“Haremos más seguimiento de las recomendaciones”
David Bondia, nuevo Síndic de Greuges de Barcelona, aspira a tener más competencias sobre empresas de bienes básicos
David Bondia (Barcelona, 52 años), relevó en octubre a Assumpció Vilà en el cargo de Síndic de Greuges de Barcelona. Experto en derechos humanos , Bondia aspira a dar a conocer más la institución y a lograr mayor autoridad: que el Ayuntamiento cumpla sus resoluciones.
Pregunta. ¿Qué objetivo se marca en su mandato?
Respuesta. Ser una institución referente en derechos humanos de proximidad, de ciudadanía, en Barcelona. No solo para recibir quejas, que son importantes; también que la Sindicatura sea más proactiva, captar las angustias de la ciudadanía y hacer propuestas. En el nuevo reglamento de participación, hemos pedido que de los procesos participativos haya un retorno, si no o tienen sentido.
P. ¿Qué se entiende por derechos de ciudadanía?
R. El día a día. La gente no pone etiqueta a derechos humanos a las cuestiones cotidianas: lo que afecta a mayores, jóvenes, espacio público, movilidad… los ámbitos más cercanos. Al hablar de derechos humanos se tiende a pensar en el ámbito internacional. La idea es reivindicar los de proximidad: el derecho tener las necesidades básicas para una vida digna en el ámbito local.
P. Se ha estrenado visitando comisarías de la Guardia Urbana. ¿Qué le preocupa al Síndic de la Guardia Urbana?
R. Todo: el estado en el que están las comisarías, las condiciones de trabajo de los agentes y las condiciones que se puedan encontrar las personas que sean detenidas. Ahora las celdas están cerradas y los detenidos, salvo si es por accidentes de tráfico graves con víctimas que van a Zona Franca, se llevan a la comisaría de Mossos de Les Corts.
P. ¿Y qué ha encontrado?
R. Las de la Zona Franca están bien, pero convendrían más cámaras para cubrir el circuito de detención. Hay equipamientos que están muy bien, como el Centro de Control, el CECOR, en la calle Lleida, y otros que necesit arían mejoras porque son antiguas, como la comisaría de Sants.
P. ¿Tenía alguna preocupación previa sobre la Guardia Urbana?
R. No, nunca se había hecho. Haremos un informe a finales con carencias y propuestas. El cuerpo se prepara además para asistir a víctimas de violencia de género y sugerimos hacerlo en espacios más amables, fuera de las comisarías. Santa Coloma lo ha hecho y es una mejora.
“Para tener autoridad hay que velar por el cumplimiento”, afirma el Sindico de Barcelona
P. Dijo que esperaba que las quejas pasaran de la calle a la institución. ¿Está pasando?
R. Es pronto, pero sí hay más que se vehiculan a la Sindicatura. Queremos hacer seguimiento de las resoluciones y las propuestas: no tiene sentido que la gente se queje, hagamos recomendaciones y luego no seguimiento. Crearemos una unidad de seguimiento de las recomendaciones. Es la manera de tener autoridad: velando por el cumplimiento.
P. Pide también participar en más espacios o en la elaboración de normas.
R. Sí, la revisión de la ordenanza de civismo es un ejemplo, trata claramente derechos de proximidad. O cuestiones en materia de movilidad, espacio público, estamos en la mesa de ocio nocturno, donde pedimos más representantes de los jóvenes.
P. El gobierno utiliza el urbanismo para hacer cambios de calado. ¿Le llegan quejas?
R. Muchas : de planes actuales y antiguos, por cableados, antenas, terrazas. Sobre terrazas hay quejas de criterios distintos de implantación por distritos.
P. ¿Y en movilidad?
R. Sí, de personas con diversidad funcional a las que no se tiene en cuenta en el diseño de supermanzanas. O resultan perjudicadas por la reducción de plazas de aparcamiento.
P. Han hecho otra actuación sobre el precio de la luz.
R. De la mano de la Alianza Contra la Pobreza Energética: no queremos solaparnos con las entidades. No tenemos competencias sobre las empresas y plantearemos reformar el reglamento para tener competencias sobre empresas prestadoras de bienes públicos, como agua, luz o electricidad.
P. Su elección fue polémica y defiende cambiar el sistema.
R. Es poco claro, hay poca publicidad y la participación no es vinculante, acaban decidiendo los partidos. El sistema debería ser más claro, nadie analizó si teníamos méritos. En el norte de Europa hay tribunales de síndicos que evalúan a candidatos de otras ciudades.
P. Su salario es elevado, 82.000 euros. ¿Se ha planteado hacer algún cambio?
R. Soy funcionario, profesor universitario y el salario no fue motivo venir. Se puede plantear, pero en el Ayuntamiento hay directivos que cobran mucho más.
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