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Cataluña celebrará las elecciones el 14-F con una situación epidemiológica más favorable de lo esperado

Los comicios tendrán lugar con un 33% menos de positivos diarios de los contemplados en enero

Material electoral para los próximos comicios de Cataluña en un almacén del Ayuntamiento de Barcelona.
Material electoral para los próximos comicios de Cataluña en un almacén del Ayuntamiento de Barcelona.Marc Brugat (Europa Press)

Las elecciones catalanas se celebrarán mañana domingo en un escenario epidemiológico mejor del previsto inicialmente por la Generalitat. Los comicios llegan aproximadamente con un 33% menos de positivos diarios de los contemplados en la proyección más optimista del Govern, el pasado enero, cuando pretendió aplazar la jornada electoral. La mejor predicción para el 14-F contemplaba unos 3.000 positivos diarios y Cataluña sufre ahora unos 2.000. Los expertos insisten en que hubiese sido preferible retrasar los comicios, pero matizan que, si se cumplen los protocolos, el riesgo de transmisión durante las votaciones es bajo.

La situación ha mejorado notablemente en Cataluña en las últimas semanas. Cuando la mayoría de partidos políticos acordaron aplazar las elecciones, el pasado 15 de enero, la comunidad sufría las consecuencias de la relajación navideña. La incidencia acumulada a los 14 días era muy alta (694) y la presión asistencial se disparaba día tras día en los hospitales.

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Las predicciones de la Generalitat anticipaban, en el mejor de los casos, unos 3.000 positivos diarios previstos para el 14 de febrero, mientras que el escenario más pesimista los situaba en los 5.000. El ritmo actual se mueve alrededor de los 2.000, lo que supone un 33% menos.

”La incidencia en Cataluña sigue siendo mucho más alta que los umbrales que nos dan seguridad sanitaria. Y eso significa que hay transmisión comunitaria y asintomáticos positivos que no se detectan. La concentración gregaria de personas entraña un riesgo de aumento de los contagios”, valora Daniel López-Acuña, exdirector de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud.

La mejora de la situación se explica por las restricciones de movilidad decretadas el 7 de enero. La Generalitat contemplaba “un aumento sostenido de positivos a la espera de comprobar el efecto de la movilidad de Fin de Año”, por lo que activó una serie de restricciones previstas para 10 días pero que aún se mantienen y que han tenido su efecto en la contención de la pandemia: la velocidad de propagación es de 0,81 (los expertos recomiendan siempre que se mantenga por debajo de 1); y el riesgo de rebrote desciende hasta los 336 (se considera alto si sobrepasa los 100 puntos, pero hace un mes era de 847). La positividad de los últimos siete días, además, es del 5,45%, la mitad que a principios de enero, pero superior al 5% recomendado por la comunidad científica.

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Las cifras, sin embargo, no son del todo tranquilizadoras según Jesús Molina Cabrillana, de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene: “Hay un riesgo y tendría que haberse aplazado hasta estar por debajo de 250 casos por 100.000 habitantes. Pero también es necesario llamar a la tranquilidad a los miembros de las mesas y los votantes: el contacto es breve, los positivos que vayan a votar son personas que, a priori, se encuentran bien, por lo que tendrán baja carga viral y, además, irán protegidos. El riesgo de contagio no será alto”.

El Govern ha remarcado en los últimos días que los comicios serán seguros siempre que se respetan las medidas sanitarias. “Es seguro ir a votar”, aseguró este viernes el secretario general del Departamento de Salud, Marc Ramentol, en RAC-1. Ramentol concretó que el Govern prevé que unas 96.000 personas estén aisladas, menos de las 130.000 previstas en enero; y que la Rt no bajaría de 0,9, una cifra superior a la actual. “Se ha desacelerado todo más rápido de lo esperado”, incidió.

Repunte posterior

El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, ya avanzó que lo más recomendable era evitar la movilidad de las personas positivas, pero que en ningún caso se podría negar “su derecho a voto”. Ramentol defendió que “el deber de Salud es buscar la manera más segura para mantener su derecho a voto de aquellos que no han podido votar por correo”.

A pesar de los protocolos sanitarios, algunos epidemiólogos, como López-Acuña, no descartan un repunte de casos dentro de unos días a causa de la movilización de personas para votar, aunque auguran que no será muy grande. El jefe de medicina preventiva del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Trilla, matiza: “Si vemos un repunte, tendríamos un problema: no sabríamos si es por las elecciones, por la variante británica, que es más contagiosa, o por la flexibilización de las medidas al pasar del cierre municipal al comarcal”.

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