Espadas cambia a sus números dos y tres en el PSOE andaluz para dar un nuevo rumbo al partido
El secretario general de los socialistas de Andalucía elimina la vicesecretaría, nombra otro responsable de Organización y designa a dos portavoces
El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, se va a rodear de un nuevo equipo en la ejecutiva regional para dar un nuevo rumbo al partido, sumido en una indefinición que dura ya cinco años. Va a eliminar la vicesecretaría general que ocupa ahora Ángeles Férriz y sustituirá al secretario de Organización actual, Noel López, por el jiennense Jacinto Viedma. Habrá también dos nuevos portavoces de la dirección en los que se barajan los nombres de los también diputados andaluces Josele Aguilar y María Márquez. Todos estos cambios se aprobarán el próximo viernes en el pleno de la ejecutiva regional, que lleva sin reunirse desde el 31 de octubre, y en el comité director, el máximo órgano de decisión entre congresos.
La remodelación no supondrá la salida de la ejecutiva de los hasta ahora números dos y tres del PSOE, que mantendrán los sillones aunque en otras funciones. López ocupará otra secretaría y Férriz seguirá al frente de la portavocía parlamentaria y, como tal, es miembro nato de la dirección. También coordinará el “gobierno alternativo” que quiere formar Espadas, una estrategia copiada del PSC para hacer un marcaje estrecho al Gobierno andaluz que preside Juan Manuel Moreno.
Espadas venía anunciando los cambios desde septiembre, pero sin poner nombres y apellidos. Ahora los hace sin excluir a nadie, por adición y después de la remodelación de la ejecutiva federal de Pedro Sánchez de la que salió María Márquez de la secretaria de Formación para hacer hueco a otros dirigentes andaluces como Francisco Salazar. Fuentes socialistas aseguran que el relevo en la secretaría de Organización se debe a una petición expresa de Ferraz. En un encuentro con periodistas celebrado en diciembre, el propio Espadas dio por hecha la continuidad tanto de López como de Férriz. Días después, Espadas les comunicó estos cambios, según las fuentes consultadas.
El partido “no existe”
Tras ser salpicado por el ‘caso Maracena’, en el que ha sido exonerado por el juez que investiga el secuestro de una concejal, López puso su cargo a disposición de Espadas, pero este lo rechazó anteponiendo la presunción de inocencia. Pero, al margen de este episodio, la opinión extendida en el PSOE andaluz es que el partido “no existe”, “no funciona” y más que mirar a la Secretaría de Organización algunos dirigentes trasladaron a Espadas la necesidad de acometer cambios en profundidad. Su nombramiento como portavoz del grupo socialista en el Senado, que le obliga a una dedicación casi exclusiva en Madrid, también ha impulsado esta remodelación que, no obstante, genera dudas en algunos dirigentes que reclaman “un cambio en profundidad en la manera de hacer política” y un “perfil propio” del PSOE andaluz en el que se “concierten las discrepancias” con la dirección federal. Es decir, hay mar de fondo en la formación andaluza “por la falta de determinación de Espadas” y estos cambios lo pueden, o no, aplacar.
A los dos años del 14º Congreso Regional que encumbró a Espadas, el PSOE andaluz presenta un saldo electoral pésimo con tres derrotas consecutivas en Andalucía (autonómicas, municipales y generales) y sin ser capaz de erosionar al Gobierno de Juan Manuel Moreno en los cinco años que lleva al frente de la Junta. Hay pequeños grupúsculos en el PSOE de Andalucía, como el que dirige el sevillano Luis Ángel Hierro, pidiendo un congreso regional y el relevo de Espadas. No hay indios suficientes para una operación de este calibre, sobre todo, porque no hay una alternativa al frente potente ni los dirigentes provinciales con peso —los de Sevilla, Javier Fernández de los Ríos, y Jaén, Paco Reyes; el resto tiene sus propias debilidades― están en eso ahora mismo. Tampoco está escrita la duración de la legislatura en Madrid ni del tsunami que provocaría perder en unas hipotéticas elecciones generales adelantadas.
Espadas va a situar al frente de la secretaría de Organización a Jacinto Viedma, adelantó la SER, un dirigente de total confianza del secretario general del PSOE de Jaén, Paco Reyes, y responsable de esa área en su provincia. El nombre tiene también el visto bueno del sevillano Fernández de los Ríos. Presumen los socialistas de Jaén de trabajar desde abajo, agrupación a agrupación y de tener los pies siempre en tierra. Viedma, de 59 años, es diputado autonómico desde 2015 y no se distingue, según los que le conocen, por sus perfiles comunicativos, sino más bien por su carácter reservado y de martillo pilón en las casas del pueblo. “Solo sé responder con trabajo, trabajo y trabajo y eso es lo que seguiré haciendo”, ha dicho hoy. Como parlamentario andaluz no se ha destacado en las tres legislaturas que encadena. Ahora ocupa la portavocía de la comisión de Seguimiento y Control de Financiación de los partidos (que nunca se ha reunido al margen de su constitución) y la vicepresidencia de la comisión de Turismo. Los dirigentes socialistas consultados confían en que Espadas esta vez “empodere” a su nuevo número dos y “permita trabajar” al nuevo equipo “de manera más cohesionada”.
El secretario general del PSOE andaluz ha explicado en Madrid, donde ha visitado Fitur, los motivos de la crisis en la ejecutiva. “Culminado el ecuador del congreso regional llega la hora de definir el modelo hasta el final de la legislatura. Es el momento de reforzar el aparato organizativo y especializar a los compañeros que se van a dedicar a tareas del partido como a aquellas personas que se van a dedicar a la conexión con la sociedad con la preparación de una propuesta de gobernó sólida, solvente que pueda ser alternativa en 2026″. Según Espadas, la desaparecida vicesecretaría general será “sustituida por varias secretarías que tendrán una estructura diferente”.
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