“Tenemos que intentar por todos los medios no llegar al confinamiento”
El secretario de Salud Pública de Cataluña, Josep Maria Argimon, admite que las medidas en el brote del Segrià tendrían que haberse aplicado antes y avisa del riesgo para la salud de otro encierro domiciliario
Josep Maria Argimon (Barcelona, 62 años) asumió el cargo de secretario de Salud Pública de Cataluña hace apenas tres semanas, cuando pintaban bastos en la comunidad: la curva epidémica se disparaba en Barcelona y su área metropolitana y el Govern estaba siendo muy cuestionado por su gestión en el control de los brotes, como el de la comarca leridana del Segrià. Argimon, epidemiólogo de formación y curtido en la gestión sanitaria dentro del Departamento de Salud, compagina el cargo en salud pública con su función como director gerente del Instituto Catalán de la Salud, la gran empresa pública que gestiona ocho grandes hospitales y el 80% de la atención primaria en la comunidad.
Su nombramiento abrió el enésimo cisma entre los socios del Govern (Junts per Catalunya y ERC). Mientras el president Quim Torra (JxCat) lo reivindicaba con un fichaje suyo, ERC, que está al mando del Departamento de Salud, negaba la mayor. “No entro en disputas políticas de partido. Yo con la única persona con la que hablé fue con la consejera”, zanja el aludido.
Pregunta. ¿Ha llegado para poner orden?
Respuesta. Sobre todo, hay que explicar a dónde vamos y cierto orden debe haber. El liderazgo hoy debe estar en salud pública. Si la pandemia nos supera, el liderazgo estará en el acto asistencial.
P. ¿Qué se hizo mal en Lleida para llegar a confinar varios municipios?
R. El de Lleida es un brote muy complejo que, además, creció muy rápidamente y con un componente social importante. Ahora es fácil decirlo, pero seguramente las decisiones se podrían haber tomado antes, cierto. Pero no son solo medidas epidemiológicas, sino también sociales.
P. Que llegasen 20.000 temporeros con dificultades socioeconómicas al Segrià no era algo nuevo para el Govern.
R. A esto me refería cuando hablaba de elementos sociales que hacen que este brote sea muy complicado. Hay muchos problemas económicos, en general, que hace que la gente necesite trabajar y puede no cumplir determinadas medidas de aislamiento.
P. ¿A qué se refería Jacobo Mendioroz, jefe de la unidad de seguimiento de la covid-19 en Cataluña, cuando dijo que habían llegado “un poco tarde” a Lleida?
R. Yo creo que las medidas de salud pública que se tomaron en su momento se podrían haber tomado antes. Se tomaron con una incidencia de 200 casos por 100.000 habitantes y las hubiéramos podido tomar con 100. Pero de los errores se aprende. En L’Hospitalet las medidas se toman a 100 y en Barcelona a 50.
P. ¿La transmisión comunitaria en Barcelona y el área metropolitana era inevitable?
R. El área metropolitana es un área muy densa y tiene una comunicación muy fluida. Es muy complicado cortar la transmisión.
P. Se anunció el cierre de actividades culturales y gimnasios y, cuando llegó usted, esa restricción se levantó. ¿Se equivocaron con esta medida?
R. La idea es buscar una cierta restricción de movilidad y evitar aglomeraciones en lugares cerrados. Con esta medida, la movilidad se recorta poco. Es verdad que son espacios cerrados, pero en este caso, el control del aforo es una medida menos lesiva. Por tanto, no es que la medida no fuera buena, sino que podía no estar comprendida por la gente.
P. Han pasado los “10 días críticos” que dijo usted para ver si Cataluña podía contener el virus. ¿Lo están consiguiendo?
R. No vamos mal. Queda mucho trabajo por hacer. La gente va teniendo más conciencia de seguir las medidas de protección y la autorresponsabilidad para que nadie enferme y la sociedad pueda mantener la vitalidad social y económica. Cuando hago énfasis en la vitalidad económica es porque la economía es salud: la crisis que estamos padeciendo y la que se avecina va a crear muchos problemas de salud y más desigualdades.
P. ¿Le preocupa más una crisis económica que una segunda ola en el impacto en la salud?
R. Me preocupa más una segunda ola, pero ahora soy secretario de salud pública y has de tener una mirada poliédrica. Si solo tuviese una visión epidemiológica, diría que nos confinemos en la medida de lo posible. Esta receta funciona pero tiene muchos efectos secundarios. Tenemos que intentar por todos los medios no llegar al confinamiento.
“La crisis que se avecina va a crear muchos problemas de salud y más desigualdades
P. ¿Le preocupa el aumento de casos en la zona del Vallès?
R. Sí. No por la situación que está ahora, sino porque no crezca.
P. ¿Será suficiente el cribado masivo anunciado en Sabadell, Terrassa y Ripollet para contener la infección?
R. No lo sé. Lo que sí quiero es ser más proactivo en la búsqueda de casos y contactos para cortar las cadenas de contagio. Tenemos que ser más prácticos.
P. Con la vendimia en el Penedès, ¿puede repetirse la historia del Segrià?
R. Creo que debemos aprender y no debe suceder. Siempre que hay concentración de personas, hay más riesgo, pero tenemos que evitar que suceda un segundo Segrià. Es verdad que Vilafranca ha empezado a subir antes de que haya empezado la vendimia y esto me preocupa. Hay medidas preparadas, de vivienda, condiciones, y vamos a tener que hacer PCR a las personas que empiecen a trabajar para ver cómo estamos y ver los asintomáticos que puedan salir positivos.
P. ¿Habrá más cribados masivos?
R. Sí, en la región Metropolitana Nord. Estos cribados los has de hacer en poblaciones acotadas, no un barrido de dos millones de personas. Has de hacerlo, si puedes, como en Ripollet [puerta a puerta]. No más grande que dos áreas básicas de salud.
P. ¿Los rastreadores son suficientes para una segunda ola?
R. Si estás en una fase de mitigación, la búsqueda de casos y contactos es menos importante porque el virus ya está muy diseminado. Aquí son los servicios asistenciales los que toman el timón. Donde es importantísimo el rastreo es cuando tú estás desconfinando y tienes pocos casos.
P. Ahora, entonces, ¿hay suficientes rastreadores para no llegar a una fase de mitigación?
R. Sí, pero yo también espero que tengamos más porque quiere decir que estamos detectando más. Los gestores covid nos está dando buenos frutos.
“Estábamos haciendo 6.000 PCR diarias, ahora hacemos 10.000 y esperamos llegar a 14.000 diarias en un mes
P. ¿Teme por el colapso de atención primaria?
R. La atención primaria está en una situación complicada y tensa. Tenemos un 7% de los sanitarios dando servicio a las residencias y esto tensiona. Estamos en un período vacacional y la gente tiene que descansar. Y estamos pidiendo un sobreesfuerzo para buscar casos y sacar muestras. Estábamos haciendo 6.000 PCR diarias, ahora hacemos 10.000 y esperamos llegar a 14.000 diarias en un mes.
P. ¿Cómo será la vuelta al colegio?
R. Un país funciona si la escuela funciona. Para que la escuela esté abierta sin grandes interrupciones es muy importante que no haya transmisión comunitaria y que bajemos estas cifras.
P. Desde que ha asumido el cargo, ¿qué le quita el sueño?
R. Me preocupa la ciudadanía, el sufrimiento que pueda tener. Me preocupa que no sea capaz de llevar la salud pública hacia una senda que nos evite el confinamiento.
P. ¿Sería un fracaso tener que confinar?
R. Medidas parciales quirúrgicas creo que se van a dar. El confinamiento domiciliario, si se da, se dará en buena parte de España porque hay movilidad y el virus se mueve. Pero ahora no estamos nadie en una situación de cerrar, de confinamiento, y no hay que pensar en ello.
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