El precio de la vivienda nueva sube un 6% en 2020 en Cataluña, pero cae un 3% en Barcelona

El mercado inmobiliario también sufre las consecuencias de la pandemia. La Asociación de Promotores de Cataluña (APCE) ha presentado este miércoles su estudio sobre la oferta de viviendas de nueva construcción en Cataluña, en el que indica que, en el conjunto del territorio, los precios de los pisos nuevos subieron el año pasado un 6%. Sin embargo, en la ciudad de Barcelona, los precios se contrajeron un 3%. Los promotores lo achacan a la práctica desaparición del inversor extranjero, que ha preferido esperar antes de comprar en el actual contexto de pandemia. Por otro lado, la oferta de pisos nuevos cayó un 27%, con lo que los promotores calculan que, al haber menos oferta y una alta demanda, los precios no caerán más, y hasta pueden incrementarse en función de la evolución de la pandemia.

Según el informe de APCE, que se basa en el indicador del precio por metro cuadrado útil, en el conjunto de Cataluña el precio de la vivienda nueva subió hasta los 3.864 euros por metro cuadrado, un 6,3% más que en 2019, mientras que en Barcelona el precio se situó en 7.059 euros, un 3,2% menos. El alza de precios se nota especialmente en la corona metropolitana de Barcelona, que pese a la caída de los precios en la capital, impulsa a su provincia a un crecimiento del 4,4%. “Hay una tendencia de ir a buscar viviendas con más metro cuadrado y estas se encuentran fuera de Barcelona”, ha dicho Brull. En las provincias de Girona y Lleida los crecimientos en los precios también son significativos, del 11,5% y del 9,7% respectivamente.

El presidente de la Comisión de Economía de APCE, Eduard Brull, restó gravedad a la caída de precios en la capital catalana, ya que los promotores esperan que los compradores extranjeros vuelvan a estar activos a finales de este año, en consonancia con la apertura de la actividad prevista con el avance de la campaña de vacunación. “Hay dinamismo por parte de la demanda y una oferta bastante escasa, por lo que nos hace pensar que los precios no irán a la baja”, añade.

Esta oferta escasa proviene de la comparativa con 2019. El año pasado, los promotores catalanes, pese a contar con 13 promociones nuevas, ofrecieron 6.098 viviendas, un 27,2% menos que el año anterior. De estas viviendas, 2.415 ya están acabadas y las otras en construcción. La pandemia también ha incidido en las viviendas iniciadas: según APCE, en 2020 se iniciaron 12.000 viviendas, mientras que el año anterior fueron 14.500. Los promotores han mostrado su preocupación y han reclamado al Gobierno catalán un plan de colaboración público-privada para apoyar la construcción de viviendas, ya que calculan que cada año se necesitan estructuralmente en Cataluña unas 25.000 viviendas.

Pese a todo, los promotores consideran que la vivienda de obra nueva “no se ha paralizado” como consecuencia de la crisis, aunque en algunos segmentos, como en el de Barcelona, ha podido mostrar un freno. El comprador más habitual en estos momentos es una familia que vende su piso y busca uno de nueva construcción.