Jordi Hereu, de Barcelona al espacio y de regreso a la política

El nuevo ministro de Industria es un político que se curtió en el debate cuerpo a cuerpo del Ayuntamiento de Barcelona. Fue alcalde de la capital catalana entre 2006 y 2011. Jordi Hereu suele explicar que en política local solo se puede estar si sientes “pasión” por la ciudad. Lo sabe bien. Entró como gerente municipal en 1997 en el distrito de Les Corts. Luego fue edil de ese mismo distrito, más tarde de Sant Andreu, y también responsable de Movilidad y Seguridad en la última etapa de Joan Clos (que abandonó la alcaldía para irse, precisamente, al Ministerio de Industria). Hereu es un hombre del aparato del PSC y será, de hecho, la única cuota que aportan los socialistas catalanes al nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez

En 2011, la Convergencia i Unió (CiU) de Xavier Trias pasó por delante de los socialistas y puso fin a la hegemonía de la izquierda en Barcelona tras 32 años. Hereu había derrotado en las primarias del PSC a Montserrat Tura, pero el desgaste de su acción de gobierno le pasó factura en las elecciones. En tiempos de crisis económica, CiU exprimió el relato del despilfarro. Hereu había gastado un total de 270.000 euros en felicitaciones navideñas enviadas a domicilio y 78.000 euros en el libro Barcelona olors, del que se editaron 2.000 ejemplares remitidos a personalidades de la ciudad.

Como alcalde, había impulsado el sistema de bicicletas públicas (Bicing), dejó una ciudad con las cuentas saneadas. Afirmó que Barcelona era “la gran esperanza económica de Cataluña y de España”. Siguiendo la estela de Pasqual Maragall, Hereu, de trato muy afable, también trató de resucitar el sueño olímpico y lanzó la candidatura para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.

En 2012 decidió cerrar etapa en el Consistorio, renunció al acta de edil y pasó a un segundo plano de la política. “Doy un paso atrás para sumar”, explicó entonces. El final de su mandato como alcalde se complicó, y mucho, por el fiasco de la consulta de la Diagonal, por exigencia de ERC, que debía unir la avenida con el tranvía, algo que a día de hoy no se ha materializado. El pasado mayo se le vio en público en un acto político: participó en un mitin en la campaña de Jaume Collboni, que finalmente fue nombrado alcalde.

En el capítulo del procés, fue uno de los firmantes en 2017 que reclamaba al entonces presidente de la Generalitat Carles Puigdemont que suspendiera el referéndum de independencia. Hereu sigue la tradición de ministros de Industria catalanes, como José Montilla y Jordi Clos, pero también de Josep Piqué. Licenciado en Administración de Empresa y máster en ESADE, en 2020 el consejo de administración de Hispasat aprobó su nombramiento como nuevo presidente. Ahora, en 2023, Hereu abandona los satélites y regresa del espacio para volver a la política.

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