El Liceo quiere crecer en el solar del Imax del Puerto de Barcelona

La comisión ejecutiva del Gran Teatre del Liceu, presidida por Salvador Alemany y en la que están representadas las administraciones que gobiernan el coliseo: Ayuntamiento de Barcelona, el Gran Teatre del Liceu, el Ministerio de Cultura y la Diputación de Barcelona, ha dado apoyo este miércoles a “seguir trabajando” en los estudios necesarios para contar con una segunda sede, el llamado Liceu Mar, en el espacio del Puerto de Barcelona hasta ahora ocupado por el cine Imax, y que cerró sus puertas en 2014. Según ha informado el Liceo en un comunicado, la propuesta es el resultado de conversaciones previas entre el Puerto de Barcelona, el Ayuntamiento y el teatro lírico, y necesita todavía de estudios técnicos y económicos para “constatar su viabilidad”, que se prevé que estén listos esta primavera.

El nuevo edificio sería la segunda sede del teatro, ubicado en plena Rambla, y formaría parte de un “eje estratégico” que el Liceo “hace tiempo que estudia y que, recientemente, ha ido apuntando en algunas comunicaciones”, siguen diciendo en su nota. El nuevo espacio quiere ser “polivalente y dinamizador de la ciudad de Barcelona, abierto a toda la ciudadanía” y, entre sus objetivos, están el de “complementar la actividad educativa y la del Petit Liceu, fijar una temporada estable de danza, la posibilidad de programar óperas barrocas o de cámara, además de poder contar con una sede para un Centro de Ópera de Nueva Creación”. Desde este centro “se impulsaría la nueva ópera desde todos los ámbitos, desde la composición y dramaturgia, a la dirección de escena”, precisa el teatro operístico de La Rambla.

Asimismo, agregan que esto también permitiría al Liceo “el trabajo en red con profesionales y agentes escenomusicales de la ciudad y del país”. De todas maneras, la institución barcelonesa insiste en que los próximos meses deberán “servir para analizar la viabilidad del proyecto”. Fuentes del teatro operístico han indicado que el edificio del antiguo cine Imax no cumple con las necesidades del teatro, por lo que en cualquier caso sería necesario derribarlo y construir uno nuevo en el espacio que ocupa ahora en el Port Vell.

La posibilidad de crecer en el solar donde está el cine Imax es la tercera que ha buscado el coliseo barcelonés para crecer en los últimos años. Tras desechar hacerlo en el Teatre Principal, situado en al final de la Rambla; el lugar considerado como el teatro más antiguo de la ciudad, sorprendió la propuesta conocida en mayo de 2021 de que el Liceo quería compartir espacios en el futuro y polémico museo Hermitage que un grupo de inversores privados pretende construir en la Nueva Bocana del Puerto de Barcelona, junto al hotel W. Tras la negativa del ayuntamiento de Ada Colau a dar el permiso para que el proyecto arranque, y el comienzo de la judicialización del caso tras denunciar los promotores al Ayuntamiento por invadir competencias al no ser el titular del terreno donde se debe de levantar el museo, el pasado mes de julio el consejo de administración del puerto acabó desvinculando al Liceo con el museo.

La posibilidad de que el Liceo crezca en esta zona de la ciudad entra dentro de un ambicioso plan municipal de reforma de todo el Moll de España en el que además de derribar el cine Imax, se tirarán los cines Cinesa, se reformará todo el centro comercial Maremàgnum y se reurbanizara toda la zona.