De ‘president’ por sorpresa a irrelevante en el Parlament: génesis y entierro del ‘procés’
Lo primero que hizo Puigdemont tras proclamar la República catalana fue abandonarla. El revuelo de su regreso y nueva fuga no impide la investidura de Illa
El regreso a España de Carles Puigdemont, huido de la justicia desde 2017, y las esperpénticas circunstancias que lo han rodeado ―su presencia ante las puertas del Parlament fue anunciada por megafonía y sin embargo, logró huir de nuevo― remarcan el último hito en lo que se ha denominado el entierro del procés. El voto del expresidente de la Generalitat que nada más proclamar la república independiente catalana en 2017 la abandonó era irrelevante en el pleno de este jueves para investir, por primera vez desde que arrancó el desafío soberanista, a un president socialista, Salvador Illa. Lo que sigue es un repaso cronológico al proceso que dividió a la sociedad catalana y disparó la inestabilidad en la segunda comunidad más poblada del país, que celebró seis elecciones autonómicas en 14 años.
Septiembre de 2012: El giro independentista de CiU para tapar los recortes y la corrupción
Artur Mas, entonces líder de CiU (marca política de la que saldrá Junts) y presidente de la Generalitat, acude a La Moncloa para pedirle a Mariano Rajoy un pacto fiscal para Cataluña, algo muy parecido a lo que ERC y el PSC acaban de pactar para investir a Illa. Rajoy dice que no. Unas semanas antes, el mandatario catalán había pedido al Estado que rescatara a la comunidad con 5.023 millones de euros a través del Fondo de Liquidez Autonómica. La Generalitat imponía duros recortes y el partido de Pujol encadenaba escándalos por corrupción. Una semana después de visitar al presidente del Ejecutivo central, Mas, que en 2002 decía que la independencia le parecía un concepto “anticuado”, adelanta las elecciones autonómicas y pide una mayoría amplia para encarar “el proceso de autodeterminación”. El 11 de septiembre, una multitudinaria marcha había recorrido Barcelona reclamando la independencia. En las elecciones de noviembre, los catalanes otorgan mayoría a los partidos que apuestan por la consulta sobre la secesión, pero Mas pierde 12 escaños, casi todos a favor de ERC, partido independentista de origen, al contrario que CiU.
Noviembre de 2014: La pseudoconsulta
A finales de 2013, Mas anuncia que se celebrará en Cataluña una consulta de autodeterminación. “Les garantizo que no se celebrará”, responde Rajoy. Pero el 9 de noviembre hay consulta. La Generalitat le resta carácter vinculante y la deja en manos de voluntarios. Participan 2,3 millones de personas (33%), de los que 1,8 millones votan a favor de la independencia. Rajoy asegura: “No ha habido consulta, fue un simulacro, un profundo fracaso del proyecto independentista”.
Enero de 2016: ‘President’ por sorpresa
“Hace pocas horas era el alcalde de Girona y no había pensado que ahora estaría aquí, por tanto, no he dispuesto del margen de tiempo para preparar el discurso”, afirma Carles Puigdemont en su investidura como presidente catalán. En las elecciones autonómicas de septiembre de 2015, había ganado Junts pel Sí, la coalición de CDC y ERC, pero sin mayoría absoluta. Tras meses de negociaciones y gracias a un acuerdo in extremis, la CUP logró que la coalición sacrificara a Mas y eligiera a un nuevo candidato a president: el entonces prácticamente desconocido Puigdemont.
Octubre de 2017. Impresoras en el hemiciclo, referéndum y carga policial
El 6 y 7 de septiembre de 2017, la mayoría independentista del Parlament aprueba las leyes de referéndum y transitoriedad jurídica y fundacional de la República. El entonces portavoz adjunto de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, exhibe una impresora en el hemiciclo y pide el cese de los registros que la Guardia Civil ha practicado en Cataluña en busca de los locales donde podían estar imprimiéndose las papeletas de la consulta. El referéndum ilegal se celebra menos de un mes después, el 1 de octubre, pese a que Rajoy había asegurado que no ocurriría. Incapaz de detener la consulta, el Ejecutivo recurre a las fuerzas de seguridad. Al día siguiente, la imagen del referéndum en buena parte de la prensa internacional es la de las duras cargas policiales en la calle. Según la propia Generalitat, participa en el referéndum el 42% del censo, el 90% a favor de la independencia. El proceso se hizo sin garantías legales y de hecho, hubo ciudadanos que votaron varias veces o sin control alguno sobre su identidad.
3 de octubre de 2017: El discurso del Rey
Dos días después del referéndum en Cataluña, el Rey se dirige a la nación, en una alocución excepcional e imprevista. “Han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado”, afirma Felipe VI, refiriéndose a la Generalitat. “Ante esta situación de extrema gravedad”, añade, “es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional”.
10 de octubre de 2017. Declaración ‘interruptus’ de la independencia
Desde la tribuna del Parlament, Puigdemont proclama: “Llegados a este momento histórico y como presidente de la Generalitat, asumo, al presentarles los resultados del referéndum, el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república. Esto es lo que hoy hacemos con toda solemnidad”. Pero a continuación, añade: “Con la misma solemnidad, el Govern y yo mismo proponemos que el Parlament suspenda los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas emprendamos un diálogo sin el cual no es posible llegar a una solución acordada”. Sendas imágenes de Iván Alvarado para Reuters al escuchar la primera y la segunda parte del discurso de Puigdemont resumen el desconcierto de los partidarios de la independencia que seguían la intervención en las inmediaciones del Parlament.
27 de octubre de 2017. Declaración unilateral de la independencia en votación secreta
Pese al informe en contra de los servicios jurídicos de la Cámara, la Mesa del Parlament admite a trámite la propuesta de Junts Pel sí, leída por la presidenta de la cortes catalanas, Carme Forcadell: “Constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social”. Lo hacen por voto secreto y con la oposición (PP, PSC y Cs) ausente del hemiciclo.
27 de octubre de 2017. El Gobierno aplica el artículo 155 e interviene Cataluña
El Gobierno, avalado por el Senado y con el apoyo del PSOE, activa el artículo 155 de la Constitución e interviene la autonomía de Cataluña. Rajoy convoca elecciones autonómicas para el 21 de diciembre, al fracasar la negociación, con el lehendakari Iñigo Urkullu de emisario, para tratar de convencer a Puigdemont de que las adelantase.
La huida de Puigdemont y el encarcelamiento de los los otros cabecillas del ‘procés’
La primera decisión del presidente catalán tras proclamar la república catalana es abandonarla. Desde Bruselas, acusa al “clan del 155″ de dar un golpe de Estado, pero asume las elecciones autonómicas que Rajoy ha convocado al aplicarlo. La Audiencia Nacional envía a prisión a Oriol Junqueras, a cinco consellers del Govern y a la presidenta del Parlament (previamente habían sido encarcelados los líderes de la ANC y Òmnium). Mientras, Puigdemont se autodenomina “president del Govern en el exili”. La campaña electoral arranca con tres candidatos en la cárcel y cinco fugados.
Diciembre de 2017: Puigdemont pretende gobernar Cataluña desde Bélgica
En las elecciones de diciembre, convocadas tras la aplicación del 155, Ciudadanos se convierte en la primera fuerza política del Parlament, pero la suma de formaciones independentistas conserva la mayoría. El partido de los encarcelados, ERC, queda tercero, y el del fugado, Junts, segundo. Puigdemont pretende gobernar Cataluña desde Bélgica. Dice que “con las nuevas tecnologías” es perfectamente posible. Pone el siguiente ejemplo a los periodistas de Catalunya Ràdio que le entrevistan: “Ahora porque estoy en Bruselas y ustedes en Barcelona, pero podríamos estar haciendo esta entrevista exactamente con la misma calidad de sonido desde Arbúcies (Girona) o desde Tarragona”. Los letrados del Parlament primero y el Constitucional después aclaran lo obvio: que no es posible investir presidente de Cataluña a alguien que se niega a volver a Cataluña.
Octubre de 2019. La sentencia del Supremo: Condenas de entre nueve y 13 años
El Tribunal Supremo condena a entre 9 y 13 años de cárcel por los delitos de sedición y malversación a nueve líderes del procés. Junqueras se lleva la pena más alta, 13 años. De los otros ocho acusados que estaban en prisión preventiva, tres exconsejeros (Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa) fueron condenados a 12 años; otros dos (Josep Rull y Joaquim Forn) a 10 y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell a 11. Los líderes de la ANC y de Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart reciben penas de nueve años de cárcel. En el banquillo faltaban siete líderes independentistas que habían huido de la justicia española, entre ellos Puigdemont, instalado en Waterloo en una vivienda de 500 metros cuadrados con sauna y jardín. Durante varios días se producen altercados violentos en Barcelona en protesta por la sentencia.
Junio de 2021: Indultos parciales y condicionados para “restablecer la convivencia”
El Gobierno aprueba, por razones de “utilidad pública”, un indulto parcial y condicionado para los nueve presos del procés que seguían en prisión y que llevaban entre 39 y 44 meses encarcelados. “Pretendemos abrir un nuevo tiempo de diálogo”, explica Pedro Sánchez en una intervención sin preguntas. “Encontraremos dificultades en el camino, pero merece mucho la pena intentarlo. Queremos cerrar de una vez por todas la división y el enfrentamiento. Es el momento de volver a la política”, añade.
Junio de 2024: El BOE publica la Ley de amnistía
Pese a que el Gobierno la había señalado como una línea roja, el PSOE accedió finalmente a impulsar la amnistía para lograr el apoyo imprescindible de ERC y Junts a la investidura de Sánchez tras las elecciones generales de julio de 2023, que ganó el PP. La norma, muy criticada por la oposición y algunos sectores judiciales, empezando por el órgano de gobierno de los jueces, el CGPJ (entonces con el mandato caducado), se publicó en el BOE el pasado junio. La ley implica dejar sin castigo los delitos cometidos entre el 1 de noviembre de 2011 y el 13 de noviembre de 2023 “en el contexto del denominado proceso independentista catalán”, salvo los actos que puedan ser calificados de terrorismo que hayan causado graves violaciones de derechos humanos; y la malversación cuando haya habido propósito de enriquecimiento personal (esta es una de las acusaciones pendientes sobre Puigdemont).
Mayo de 2024. Illa gana las elecciones, pero Puigdemont insiste en ser ‘president’
En mayo, los socialistas logran por primera vez una victoria en votos y en escaños en unas autonómicas catalanas: 42 diputados (9 más de los que tenían) y casi 873.000 votos; es decir, siete asientos y 198.000 votos más que la segunda fuerza política, Junts. Las partidos independentistas pierden la mayoría de la que habían gozado desde que arrancó el procés, en 2012. A Puigdemont no le dan los números, pero insiste en formar un gobierno independentista. Durante la campaña había dicho que abandonaría la política si no era investido presidente. El Centro de Estudios de Opinión, el CIS catalán, señala que el PSC volvería a ganar en Cataluña si hubiera repetición electoral, y que el apoyo a la secesión se sitúa en el 40%, la cifra más baja desde 2015.
Agosto de 2024. Debate de investidura de Illa. Regreso y nueva huida de Puigdemont
Tras el acuerdo entre el PSC y ERC para implantar una especie de concierto catalán ―a lo que el Gobierno se había negado hasta ahora―, y el visto bueno de las bases de Esquerra, Illa obtuvo los apoyos necesarios para ser investido presidente de Cataluña. El anunciado regreso de Puigdemont amenazaba con reventar el pleno, ya que se dio por hecho que sería suspendido en caso de que fuera detenido. El expresidente catalán, sin embargo, logró huir de nuevo tras pronunciar un breve discurso en Barcelona rodeado de fieles. Dos mossos han sido detenidos por facilitar la fuga. El incidente no impidió que Illa fuera proclamado este jueves presidente de la Generalitat.
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