El Gobierno se compromete con ERC a recuperar las competencias de los juzgados de paz en Cataluña

El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, se ha comprometido en el Senado a dar cumplimiento a una de las viejas reivindicaciones de Esquerra Republicana de Catalunya: recuperar las competencias de los jueces y juezas de paz para que puedan celebrar casamientos, una función que desempeñaban “históricamente” en muchos municipios de la comunidad.

El anuncio, que se produjo durante una comparecencia del ministro en la Cámara alta para presentar el proyecto de Ley de Enjuiciamiento Criminal, llega la misma semana en la que el presidente ha hecho varios gestos simbólicos y prácticos para tratar de acercar de nuevo a Junts a la mayoría de investidura tras la ruptura anunciada en noviembre. Primero, con el reconocimiento sobre los incumplimientos del Ejecutivo y después, con la batería de medias puestas sobre la mesa que ahora Pedro Sánchez está dispuesto a acelerar, como la ley para endurecer la multirreincidencia, pactada este jueves en el Congreso entre PP, PSOE y Junts con el beneplácito de PNV, UPN y Vox. Un movimiento del que recelan en ERC, rival electoral del partido de Carles Puigdemont, y que ha hecho que varios socios de Ejecutivo se hayan revuelto estos días reclamando también que se cumpla con ellos.

“Tiene ERC el compromiso del Gobierno de que vamos a incorporar lo antes posible las competencias para dar y contraer matrimonios a los jueces de paz”, aseguró Bolaños en respuesta al senador Joan Queralt, que reclamaba la recuperación de dichas competencias. El titular de Justicia anunció que lo harán “cuanto antes” a través de “alguna ley en tramitación” actualmente.

“Los Juzgados de Paz, como institución histórica del país, han sido durante más de 150 años un referente de la justicia de proximidad, resolviendo conflictos vecinales, facilitando la conciliación civil y gestionando trámites clave del Registro Civil, incluidos los matrimonios civiles, con un alto valor simbólico y comunitario”, argumentan fuentes parlamentarias de ERC.