Sánchez anuncia un plan de refuerzo escolar en matemáticas y comprensión lectora con más de 500 millones
El plan, que aún se está negociando con los socios de investidura, obedece a los malos resultados en el informe PISA
El Gobierno incluirá en los Presupuestos Generales para este año, que espera presentar en un mes una vez tenga bien atados los apoyos de los socios de la investidura, un plan de refuerzo en matemáticas y comprensión lectora, los dos aspectos en que los alumnos españoles del último curso de la ESO más han retrocedido en el último informe PISA. La medida, anunciada por Pedro Sánchez en el cónclave que los socialistas celebran este fin de semana en A Coruña, contará con una partida presupuestaria superior a los 500 millones de euros y beneficiará a 4,7 millones de alumnos. Según fuentes gubernamentales, abarcará a los alumnos desde tercero de Primaria a cuarto de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).
“No vamos a parar, sobre todo en el ámbito educativo. En esta época en la que estamos, es relevante que seamos conscientes a la luz de los informes de la OCDE que, pese a los esfuerzos de los alumnos y profesores, hay asignaturas difíciles de roer. Y por eso el Gobierno va a hacer un plan para todos los jóvenes que están estudiando hoy en nuestro país”, ha anunciado Pedro Sánchez en la clausura de la convención política del PSOE en A Coruña. El presidente del Gobierno ha subrayado su compromiso de acometer este plan “de la mano de la comunidad educativa”. El Ejecutivo se reunirá la próxima semana con el Consejo Escolar.
El plan anunciado por Sánchez se desgranará en tres ámbitos. El primero será dentro del horario lectivo, con una reducción del número de alumnos por aulas, para lo que se aumentará la contratación de más profesores. Fuera del horario lectivo, habrá profesores de apoyo para los alumnos con dificultades. El tercer pilar será un plan de formación del profesorado para adaptarles y que adquieran más conocimientos para la enseñanza matemática.
La medida anunciada por Sánchez no sorprende tras los malos resultados de las pruebas de diagnóstico PISA en las que España bajó, aunque en menor medida que la media europea. Los alumnos españoles del último curso de la ESO han bajado 8 puntos en matemáticas respecto a la edición anterior, de 2018 ―en la que ya cayeron mucho―, hasta quedarse en 473. Han retrocedido tres en comprensión lectora, hasta los 474. Y han subido dos puntos en ciencias, hasta los 485.
Esta semana Finlandia, que ha dejado de ser un referente educativo tras varias ediciones cayendo en PISA, ha anunciado que va a aumentar las horas lectivas en Primaria para mejorar lectura, matemáticas y escritura. Finlandia es uno de los países del mundo en el que los alumnos reciben menos horas de clase.
Ya el pasado diciembre, la Real Academia había pedido tomar medidas en un documento en el que denunciaba una “relajación del nivel del alumnado en lengua castellana y literatura”. “Los jóvenes entienden lo que leen, pero no son capaces de argumentar, de resumir la idea principal y no se expresan oralmente con fluidez”, declaró el académico Ignacio Bosque. Estas críticas no fueron bien recibidas en el Ministerio de Educación, que considero que era un informe “basado en 15 informes de colaboradores [en referencia a la información sobre la que se sustenta el texto], que muestra una opinión, con ausencia de datos, que, en todo caso, es parcial”. La RAE ya había criticado a la conocida como ley Celaá por una excesiva incidencia en que el alumno desarrolle sus habilidades competenciales, en detrimento de la memorización.
Muchos expertos vinculan las carencias en Lengua a los hábitos de los niños y adolescentes que dedican cada vez más tiempo a las pantallas. “La lectura sería el ejercicio perfecto para que los niños volvieran a ser dueños de su capacidad de concentración. Es una lucha que merece la pena plantear en los colegios frente a tantas tabletas”, planteaba el profesor de Lengua y Literatura Miguel Salas en este diario este julio.
En matemáticas, los expertos también reclamaban tomar medidas. Un estudio basado en 115.000 alumnos en Cataluña que se han sometido a una prueba de diagnóstico (extrapolable en buena medida al conjunto de España) acaba de demostrar que ningún estudiante que va mal en esa materia en primaria remonta en secundaria. Y casi todos los que iban bien, empeoran al pasar a ESO. Y esta asignatura resulta vital para que los escolares estudien carreras técnicas, un campo en el que hay un déficit de profesionales y que es medular para el crecimiento del país.
La Fundación Bofill, que ha analizado esos datos en un informe, considera, como Sánchez ha anunciado este domingo, que es necesario desdoblar las clases de Matemáticas, no superando los 10 alumnos por clase en los centros estándar (durante el 80% de las horas lectivas), y en solo cinco en los institutos clasificados de alta complejidad de barrios deprimidos. Pero probablemente, la ratio será más alta, pues en las aulas de secundaria suele haber hasta 30 alumnos.
El PP critica el plan
El plan anunciado por Sánchez ha sido criticado esta misma mañana por el PP, para quien este anuncio supone que el Gobierno “asume las carencias de su modelo”, al admitir que requiere un refuerzo extraordinario. “El retraso de nuestros alumnos en matemáticas y lectura es responsabilidad de un modelo educativo socialista que consagra la ley del mínimo esfuerzo”, ya que “se permite al alumno pasar de curso con asignaturas suspensas y sin adquirir los conocimientos necesarios”, han asegurado fuentes del partido de Alberto Núñez Feijóo. Estas aseguran que este sistema de refuerzo que ha anunciado el presidente del Gobierno “lleva años aplicándose en las comunidades autónomas del PP, que lideran siempre los informes PISA”. “El principal problema de la educación en España son las sucesivas reformas y contrarreformas educativas que ha impuesto el PSOE. Un Sánchez acostumbrado a suspender ha condenado a nuestros estudiantes a hacer lo mismo”, han añadido los citados medios populares.
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