Vox retira la lona contra los derechos LGTBI y el feminismo por orden de la Junta Electoral

Vox tenía hasta la medianoche de este martes para retirar la enorme lona contraria a los derechos del colectivo LGTBI y la igualdad y que abogaba por el negacionismo del cambio climático, que ha pagado y colocado en la calle de Alcalá de Madrid la formación ultra, con el lema “Decide lo que importa”. La Junta Electoral de Zona de Madrid le había dado un ultimátum para que quitase el anuncio, al considerar que se trataba de propaganda electoral, prohibida hasta que comience la campaña para el 23-J, por lo cual el partido de Santiago Abascal estaba violando la ley. Sobre las 13.30 de este martes, la lona era descolgada y plegada, en cumplimiento de una orden en la que se apercibía a la formación de posibles sanciones. El árbitro electoral había tomado esta decisión tras sendas denuncias presentadas por el PSOE el pasado jueves y la Asociación Española contra las Terapias de Conversión, pero no ha entrado en el contenido del cartel, que los denunciantes han apodado como “la lona del odio”.

El anuncio fue colocado el día 17 y mostraba un claro mensaje de rechazo hacia el feminismo, el colectivo LGTBIQ+ o la Agenda 2030, que el partido ultra propone tirar a la basura. La lona ocupaba seis plantas de la fachada de la Casa de las Bolas, en la calle de Alcalá, una de las más importantes y transitadas de la capital. Con el fondo verde del partido de extrema derecha, una mano que lucía una pulsera con la bandera de España tiraba a la basura papeles con los símbolos de todo aquello a lo que se oponen los aliados del PP en varios ayuntamientos y comunidades: el del feminismo; el de la Agenda 2030; la bandera LGTBIQ+; la comunista de la hoz y el martillo; la estelada del independentismo catalán y el símbolo del movimiento okupa. En la imagen se podía leer: “Decide lo que importa”.

Las críticas al cartel se dieron desde el primer momento. El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, calificó la lona como algo de “gravedad manifiesta”, y advirtió de que “puede ayudar a otros discursos todavía más incendiarios y a que delitos de odio tengan tristemente una realidad”. Las organizaciones del colectivo LGTBI también mostraron su rechazo. “No hay contenedor suficientemente grande como para que quepa la bandera arcoíris”, aseguró Juan Carlos Alonso, coordinador general de MADO 2023 (Madrid Orgullo), en la rueda de prensa de presentación del Orgullo Estatal 2023 del pasado martes. La Federación Estatal LGTBI+ también se mostró su rechazo de forma tajante en un tuit: “Tenemos derecho a ser quienes somos. No nos van a hacer desaparecer. No daremos ni un paso atrás. Contra el odio, visibles y orgullosas”.

La Junta Electoral emplazaba al partido de Santiago Abascal a proceder a su retirada “con el apercibimiento de que, caso de no verificarlo, le parará el perjuicio a que hubiere lugar en derecho”. No obstante, ha desistido de abrir un expediente sancionador, si bien ha precisado que, “caso de reiteración en la conducta, se podría acordar la incoación del mismo”. Tampoco ha valorado la “posible ilegalidad” del contenido de la pancarta, pero sí ha considerado que representa una infracción del artículo 53 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), que prohíbe la propaganda electoral desde la convocatoria de un proceso electoral hasta el inicio legal de la campaña. En opinión de la Junta Electoral, existe una contratación comercial con un mensaje dirigido a “persuadir al elector”.

Además, no la ve [la iniciativa] enmarcada en “las actividades ordinarias” de la formación, y “el hecho de que no se pida expresamente el voto no es motivo para no considerar como propaganda electoral cualquier actividad que, directa o indirectamente, pretenda la captación de sufragios”. La pancarta, además, ha sido objeto de polémica en los últimos días, siendo bautizada como “la lona del odio” por colectivos LGTBI y feministas. El pasado domingo, militantes de Futuro Vegetal arrojaron pintura roja y negra sobre el cartel de Vox, que criticaron por considerarlo “un ataque a todos los sectores que cuestionan los posicionamientos hegemónicos”, informa Efe.

Horas después de recibir la comunicación, varios operarios han trepado a la fachada de la calle de Alcalá para, primero, desanclar la lona de los andamios y, finalmente, depositarla en el suelo y plegarla.

Una estrategia reiterada

No es la primera vez que Vox señala en su cartelería propagandística y electoral a todos estos colectivos. El 28 de abril de 2019, día de las elecciones generales en las que el partido de Abascal consiguió representación parlamentaria por primera vez en su historia, Vox publicó en redes sociales una imagen en la que aparecía un fotograma de la película El Señor de los Anillos. Uno de los protagonistas del filme, Aragorn, que aparece con una bandera de España y el logo de Vox, se enfrenta a los orcos de Mordor, sobre los que se veían banderas republicanas, logotipos feministas, esteladas, logos de medios como La Sexta, la SER o EL PAÍS, o una hoz y un martillo, y donde se escribía: “¡Qué comience la batalla!”.

El movimiento feminista y el colectivo LGTBIQ+ siempre han estado en el punto de mira de Vox. En seis ayuntamientos en los que el partido ha pactado gobernar de la mano del PP, ha exigido que se eliminen las concejalías de Igualdad porque las consideran “ideológicas”. En el pacto que han alcanzado con los populares para gobernar en coalición la Comunidad Valenciana, no se hace mención a la violencia machista, y, en cambio, se aboga por “erradicar la violencia intrafamiliar, en especial la que sufren mujeres y niños”, y se pone énfasis en garantizar “la igualdad entre todas las víctimas”. También han sido numerosos los ataques contra la Agenda 2030, que recoge los 17 objetivos de desarrollo sostenible aprobados en 2015 por la Asamblea General de la ONU, a la que han calificado en diversas declaraciones de ser un conjunto de “imposiciones globalistas” y de promover el “adoctrinamiento” de la sociedad.

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