El Gobierno rechaza “radicalmente” la propuesta de referéndum en Cataluña

No. Y no. La ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha rechazado de plano este martes la posibilidad de que en algún momento se celebre un referéndum de independencia en Cataluña, como había propuesto formalmente, horas antes, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. A la doble pregunta de si ese referéndum está en la hoja de ruta del Gobierno de Pedro Sánchez y de si esta cuestión puede acabar con la legislatura, Alegría ha respondido: “Casi puedo responder con dos monosílabos seguidos: no y no. En absoluto”. El Ejecutivo da así un portazo al plan lanzado por Aragonès a escasas semanas de las elecciones del 12 de mayo en Cataluña. “En absoluto está en la hoja de ruta del Gobierno [la celebración de un referéndum]”, ha dicho la portavoz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Y ha añadido: “Nos quedan tres años y medio [de legislatura] y todavía quedan políticas que aprobar”.

Aragonès había presentado poco antes el informe jurídico del Instituto de Estudios del Autogobierno, dependiente de la Generalitat, para defender la celebración de un referéndum consultivo de independencia en Cataluña. Una consulta pactada con el Gobierno central y “circunscrita a Cataluña” que, según el president y su equipo de juristas, tendría encaje constitucional. El republicano ha anunciado incluso la pregunta que figuraría en las papeletas: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente?” La respuesta sería binaria: sí o no.

El dirigente de ERC ha considerado que la vía más “factible” para convocar esa consulta sería la de ampararse en el artículo 92 de la Constitución, que dice lo siguiente: “Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos. El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados”.

El uso del artículo 92 para convocar un referéndum también se mencionaba en el acuerdo de investidura que firmaron PSOE y Junts tras las elecciones generales del pasado 23 de julio. Junts, explicaba ese texto, propone ampararse en ese artículo para convocar un referéndum de autodeterminación. El PSOE, sin embargo, defendía en ese mismo pacto “el pleno despliegue y el respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Catalunya”, sin citar la consulta.

Tras el acto de Aragonès ha dado comienzo la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y, a preguntas de la prensa, la ministra portavoz, Pilar Alegría, ha rechazado de raíz el referéndum. “El 12 de mayo hay unas elecciones en Cataluña y muchos planteamientos de los candidatos tienen ese objetivo. Esa es la posición de Aragonès y ni mucho menos es la posición del Gobierno ni la opinión mayoritaria de la sociedad catalana”, ha afirmado.

Alegría ha subrayado que el Gobierno se ha marcado como objetivo en Cataluña establecer diálogos con distintos grupos políticos. “La hemeroteca que hemos generado ya en este sentido está más que consolidada y es más que positiva, porque hemos podido aprobar numerosas leyes. Este diálogo constructivo que hemos mantenido es el que vamos a seguir”, ha dicho. Y ha insistido: “Nuestra posición es clara. Es radicalmente contraria [a la convocatoria de un referéndum]”. La propuesta de Aragonès ha llegado hasta el Senado. El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha tachado de “electoralista” la propuesta de Aragonès.

El quebranto de la “neutralidad”

La primera reacción política a la propuesta de Aragonès ha venido del PP, que ha denunciado ante la Junta Electoral la comparecencia del presidente de la Generalitat antes de que se llevara a cabo. Los populares consideran que ese acto público para presentar una propuesta de partido —ERC lleva el referéndum en su programa— supone un quebranto de la “neutralidad” que deben preservar los responsables institucionales “durante el periodo electoral”. “Si a Pedro Sánchez le quedase sentido de Estado, no dejaría ni que presentasen [la propuesta de referéndum]”, ha dicho el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

La noticia de Aragonès ha provocado también una inmediata reacción de los partidos catalanes, casi todos embarcados ya en una precampaña electoral con los comicios de mayo en el horizonte. La portavoz del Partido Socialista de Cataluña (PSC), Núria Parlon, ha asegurado que su grupo parlamentario también estudia denunciar la propuesta de la consulta por electoralista. “Esta puede ser una de las posibles denuncias”, ha dicho, “así como otras que puedan llevar a cabo otros de los departamentos que consideremos que no son adecuadas en un momento de precampaña electoral”.

Ciudadanos también se ha desmarcado tajantemente. El portavoz, Carlos Carrizosa, ha publicado en sus redes sociales que el referéndum no se puede hacer en Cataluña por dos motivos. “¿Por qué?”, se ha preguntado. “Porque lo dicen el artículo 1 y 2 de la Constitución. La soberanía reside en el pueblo español y la nación española es indivisible”.