Abascal augura que la tensión volverá a Cataluña si hay un Gobierno de coalición PP-Vox

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha tratado de marcarle este martes la línea política sobre Cataluña al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el caso de que ambos partidos formen un Gobierno de coalición tras las elecciones del domingo. “La ventaja de un Gobierno en el que esté Vox es que no va a pasar igual que con un Gobierno con mayoría absoluta [del PP] como el del señor Rajoy: nosotros no vamos a tener esos titubeos”, ha declarado en un desayuno informativo organizado por Europa Press. Preguntado si cree que las tensiones volverían a Cataluña si en La Moncloa gobiernan PP y Vox, Abascal ha respondido: “No tengo ninguna duda”. Cuando se le ha insistido en si es posible volver a vivir situaciones como las de 2017, cuando se celebró el referéndum ilegal del 1-O y el Parlamento catalán declaró la independencia, ha subrayado: “Y peores, no tengo ninguna duda”.

“Hay una fórmula para que no haya tensiones: se da la secesión, abandonamos la herencia de nuestros mayores, entregamos la unidad de la patria y entonces no hay tensiones, directamente nos rendimos ”, ha dicho. En su opinión, lo que el Gobierno debe hacer en Cataluña es “imponer la ley, restaurar las herramientas que el Estado necesita para defender la unidad, que es la base de la Constitución”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reivindicó este lunes su política en Cataluña, criticada por la oposición e incluso algunos sectores de su partido, y que según los sondeos puede suponer desgaste electoral ―algunos trasvases al PP tienen su origen en los indultos a los líderes independentistas― por sus resultados. Y avanzó que si llega un Gobierno del PP y Vox volverá la crisis, como se ha visto en un mitin de Vox este fin de semana que acabó con una fuerte tensión. “En 2017, aquí en Bruselas estaban todos los días hablando de Cataluña”, dijo Sánchez durante una entrevista en RNE. “Vimos unas imágenes lamentables. Hoy en Cataluña se cumple la Constitución. En algunas cuestiones no tenemos que pensar tanto en las próximas elecciones como en las próximas generaciones. Ver que en Cataluña el PSC es la primera fuerza es una gran noticia para la unidad de España. Otros esto lo resuelven a bofetadas, como vemos con Abascal. Un Gobierno del PP con Vox nos llevaría a la fractura, a la confrontación social de nuevo. Este riesgo existe. Nosotros, por el contrario, hemos encauzado un conflicto muy difícil, como hizo Zapatero en su día con el plan Ibarretxe”.

El líder de Vox ha ironizado asegurando que, en 2017, “los abogados del Estado [en alusión a la entonces vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría] no habían visto los golpes de Estado en el temario de las oposiciones; se quedaron pensando qué hacían y acordaron con Ciudadanos y el PSOE un artículo 155 [intervención de la autonomía] de chiste, que ha servido para que los separatistas estén de nuevo en el poder”, ha señalado.

Frente a una situación como la que se produjo entonces, ha añadido Abascal, no basta con intervenir la autonomía “unos pocos meses”, sino que es precisa “una intervención sostenida y duradera y utilizar todos los resortes del Estado para convencer a la población en Cataluña y restaurar la concordia”. A su juicio, la forma de lograrlo no es con “cesiones al separatismo”. “Eso es lo que se ha ensayado durante 40 años, con las consecuencias que hoy padecemos”.

El líder de Vox se ha apuntado a la estrategia de Núñez Feijóo para arrojar dudas sobre la limpieza del voto por correo. Del Estado, tan eficaz a la hora de cobrar multas de tráfico, ha asegurado: “Cumple ineficazmente, yo creo que de manera voluntaria, para hacer que medio millón de españoles pueda ejercer su derecho al voto”, en alusión a las 450.000 personas que no han recibido en mano las papeletas de voto. Cuando se le ha recordado que lo que ha sucedido es que esas personas no se encontraban en el domicilio cuando los carteros llegaron a entregar la documentación, Abascal ha respondido que eso es lo que alega la dirección de Correos, “donde está un amigo del señor Sánchez”. Tras subrayar que se trata de un tema “gravísimo”, ha exigido al Gobierno que tome medidas “excepcionales” para garantizar que todos los españoles que quieran votar puedan hacerlo; entre ellas, “ampliar los plazos” o “reincorporar al censo” a los que ya han pedido el voto por correo, lo que sería ilegal.

Abascal ha enumerado las últimas declaraciones de Feijóo, en las que tachaba a Vox de “no fiable” —a pesar de que ambos partidos gobiernan juntos en Castilla y León, Comunidad Valenciana y Extremadura—, y ha recordado que el líder del PP ha ofrecido pactos al PSOE, PNV o el Partido Regionalista de Cantabria (PRC). A continuación, ha pasado a la ofensiva y ha pedido el voto a los electores del PP. “Esto no lo entiende nadie”, ha dicho en alusión a las ofertas de pactos de Feijóo. “No lo entienden los que confían en nosotros y creo que tampoco los electores del PP, a los que me dirijo ofreciéndoles una alternativa y diciéndoles que estamos dispuestos a representarlos”. Abascal ha querido desmarcarse de Feijóo recordando que su partido no nació para derogar el sanchismo, como pretende el líder popular, sino que se fundó a finales de 2013, cuando el PP tenía mayoría absoluta.

El líder de Vox ha subrayado que su partido “no es el coche escoba del PP” sino una fuerza autónoma, con posiciones propias en temas como inmigración, violencia de género o cambio climático, y eso lleva, ha argumentado, “a que en muchas ocasiones se produzca una confrontación con el Partido Popular, que no es irresoluble”. Así ha justificado que Vox haya votado junto a la izquierda en contra de la reelección del popular Fernando López Miras como presidente de Murcia. “No descarto que después del día 23 el PP cambie y llegue a un acuerdo”. Y ha avisado: “Sí, puedo decir que Vox no va a dar los votos ni va a dar la abstención al señor López Miras si no hay un programa de Gobierno en el que una parte de nuestras propuestas se respeta y si no estamos en el Gobierno para que se cumpla”.

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