Trias y los comunes se alían para reprobar al alcalde Collboni en el pleno de Barcelona

Pleno ordinario de abril en el Ayuntamiento de Barcelona. En plena campaña para las elecciones al Parlament del 12 de mayo. Se ha saldado con una reprobación al alcalde Jaume Collboni impulsada por Junts y el apoyo de los comunes; y con el anuncio del concejal de Seguridad de que estudia la petición de la Guardia Urbana de poder utilizar pistolas taser, una decisión que se tomará antes del verano. Y dos cuestiones más políticas y recurrentes en el pleno: el conflicto entre Israel y Palestina (el pleno ha pedido el reconocimiento del Estado palestino con los votos de PSC, comunes y ERC) y la petición de que la comisaría de Via Laietana deje de tener uso policial y pase a ser un espacio de memoria (apoyada por Junts, comunes y ERC). En el pleno, Vox se ha quedado solo en su propuesta para que los “ciudadanos españoles tengan prioridad en la adjudicación de vivienda social”.

No se ha cumplido todavía un año de las últimas elecciones municipales, y su ganador, Xavier Trias, ha llevado al pleno la reprobación del alcalde Jaume Collboni, que se hizo con la silla el mismo día de la investidura, con el apoyo de los comunes y el PP. El grupo que lidera el ex alcalde ha hablado en los últimos días de reprobación, aunque el texto no incluye la palabra; sí constata la “soledad”, “falta de apoyo y de capacidad para llegar a acuerdos” del gobierno del PSC. ERC, que antes de la convocatoria electoral estaba a punto de entrar a gobernar con el PSC en la ciudad y ha acusado a Junts y comunes de “escenificar”, se ha abstenido. Igual que PP y Vox. La número dos de Collboni, Laia Bonet, ha defendido que “el gobierno no está solo”. “Tenemos a los barceloneses que quieren que la ciudad siga avanzando, no estamos perdiendo el tiempo”. Y el propio Collboni ha remachado que “el Gobierno gobierna” y que “en un escenario de fragmentación política no está pasando nada que no haya pasado”.

En el debate sobre la gestión de Collboni, Trias le ha recordado que “no ganó las elecciones”, sin mencionar que las ganó él. “Usted está solo, incapaz de lograr una mayoría estable, ni presupuestos, ni ordenanzas ni un plan de actuación municipal, no tuvo la confianza de los ciudadanos en las urnas ni ahora de los grupos que le hicieron confianza en la investidura”, ha afirmado el líder de Junts en el Ayuntamiento, que ha acusado al alcalde de “estar pendiente de las elecciones catalanas y de Salvador Illa”.

Por parte de los comunes, y en ausencia de la ex alcaldesa Ada Colau (en Estambul pendiente de embarcar con la Freedom Flotilla de ayuda humanitaria para Gaza), la concejal Janet Sanz ha empleado los mismos argumentos que Trias. Collboni, ha dicho “no ha sido capaz de llegar a ningún acuerdo con nadie, ni presupuesto, que ha aprobado por la puerta de atrás [con una cuestión de confianza], ni el PAM”. Janet ha señalado que el alcalde “vive de herencias” que le dejaron los comunes, al tiempo que le ha acusado de querer desmantelar medidas como el 30% de vivienda social o permitir abrir hoteles en el centro. “Todas las acabarán aprobando con la derecha” ha espetado pidiendo al alcalde “una reflexión de alto nivel para pasar a la ofensiva ante los ataques de la derecha y la ultraderecha”. Con todo, Sanz ha insistido en defender “un gobierno estable, fuerte y progresista” formado por PSC, ERC y los comunes.

Uso de pistolas eléctricas “de forma excepcional”

En el mismo pleno, el Gobierno ha transaccionado un texto del PP que pide la creación de una oficina de apoyo a los propietarios afectados por ocupaciones ilegales, desalojar los pisos públicos ocupados y activar una unidad de la Guardia Urbana que en colaboración con los Mossos afronte las ocupaciones. En este punto, el concejal de Seguridad, Albert Batlle, ha anunciado que, a petición de la policía local, el ejecutivo municipal estudia “de forma muy positiva” que puedan utilizar pistolas eléctricas, conocidas como taser. “Una decisión que tomaremos en las próximas semanas y se basa en la mejora de la eficacia policial y una mejor protección de la integridad de los agentes y terceras personas, que permite evitar el uso de armas de fuego como último recurso”, ha afirmado Batlle en una intervención brevísima en la que ha recordado que los Mossos d’Esquadra (desde 2018) y 30 policías locales ya las utilizan después de un largo debate en el Parlament.

“Hasta ahora en Barcelona no las hemos tenido porque los Mossos ya tenían y en caso de emergencia se podía requerir su presencia”, ha explicado tras el pleno y ha precisado que han abierto el debate tras la petición formal de la Guardia Urbana. “Ha habido algún episodio en el que los agentes se han visto obligados a utilizar su arma de fuego porque peligraba su integridad física o la de otros”, ha argumentado. “Por descontado las taser no formarán parte de los equipos diarios [chaleco, defensa y arma de fuego]”, ha precisado sobre un nuevo dispositivo que requerirá de una formación técnica y normas concretas por parte de los agentes que las utilicen “de forma muy excepcional”.

Reconocimiento del Estado palestino

A iniciativa del PSC y con los votos favorables de comunes y ERC (y el voto en contra de PP, Vox, y la abstención de Junts) el pleno también ha aprobado una declaración institucional que apoya “el establecimiento de un Estado palestino y la celebración de una Conferencia de Paz”, insiste en la “necesidad” de cumplir las resoluciones de la asamblea general y el consejo de seguridad de NAciones Unidas, y respetar el derecho internacional humanitario y las convenciones de Ginebra. “Nos ceñimos al derecho internacional para apoyar la situación humanitaria de la población palestina en una situación insostenible, y el reconocimiento de que puedan vivir en paz”, ha defendido la teniente de alcalde Maria Eugènia Gay.

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