El PSC pierde visibilidad en el Gobierno pese a haber sido clave en su victoria el 23-J

Los socialistas catalanes lograron el 23-J una victoria histórica en Cataluña al alcanzar 19 diputados que, sin embargo, no le ha servido para mantener las dos carteras ministeriales en el nuevo Gobierno de coalición anunciado este lunes. El presidente Pedro Sánchez ha decidido encargar la cartera de Industria al exalcalde de Barcelona Jordi Hereu, siendo así el único ministro proveniente del PSC. En el tramo final de la pasada legislatura, los liderados por Salvador Illa habían liderado Cultura y Transportes, con Miquel Iceta y Raquel Sánchez al frente, respectivamente, carteras que ahora recaen en Sumar y el PSOE. Los socialistas catalanes han perdido visibilidad en un Ejecutivo cuya composición también ha sido objeto de críticas por parte de ERC. Los republicanos desaprueban que Fernando Grande-Marlaska repita en Interior por actuaciones polémicas de la Policía, como la de la valla de Melilla hace un año y donde murieron 32 inmigrantes.

En las filas del PSC confiaban, cuando menos, en mantener el mismo número de carteras, algo que se consideraba por hecho en reconocimiento a su arrollador triunfo el 23-J —fueron primera fuerza— y para enfilar además el camino hacia las elecciones autonómicas de 2024, esperando rentabilizar los avances de gestión con incidencia especial en Cataluña. Pero en un año preelectoral en Cataluña el PSC tendrá en el gabinete el mismo peso que los comunes, que tendrán un ministro (Ernest Urtasun) aunque lograron solo siete diputados. La comparación con la pasada legislatura tiene trampa, pues los dos ministerios llegan a manos de los socialistas catalanes en el último tramo; de entrada solo hubo una cartera, la de Salud, que el propio Illa abandonó para ser candidato a la Generalitat.

El mensaje oficial del partido es que no han perdido peso en el Gobierno. “De entrada, el PSC no ha perdido peso y no nos preocupa exhibirlo constantemente. Hemos ganado las elecciones, somos el primer partido de Cataluña, tenemos confianza en Pedro Sánchez y estamos muy satisfechos por la cartera Jordi Hereu”, ha afirmado Èlia Tortolero, portavoz del partido, subrayando que se abre ahora una “nueva etapa de políticas sociales y un proyecto colectivo ilusionante”. La portavoz ha significado que el nombramiento de Hereu en Industria entronca con el de otros socialistas catalanes como Montilla, Joan Clos o Joan Majó.

La incógnita ahora será saber cuántas secretarias de Estado dirigirá el PSC y si mantiene cargos de su órbita en la dirección de empresas públicas. Además de Hereu, que dirigía Hispasat, otros tres cargos en la órbita del PSC dirigen empresas públicas: Maurici Lucena (AENA); Raül Blanco (Renfe) y Antonio Llardén (Enagás). Los socialistas catalanes sostienen que ocupan cargos relevantes en Madrid como los casos de Eva Granados, portavoz del Grupo Socialista en el Senado, y la leridana Montse Mínguez, número dos del grupo socialista en el Congreso.

La dirección de Esquerra ha acogido con indiferencia la composición del nuevo gabinete al sostener que lo importante son el “cumplimiento de los acuerdos y no los nombres”, en palabras de la portavoz Raquel Sans. Ese análisis es extensible para todo el gabinete salvo para Fernando Grande-Marlaska, ratificado como ministro del Interior. Sans ha afirmado que al frente de esa cartera “estratégica y delicada” debería haber “alguien comprometido con los derechos humanos y las personas”, remarcando algunas actuaciones polémicas del ministro en el pasado. ERC pidió en el Congreso en 2022 la dimisión del ministro cuando al menos 30 inmigrantes y refugiados que intentaban ingresar a España cruzando la valla murieron durante el operativo de la Policía que buscaba contenerles.

Por su parte, Junts per Catalunya ha criticado que Pedro Sánchez “ha desaprovechado la ocasión para cambiar algunas caras de su Ejecutivo”. El portavoz del partido, Josep Rius, ha reprochado que se mantenga en el cargo a Margarita Robles y a Fernando Grande-Marlaska, dos nombres vinculados a “la guerra sucia” contra el independentismo. Rius ha puesto de relieve que “el PSC pierde peso e influencia”, y ha destacado el relevo de Raquel Sánchez, “la responsable del caos de Rodalies”.

Mientras, el Partido Popular en Cataluña ha reaccionado con sorna, a la baja representatividad que ha logrado el PSC en el Ejecutivo. “Así les agradece Pedro Sánchez el trabajo realizado”, han manifestado en una comparecencia conjunta, el diputado Nacho Martín Blanco y el presidente de los populares en Barcelona y alcalde de Castelldefels, Manu Reyes. Según el PP catalán, el líder socialista ha decidido quedar “supeditado” a Carles Puigdemont, “un siniestro ultranacionalista de extrema derecha”, ha afirmado Martín Blanco.

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