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El Síndic de Barcelona: “No tiene sentido que las estancias de familias en pensiones las gestione un operador turístico”

David Bondia pide agilidad en el padrón y mejorar los alojamientos temporales de emergencia

David Bondia
Clara Blanchar

El Síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia, una figura equivalente al defensor del pueblo, ha pedido este miércoles al gobierno del alcalde Jaume Collboni más agilidad en el trámite del padrón y mejorar los alojamientos temporales de emergencia. Bondia ha presentado el informe de la institución en 2024, y las dos peticiones citadas forman parte de las diez propuestas de mejora al Ayuntamiento. Un listado que incluye cuestiones tan variadas como reducir la burocracia en las subvenciones para entidades pequeñas, eliminar los carteles que quedan en algunas plazas y que prohíben jugar a pelota, o un protocolo para reducir cableado de telefonía y fibra en las fachadas de la ciudad.

Bondia ha asegurado que tiene una relación positiva con el gobierno de la ciudad, “de respeto mutuo y colaboración”. “Los dos queremos que mejoren los servicios públicos y cada uno tiene su papel: desde la institución y desde la sindicatura”, ha dicho. Las sindicaturas en Cataluña han tenido este año un relevante papel en el conflicto por el ruido en los patios escolares, que ha acabado con el Parlament aprobando por unanimidad proteger los sonidos escolares durante la jornada educativa. La mediación de Bondia en el conflicto de la Casa Orsola, símbolo de la crisis del alquiler, que acabó con la compra por parte del consistorio y la fundación Habitat 3, no entra en el informe 2024 porque ocurrió este año.

Bondia ha apelado a la necesidad de “disponer alojamientos temporales de urgencia adecuados”, sobre todo porque a menudo estos recursos se alargan en el tiempo hasta dos años o más las estancias en pensiones o habitaciones en viviendas compartidas. “Barcelona está revisando el modelo, pero no puede pasar solo por fijar una temporalidad [de seis meses] porque muchas veces el tiempo mínimo no da para encontrar soluciones, la limitación no debe existir mientras las familias no tengan recursos alternativos y de calidad”. Además del tope temporal, el Síndic ha cuestionado que los alojamientos se gestionen “a través de un operador turístico, no tiene sentido que las estancias de familias en pensiones las gestione un operador turístico y destinarle fondos públicos, hay otras fórmulas”, ha asegurado. Y ha explicado que en breve presentará un informe al respecto. El Síndic ha considerado que el gasto que suponen estos recursos, hasta 60.000 euros al día en pensiones, se podrían destinar a evitar los desahucios. En este sentido, ha sugerido que la solución a la falta de alojamientos temporales vaya más allá de los servicios sociales, involucrando al área de vivienda o con nuevas ayudas.

Sobre el padrón, la sindicatura exige “que el empadronamiento sea ágil, sea cuál sea la situación habitacional”. Bondia ha admitido que, en comparación con otras ciudades dónde se está dificultando el empadronamiento, “en Barcelona se hace mejor, pero sigue quedando gente desprotegida y siguen entrando quejas a la Sindicatura”. Históricamente Barcelona había sido pionera en facilitar el empadronamiento, de manera que no necesariamente se vinculaba al lugar de pernoctación (personas sin techo o en situación irregular), sino que se permitía a colectivos vulnerables empadronarse en entidades sociales. “Ahora el trámite se ha dividido en dos fases: un primer informe de conocimiento de residencia, y posteriormente el trámite de padrón. Nosotros creemos que debería ser un trámite único con silencio positivo: si en tres meses no se le ha comunicado el empadronado, la persona debería quedar empadronada”, ha considerado.

Recientemente, el ejecutivo municipal explicó ha aumentado el número de puntos donde empadronarse y que si ha cambiado los criterios es también para que situaciones como la sobreocupación de vivienda no choquen con el sistema de ayudas que se conceden por unidades familiares, en un momento en el que en la ciudad existe sobreocupación en un mismo domicilio. En cualquier caso, Bondia ha señalado que “la ciudadanía tiene el derecho y el deber de empadronarse en el municipio donde reside, con independencia de su situación habitacional, es un metaderecho, porque da acceso a otros derechos básicos, como la sanidad o la educación”.

Visitas a los 73 barrios y reparación a víctimas de abusos sexuales

El Síndic ha subrayado que después de tres años en el cargo la institución ha visitado los 73 barrios de la ciudad, con tres fórmulas: plantando una caseta para que los vecinos se acerquen a conocerles, reuniéndose con vecinos, y con la “sindicatura itinerante”, que se traslada a despachos del territorio. “Queremos ser una Sindicatura de Proximidad, conocer los problemas en los barrios, trabajamos en los despachos pero también en el territorio”, ha manifestado.

Por último, Bondia también ha señalado como hito del trabajo de la institución el acto pionero celebrado en noviembre del año pasado en el Saló de Cent del Ayuntamiento un acto de reparación para las víctimas y supervivientes de abusos sexuales por parte de un educador de la escuela Barcelona en las décadas de 1980, 1990 y 2000. Durante el acto, los representantes institucionales reconocieron la gravedad de los hechos y asumieron la falta de actuación de las administraciones responsables. El Síndic ha anunciado que la Comisión de Reparación surgida de ese caso seguirá activa para atender a personas adultas que quieran denunciar abusos que sufrieron en la infancia.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.
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