Dos Hermanas, el amuleto de los presidentes socialistas
La ciudad sevillana, donde el PSOE ha cosechado su 11ª mayoría absoluta consecutiva en unas municipales, es un símbolo para el partido y punto obligado en la carrera de sus líderes a La Moncloa
“Yo tengo grabado el mitin que dio Pedro en el Lago de la Vida en el 2017, pero grabado literal, nada de eso de en la cabeza, que lo grabé en el móvil”. Enrique Valle, operario en el Depósito municipal de Dos Hermanas hace el amago de meterse la mano en el bolsillo del pantalón para sacar su celular. Tiene 60 años y aguarda de pie a que empiece el acto de lanzamiento de la precampaña de Pedro Sánchez en la caseta del PSOE de la Feria de esta localidad sevillana de 137.561 habitantes, entre los que él se incluye. Valle alude al encuentro que celebró en enero de ese año el actual presidente del Gobierno cuando anunció que iniciaba la carrera de las primarias para la Secretaría General de su partido, tras su abrupta salida en 2016. “Aquí vienen todos porque Dos Hermanas es socialista. Yo era muy joven, pero me acuerdo de los actos de Felipe en el velódromo y también vine con Zapatero”, añade su compañero de partido y de trabajo, Antonio Molina, de 68 años.
Molina hace alusión al carácter casi totémico que Dos Hermanas tiene en el imaginario socialista. En una comunidad como la andaluza donde el otrora hegemónico PSOE asiste a la pérdida de su pujanza en cada una de las citas con las urnas, la localidad sigue sumando votos hasta el punto de haber encadenado el pasado 28 de mayo la undécima victoria con mayoría absoluta en las municipales. Una senda que abrió en 1983 el histórico dirigente socialista Francisco Toscano y que ha continuado en esta ocasión su sucesor, Francisco Rodríguez. La ciudad es, tras la pérdida de Sevilla, la más importante que gobierna el PSOE en Andalucía, un hito que no hace sino engrandecer su vitola de talismán para los líderes socialistas.
En la retina quedan las imágenes de su velódromo a rebosar en los actos de Felipe González y Alfonso Guerra, que los líderes de la oposición de entonces solo podían mirar con envidia y la amarga convicción de que jamás igualarían esas cifras récord de asistencia (caben más de 100.000 personas). José Luis Rodríguez Zapatero también celebró allí mítines masivos y ahora Sánchez —que también arrancó aquí su campaña para las generales de abril de 2019― ha regresado para reavivar ese espíritu de la remontada de 2017, donde, como él mismo dijo este domingo en su intervención, “empezó esta aventura maravillosa que nos hizo cambiar España para bien y no estoy dispuesto a que este viaje termine el 23 de julio”.
“Hace muy bien en venir aquí”, cuenta Toscano, alcalde desde 1983 hasta que se retiró en 2022 y uno de los principales valedores de Sánchez en el partido. “La idea es que la militancia se movilice y por eso él tenía interés en estar aquí, por esa parte emocional del voto”, añade. “La elección de Dos Hermanas es una forma de apelar a las bases de PSOE, de recordar ese vínculo con la historia y ese pasado triunfal del partido, sobre todo en Andalucía”, indica Ángel Cazorla, profesor del Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Granada.
Ese factor emocional que desprende esta ciudad sevillana también lo destaca Antonio Hernández-Rodicio, responsable de Comunicación estratégica y Consultoría política de Thinking Heads. “Dos Hermanas es un símbolo con capacidad de aglutinar a la gente, es una patria chica histórica, donde se ha ganado y se mantiene ese poderío andaluz”, señala. Y es que la localidad no solo ha revalidado la mayoría absoluta de 2019, sino que lo ha hecho con más votos, alejando los fantasmas de las autonómicas del año pasado donde, por primera vez desde que en 1979 ganara el PCE las municipales, el PSOE fue derrotado a manos del PP que se colocó 13 puntos por encima.
Su actual alcalde, Francisco Rodríguez, tiene otra explicación. “Aquí el PSOE es el partido que más se parece a la gente de nuestra ciudad, por eso con los tres presidentes del Gobierno siempre hemos sido un impulso y un referente”, indica.
Si, como decía Alfredo Pérez Rubalcaba, “la política es un estado de ánimo”, en Dos Hermanas es difícil ver a algún militante o ciudadano alicaído. “Yo soy de derechas, pero siempre he votado socialista en mi pueblo, porque se han hecho las cosas muy bien”, reconoce un vecino que prefiere no dar su nombre. Manuel Pérez, docente y pedagogo nazareno y responsable de la Fundación Ideas que lleva dos décadas trabajando por la integración social y el apoyo contra el fracaso escolar en esa localidad, también lo tiene claro: “Lo que está pasando aquí no es casualidad. La visión política de Toscano ha convencido a todo el mundo, con un buen equipo, honestidad y cercanía. Eso explicaría que aquí la ola del PP no ha calado, porque lo que prima es la gestión”, explica.
“Originariamente, en Dos Hermanas ha habido una población obrera importante y esa potencia cívica de izquierdas puede estar en la raíz, pero la razón principal es que Dos Hermanas se ha convertido en una ciudad de referencia y por eso se vota tanto al PSOE, no porque sea socialista, sino porque sus vecinos agradecen la gestión que hizo su anterior alcalde y que esperan que continúe el actual”. Quien así habla es Pedro Sánchez —otro distinto al presidente del Gobierno—, que siempre en la sombra como Oficial Mayor, ha sido uno de los principales apoyos de Toscano durante sus casi 40 años como alcalde nazareno y que ahora ejerce como cronista oficial de la localidad.
Una ciudad que no para de crecer
Sánchez pone como ejemplo el crecimiento exponencial de la ciudad, que en estas cuatro décadas ha pasado a convertirse, con 140.000 habitantes, según el padrón, en la segunda más grande de Sevilla y la sexta de Andalucía, por delante de Cádiz y Jaén. Es el único municipio andaluz que no para de ampliar población de manera continuada desde 1996, gracias, señala el cronista, “a un crecimiento urbanístico armónico y bien dirigido”. Además de viviendas a precio asequible que han atraído a familias jóvenes, también se ha ofertado suelo para que se instalen las Universidades Pablo de Olavide y Loyola, la ciudad deportiva del Betis o el centro logístico de Amazon, que eligió Dos Hermanas por sus buenas conexiones. “A esto se le ha dotado de infraestructuras deportivas, culturales, de ocio…”, puntualiza.
“Dos Hermanas podrá no ser bonita, pero se ha respondido a las necesidades de los ciudadanos, y en los municipios se valora la gestión y aquí ha sido impecable”, afirma Sánchez y Pérez añade: “No sé si será talismán, pero sí es una fuente de inspiración que marca un camino concreto y real de que es posible otra manera de hacer política”.
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