El independentismo recibe con frialdad el dictamen de los juristas de Sumar sobre la amnistía a la espera de la decisión final del PSOE

Ni Junts per Catalunya ni Esquerra Republicana enviaron este martes representantes al acto en el que Sumar presentó en Barcelona el dictamen de sus juristas sobre la amnistía para los encausados por el procés. Una ausencia llamativa si se tiene en cuenta que ambas formaciones piden esa medida a cambio de apoyar la reedición del actual Ejecutivo progresista pero que también se inscribe en una frialdad estudiada antes de conocer la decisión final del PSOE, que de momento se desmarca de los postulados de su socio en el Gobierno. Solo el exconsejero Quim Forn, indultado tras el juicio en el Tribunal Supremo y potencial beneficiado por la medida de gracia, estaba en segunda fila, pero en representación de Òmnium Cultural, entidad independentista que sí defiende la amnistía y en su día articuló un texto alternativo que los juristas contactados por Sumar ahora usan como base para el suyo.

La actitud en las filas de Esquerra y de Junts recuerda un poco a la que asumieron en su día cuando fue evidente que Pedro Sánchez concedería los indultos a los exconsejeros y líderes del procés independentista, en 2021. Eso sí, con los papeles intercambiados. Las dos formaciones independentistas quitaron cualquier mérito político a la decisión del socialista y simplemente atribuyeron la decisión de conceder el perdón a un último intento de evitar que la justicia europea criticara la manera como se había realizado el juicio en el Supremo. En aquel momento fue ERC la que con la boca pequeña acogió la medida mientras que Junts, entonces fuera de la ecuación de cualquier pacto, se lanzó a la crítica sin paliativos.

Esta vez, en cambio, ha sido Junts el partido que por boca de Toni Comín, eurodiputado de la formación en Bruselas, ha salido a celebrar que algo se mueva en la negociación. Ya el pasado viernes, el propio Comín había defendido el esfuerzo hecho por Sumar al dejar por escrito su oferta y este martes, en una entrevista a Catalunya Ràdio, aseguró que “es una buena propuesta, llena de elementos útiles”. “Sumar abre un camino que después el PSOE, tarde o temprano, ha de acabar transitando igualmente. Que haya un partido de ámbito español que se avance en conceptos como por ejemplo la oficialidad de las lenguas en el Congreso o la amnistía creo que es importante”, remató el exconsejero huido de la justicia española en Bélgica.

Las declaraciones de Comín, que ya ha trasladado el contenido al comité permanente de su partido, llegaron antes de que Díaz y los juristas se reunieran en el Ateneu Barcelonès para presentar en sociedad el dictamen sobre la amnistía, que entre otras cosas cobija a todos los hechos que hayan tenido por finalidad la reivindicación del derecho de autodeterminación de Cataluña entre enero de 2013 y agosto de 2023. Desde la dirección de Junts confirman que no se ha enviado a ningún representante oficial al acto y se remiten a todo lo que hasta ahora ha explicado Comín.

Junts evita así entrar en un punto especialmente espinoso: que entre la lista de posibles beneficiarios de la amnistía estén los policías que participaron en las cargas con que se intentó frenar el referéndum unilateral del 1-O y que obedecían una orden judicial. La propuesta de Sumar se decanta porque solo queden fuera los casos donde se demuestre que hubo ensañamiento o, en general, un delito contra la integridad moral y no son varios los actos de Junts donde se escucha el grito “1-O, ni olvido ni perdón”. Una de las tareas de los negociadores de Junts y del propio Carles Puigdemont es cómo lograr hacer que sus bases compren el viraje en el discurso.

Esquerra Republicana, por su parte, sigue anclada en el mantra que da por descontada la amnistía y por ello obvia el acto de Sumar. Su lucha, tras destapar la caja de los truenos de la autodeterminación y recordar que puede desestabilizar las negociaciones si lo desea, se centra ahora en arrancar mejoras en otra de las carpetas de la negociación de la investidura: el traspaso de las Cercanías catalanas y algún gesto para mejorar la financiación de la Generalitat. “Estamos lejos en estos momentos de un acuerdo en esta cuestión. El Gobierno y el PSOE se tienen que esforzar más”, ha advertido este lunes la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, tras la reunión semanal del Ejecutivo catalán.

“No me parece que la mejor manera de contribuir a la negociación sea hacer un acto público explicando una propuesta que de hecho todo el mundo sabe que se está negociando discretamente”, ha añadido Vilagrà, al ser preguntada por el acto de Sumar. Junts y ERC saben que, al final, la última palabra la tiene el PSOE y siguen a la espera de que, con el reloj en marcha, los socialistas se mojen con su propuesta de amnistía.

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