La nueva vivienda en Barcelona cae un 40% en un año

Si al sector de la construcción ya le estaba costando recuperar una ínfima parte de la debacle de la anterior crisis económica, la pandemia le ha vuelto a golpear. Los datos del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña (COAC) muestran que la pandemia y el parón de la actividad que ha conllevado han hecho caer los datos de edificación. En el conjunto de Cataluña, en el año 2020 se otorgaron visados (licencias para tirar adelante los proyectos) para 3,91 millones de metros cuadrados, tanto de obra nueva como de rehabilitación. Esta cifra es un 17% menor que el año anterior, y devuelve al sector a los niveles que tenía en el año 2017. Se rompe así la tendencia al alza que el sector tenía en los últimos siete años. La caída se debe principalmente al comportamiento que ha tenido el sector en Barcelona ciudad, donde los visados para proyectos de obra nueva en viviendas han caído un 40%.

El COAC achaca esta reducción a la pandemia, aunque admite que también se están notando los efectos de la normativa que el Ayuntamiento de Barcelona aprobó en septiembre de 2018. El consistorio, en busca de una fórmula para tener más vivienda asequible en oferta, aprobó entonces una normativa que obliga a reservar un 30% del techo construido a vivienda de protección oficial. El sector inmobiliario criticó entonces con dureza la decisión del Gobierno de Ada Colau, y avisó de que la normativa tendría un impacto sobre la construcción.

La tendencia a la baja ya empezó a finales de 2019, pero se ha acelerado al cierre de este último año. No obstante, en los datos de visados, los efectos de la normativa no se pueden distinguir del impacto de la pandemia. Assumpció Puig, la decana del COAC, explica que una parte de la reducción de la actividad se debe no solo a la pandemia, sino al hecho de que el sector inmobiliario de Barcelona ha preferido destinar sus inversiones al mercado de oficinas en lugar de al de vivienda. “Es muy posible que en esa decisión haya tenido que ver la normativa del 30%”, admite Puig. La superficie visada en proyectos de oficinas creció el año pasado un 33%, y buena parte de este incremento se debe a oficinas en la ciudad de Barcelona.

Pese al impacto de la normativa, el COAC explica que el grueso de la caída de la actividad se debe a la pandemia, que en los meses más duros del confinamiento incluso obligó a parar las obras, lo que ralentizó los visados, aunque a finales de 2020 se detectó una remontada en la actividad.

Del total de la superficie visada en Cataluña, 2,86 millones de metros cuadrados corresponden a obra nueva (que en conjunto, cayó un 18,6%) y el resto, 999.000 metros cuadrados, son de rehabilitación (un 11,6% menos). Según el uso, el 65% de los metros cuadrados visados corresponde a vivienda. El descenso en la construcción o rehabilitación de viviendas en Cataluña fue del 21,7%. En términos de número de viviendas, en 2020 las viviendas de obra nueva visada fueron solo 11.919, un 24,8% menos que el año anterior. De estas, solo 683 están destinados a pisos de protección oficial.

El COAC sigue muy preocupado por la evolución de la rehabilitación, que no se recupera, lo que deja un parque de edificios poco sostenible, poco eficiente energéticamente y más deteriorado. Puig planteó la propuesta de reducir el IVA de los proyectos de rehablitación, del 21% al 4%, o programas de deducciones fiscales para incentivar este tipo de proyectos.