones, con un alza del 19,1%. El país vecino es también el tercer destino de las inversiones españolas fuera de la UE, solo por detrás de Estados Unidos y Reino Unido.

‘Remontada’ de Sánchez

La “remontada” electoral de Sánchez ha sido observada con “pragmatismo” en Rabat, y como una “apuesta perdida” en Argel, según el portal digital Medias 24. “El partido jugado (en las urnas) entre Sánchez y Feijóo ha tenido también un aire de Clásico entre Marruecos y Argelia”, ha enfatizado el tono épico el portal informativo marroquí. “Argel había puesto todos los huevos en la misma cesta”, concluye Medias 24, anticipando que esa estrategia puede tener consecuencias imprevisibles si el líder socialista logra ser investido para un nuevo mandato.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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