Ábalos pide al Supremo retrasar unos días su declaración del 12 de diciembre

José Luis Ábalos, ex número tres del PSOE, exministro de Transportes en el Gobierno de Pedro Sánchez y actual diputado del Grupo Mixto, ha pedido al Tribunal Supremo que retrase unos días su comparecencia del 12 de diciembre porque ha tenido problemas para acceder a la causa y necesita poder estudiarla con detenimiento. El magistrado Leopoldo Puente, instructor de la parte del caso Koldo que afecta al exdirigente socialista, lo citó a declarar como imputado “de forma voluntaria”, sin que fuera necesario pedir un suplicatorio en el Congreso al encontrarse Ábalos aforado por ser parlamentario. Puente también había programado las comparecencias como imputados del empresario Víctor de Aldama (16 de diciembre) y del exayudante de Ábalos en el ministerio Koldo García (17 de diciembre), por lo que esta petición podría alterar el calendario previsto.

En su escrito, de apenas dos folios, Ábalos explica que se personó el 12 de noviembre en la causa del Tribunal Supremo sobre la presunta trama corrupta que anidó en la Administración en su etapa como ministro de Transportes y que solicitó que se le diera traslado de la documentación judicial. Sin embargo, asegura haber tenido problemas para acceder a las actuaciones de forma telemática. “Ha resultado imposible la apertura de la causa”, detalla el documento, en la que añade que el 5 de diciembre aportaron un lápiz de memoria para “copiar las actuaciones completas”.

El abogado José Aníbal Álvarez, que ejerce la defensa del exministro, considera que, dada la extensión de la causa, les resulta “a todas luces imposible” poder estudiarla para comparecer con “todas las garantías para el ejercicio de defensa” y “contestar a las preguntas que se le formulen”. El escrito incide en la voluntariedad de Ábalos para prestar declaración y pide expresamente que no se le cite el 19 de diciembre porque su letrado tiene señalado un juicio.

Esta causa, centrada en un principio en Koldo García y en su supuesta implicación en una trama de venta de mascarillas en lo peor de la pandemia, comenzó a investigarse en la Audiencia Nacional. El juez Ismael Moreno tenía en sus manos la parte principal de las pesquisas sobre la supuesta red corrupta, centradas en cómo el empresario Víctor de Aldama se introdujo en el Ministerio de Transportes para lograr adjudicaciones de forma irregular (entre ellas, las de los contratos de compra y venta de mascarillas en la fase álgida de la pandemia) y en cómo expandió más tarde su influencia en distintos puntos de la Administración.

El Supremo empezó a indagar en la parte que afectaba al exministro, por estar aforado, y ha asumido también todos los “hechos” delictivos supuestamente cometidos por Víctor de Aldama y Koldo García que tengan relación “directa e inescindible” con los que Ábalos “pudiera haber protagonizado”. La Audiencia Nacional se encarga de las pesquisas de los demás investigados y con otros delitos que puedan atribuirse al empresario y al ayudante del exministro, pero “que no guarden relación con el aforado”, entre ellos delitos de blanqueo de capitales o fiscales.

En los últimos días, Aldama, presunto cabecilla de la trama desmantelada con el caso Koldo, ha registrado en el Supremo un escrito de 37 páginas en las que aporta supuestas pruebas sobre la hipotética implicación de Ábalos. En el documento se incluye un listado de obras que según Aldama fueron “preadjudicadas” por orden del exministro a cambio de comisiones. También detalla un supuesto contrato para ceder una vivienda de lujo al exministro, y reincide en sus acusaciones contra altos cargos del PSOE, como el ministro Ángel Víctor Torres y Carlos Moreno, jefe de gabinete de María Jesús Montero, ministra de Hacienda. Aldama, que se encontraba en prisión por su presunta implicación en otra red criminal dedicada al fraude de hidrocarburos, quedó en libertad el pasado 21 de noviembre después de afirmar ante el juez de la Audiencia Nacional que dio cientos de miles de euros a Ábalos y Koldo García.

Uno de los últimos movimientos del magistrado Leopoldo Puente ha sido rechazar el volcado del contenido del móvil de Aldama, como había pedido su defensa, aunque no ha cerrado la puerta a practicar esta diligencia más adelante. En una entrevista con EL PAÍS, el exministro ha asegurado que puede desmontar las acusaciones de Aldama, al que ha acusado de mentir. “No tengo dinero, ni nada en el extranjero. Tampoco a través de terceras personas”, ha manifestado.