Moreno hace coincidir el debate sobre Andalucía con la entrega de los Presupuestos de la comunidad
El presidente de la Junta fija para finales de octubre la cita en la que defenderá su gestión y que espera que pueda establecer la senda de la reconstrucción tras la pandemia
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha anunciado este martes que el debate sobre el estado de la Comunidad se celebrará a finales de octubre. El tiempo coincide con la fecha de entrega de los Presupuestos regionales, cuya negociación, marcada por la mano tendida del PSOE a llegar a un acuerdo con el PP, centra estos días la atención política en este territorio.
Moreno ha señalado que espera que de ese debate los grupos políticos puedan “plantear iniciativas, cuestionar y criticar al Gobierno” para “sacar conclusiones para arrinconar la pandemia y reconstruir la economía y la parte social”, de cara al postcovid de la comunidad. La crisis del coronavirus ha marcado y condicionado el mandato del presidente andaluz, tal y como él mismo ha reconocido en varias ocasiones, pero el dirigente popular quiere aprovechar la remisión de la pandemia para poder presentar ante los ciudadanos ejemplos de su gestión que lo avalen ante las próximas elecciones andaluzas, para las que no hay una fecha convocada, y que Moreno insiste en no adelantar. El debate, que previsiblemente se celebrará el 27 y el 28 de este mes, servirá también como un particular escaparate electoral, puesto que podrá presentar nuevas iniciativas que impulsen su candidatura.
El año pasado, el primer debate sobre el estado de la Comunidad de Moreno tuvo a la pandemia como protagonista, con el país a punto de entrar en el segundo estado de alarma y con Andalucía aferrada a la promesa de los fondos europeos como salvavidas para encarar la recuperación. Tanto entonces, como en el último debate —en este caso sobre la situación general de Andalucía, convocado a instancias del propio presidente andaluz el pasado mes de julio―, el enfrentamiento con el Gobierno central por la distribución de las partidas provenientes de Bruselas, la necesidad de una financiación autonómica justa o por la reclamación de una mayor igualdad entre los territorios, centraron los argumentos de Moreno.
En octubre de 2020 el presidente andaluz auguraba una “dura crisis sanitaria, económica y social que no tiene precedentes y que se mantendrá en los próximos meses e incluso años”. El horizonte económico que divisa la Junta un año después es halagüeño, según los últimos datos ofrecidos por el consejero de Economía, Rogelio Velasco, que estima para 2022 un crecimiento del PIB andaluz de entre el 6,5% y 7% y la creación de hasta 125.000 empleos, en línea con las previsiones de los principales organismos económicos para España y la comunidad.
Con estos mimbres, la aprobación de unos presupuestos para 2022 que pudieran incorporar las partidas provenientes de Europa y que deben presentarse en el Parlamento antes del 31 de octubre, aunque previsiblemente se demorarán una semana más, cobra importancia. En esa negociación, Vox —empeñado en un adelanto electoral― ha perdido el protagonismo de socio preferente gracias a la estrategia del nuevo secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, de buscar un entendimiento para sacar adelante las cuentas.
La primera prueba de fuego que pueda barruntar si esa aproximación no se enfría tendrá lugar este miércoles en el Parlamento donde se va a votar la Ley de Tributos, presentada como “una revolución fiscal” por los socios de Gobierno, PP y Ciudadanos, que solo afecta al 2% del total de los ingresos tributarios y que tiene un coste fiscal de 329 millones de euros. Lejos de la bajada masiva de impuestos prometida por Moreno en su campaña electoral, la norma es una de las leyes estrella de la legislatura para los socios de Gobierno, que en este caso sí cuentan con el aval de la extremaderecha. El PSOE-A votará en contra. Está por ver si ese desacuerdo en materia fiscal podría condicionar las negociaciones de las cuentas regionales, que además cuentan con la desconfianza explícita de Ciudadanos.
Lo que suceda en las próximas semanas en materia presupuestaria condicionará el debate sobre el estado de la Comunidad. Moreno tendrá también interlocutores distintos con los que confrontar las iniciativas y las críticas del resto de grupos políticos. El más relevante el del mayor partido de la oposición. Tras el cambio de dirección en el PSOE de Andalucía, quien se encargará de dar la réplica al presidente será su portavoz parlamentaria, Ángeles Férriz, ya que el nuevo secretario general no tiene escaño en la cámara andaluza. También se estrenarán los portavoces de Ciudadanos, Teresa Pardo, de Unidas Podemos por Andalucía, Inmaculada Nieto, y el de Vox, Manuel Gavira.
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