Salud quiere alargar las restricciones pese a la presión de los empresarios

Ante la persistencia de la segunda ola de coronavirus en Cataluña, el departamento de Salud ha anunciado este lunes que propondrá alargar las restricciones 15 días más, hasta finales de noviembre. Mientras, la presión crece por parte de los sectores económicos afectados, especialmente la restauración y el ocio, y se suceden las protestas. Las patronales piden flexibilidad, y ponen como ejemplo la Comunidad de Madrid, donde las cifras han mejorado pese a tener unas restricciones menos duras. El Govern pone en duda los datos de Madrid y defiende las medidas para no llegar a la presión asistencial que sufre esta comunidad.

La pandemia continúa golpeando con fuerza en Cataluña, pero las restricciones aplicadas hasta ahora, más duras que en otras comunidades, están empezando a reflejar resultados en los indicadores que miden la evolución de la situación epidemiológica. Cataluña ha registrado 1.919 nuevos casos acumulados en las últimas 24 horas, una cifra menor a la que se registraba diariamente la semana pasada. La velocidad de propagación del virus, el índice Rt, sigue descendiendo, aunque a un ritmo muy lento, y se sitúa en 0,92, es decir, cada 100 infectados contagian a 92 personas. El riesgo de rebrote también está bajando (670 puntos), aunque todavía expresa un riesgo extremo, ya que por encima de los 100 puntos se considera alto. Y la incidencia acumulada es de 762,56 positivos confirmados por cada 100.000 habitantes, una cifra también menor a la de finales de la semana pasada.

En una entrevista en RAC 1, el secretario general de Salud, Marc Ramentol, ha explicado que Cataluña ya ha superado el pico de contagios de esta segunda ola, pero ha avisado de que la situación de máximo estrés para los centros de atención primaria y para los hospitales todavía no ha llegado, y probablemente se sufrirá esta semana. Los datos muestran que sigue aumentando el número de personas que necesitan hospitalización: hay 2.793 personas ingresadas, 106 más que ayer, y 578 en la UCI, 16 más. El departamento de Salud considera que estamos lejos todavía de poder relajarnos, y que la eficacia que están demostrando las medidas solo tiene que servir para convencernos de que hay que alargarlas para superar con garantías la segunda ola.

“Desde Salud defendemos que necesitamos más tiempo”, ha afirmado la consejera de este ámbito, Alba Vergés, en una rueda de prensa. El viernes expira la vigencia de las últimas restricciones —toque de queda, cierre de las actividades culturales, de gimnasios, de centros comerciales, y limitaciones de aforo en los comercios, unas medidas que se sumaron al cierre de bares, restaurantes y centros de estética, clausurados desde el 15 de octubre— y el departamento de Salud propondrá a lo largo de esta semana que las medidas se prolonguen 15 días más, hasta el fin de noviembre.

Sin embargo, los argumentos del Govern no convencen a todos. Los sectores económicos afectados por las medidas, especialmente el de la restauración y el ocio, reclaman que las medidas se vayan relajando. “Las restricciones se tendrían que plantear de una manera más gradual. Si funcionan, quizá es el momento de implementar esta gradualidad”, avisa una portavoz de la patronal de pequeñas y medianas empresas Pimec. En este sentido, recuerda que la Comunidad de Madrid ha conseguido bajar sus indicadores con unas medidas menos restrictivas: “Esto muestra que tiene sentido hacerlo gradualmente”.

El Govern replica, no obstante, que la evolución de la pandemia en la Comunidad de Madrid y en Cataluña no se puede comparar en los mismos términos. Cataluña tiene ahora una incidencia acumulada de 726 positivos por cada 100.000 habitantes y una Rt de 0,92, mientras que Madrid tiene una incidencia por debajo de los 400 casos y una Rt de 0,94. Ramentol ha recordado que la segunda ola llegó a Madrid dos semanas y media antes que en Cataluña, y considera “lógico” que las mejoras se noten también antes. Ramentol también ha expresado dudas sobre los datos de Madrid —"se tienen que tomar en cuarentena", ha dicho—, un recelo que ha secundado la consejera Vergés en rueda de prensa. Las dudas vienen de la decisión de la Comunidad de Madrid de dejar de hacer pruebas a los contactos estrechos y de realizar muchos más test de antígenos que pruebas PCR, con lo que el descenso en la incidencia acumulada podría deberse a que no se está identificando un volumen de contagiados comparable a los que afloran en Cataluña.

Además, Ramentol ha defendido que Cataluña haya aplicado medidas más restrictivas que Madrid, donde por ejemplo no se cerraron bares y restaurantes pese a la situación de descontrol epidemiológico que se vivió. “Las restricciones no han sido tan duras y los datos han mejorado, pero el peaje que han pagado es muy alto, lo han hecho a costa de un sufrimiento asistencial que nosotros no queremos”, ha afirmado. El secretario general de Salud ha criticado el “apagón informativo” que hay en Madrid sobre las intervenciones no relacionadas con la covid-19 que se están dejando de llevar a cabo en los hospitales como consecuencia de la enorme presión asistencial que está sufriendo la comunidad.

Con respecto a la polémica misa en la Sagrada Familia de este fin de semana, que reunió a más de 500 personas, Ramentol ha reconocido que no se cometió ninguna ilegalidad, pero ha criticado que “no tocaba” en el contexto epidemiológico en el que está Cataluña. “El Arzobispado no tuvo la sensibilidad de adecuar sus actos a la realidad de la pandemia. Echamos en falta sentido común”, ha lamentado. En este sentido, se ha mostrado favorable a ampliar las limitaciones de aforo para evitar nuevos episodios como los de este fin de semana. No obstante, Ramentol no ha contestado por qué los oficios religiosos pueden realizarse con aforo reducido, mientras que actividades culturales tienen que permanecer cerradas.

Mejora en Barcelona

Los datos sobre la incidencia del coronavirus en Barcelona mejoran, según los datos semanales que este lunes ha publicado la Agencia de Salud Pública (ASPB) sobre los últimos siete días. Por segunda semana consecutiva se registra una caída de casos: del 2 al 8 de noviembre se diagnosticaron en la ciudad 4.325 enfermos por covid, 1.500 menos que la semana anterior y casi 2.000 menos que hace 15 días.

La incidencia de casos por 100.000 habitantes se sitúa en 606 (llegó a ser de 732, el lunes pasado, en el pico de la segunda ola de la epidemia), y la Rt, que mide a cuánta gente puede contagiar un enfermo, se sitúa por debajo de 1: en 0,83 (bajó de 1, la cifra que los científicos consideran positiva, a partir del 31 de octubre). Pese a la evolución de los datos, fuentes de la ASPB llaman a la “prudencia y a no bajar la guardia”.

Por barrios, esta semana las mayores incidencias de la enfermedad se sitúan en las zonas de la llamada franja Besòs (Zona Nord, Bon Pastor) y también en el Raval de Ciutat Vella, y el Carmel (Horta Guinardó). Y en casos totales, el mayor número de diagnósticos se produce en los distritos del Eixample y Sant Martí (ambos por encima de 600 nuevos casos la semana pasada) y el menor número, en Les Corts (167).