Dos ambulancias de Cataluña y Baleares para el cirujano navarro que opera a niños en África

“No me digas eso, que me explota el corazón”. Con estas palabras del cirujano Carlos Bardají terminaba el reportaje publicado en EL PAÍS en septiembre de 2023 en el que contaba que por fin había logrado una ambulancia para atender a los menores que opera en Gambia y Senegal. Era la reacción del médico a la posibilidad de conseguir un segundo vehículo para evitar tener que trasladar en moto a sus hogares a los pequeños tras ser intervenidos, atados a un miembro del equipo con un cinturón especial. En los seis años que lleva al frente de la ONG Hope and Progress ha operado a 1.565 niños. La frase del exjefe de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario de Navarra marcó de un modo especial a Ángeles Durán, profesora de Periodismo en el Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (CESAG) y presidenta de la Asociación de Periodistas de Baleares. La conmovió, dice, “porque pide muy poco”: “Me impactó el reportaje y su lucha, lo que hacen él y otras personas como él y que son héroes anónimos que, en vez de quedarse en la poltrona de la comodidad cuando les llega la jubilación, siguen aportando tanto a gente tan vulnerable y que está absolutamente desamparada”.

Durán se puso manos a la obra y, tras llamar a muchas puertas, contactó con QuirónSalud en Baleares. En apenas dos meses ha logrado una segunda ambulancia. No ha sido una donación cualquiera, puesto que además del vehículo, la empresa ha financiado la ITV para seis meses y el cambio de titularidad. Además, la Fundación Balearia sufragará su transporte desde Mallorca hasta la península. Es un logro importante porque esos procedimientos administrativos son los que han retrasado la llegada al continente africano de la primera ambulancia, que todavía está en Cataluña.

Para Durán, este proyecto se ha convertido en una cuestión personal. “Solo pide una maldita ambulancia. Con todo el dinero que se tira, quiere una ambulancia de las que se desechan para poder seguir haciendo ese trabajo. Lo compartí en casa con mi marido y mis hijos para que, si se les ocurría algo, me dijeran. Lo compartí con amigos. Hubo algunos que me dijeron, si no encuentras un patrocinador o una empresa que pueda sufragar la compra, ponemos dinero. Si cada uno nos movemos y conseguimos cien amigos... Hablé con un montón de gente, parecía que se me abrían algunas puertas, pero se me cerraban otras”. Así hasta mediados de octubre. En la apertura del curso del CESAG, coincidió con los responsables de QuirónSalud en Baleares: “Hablé con ellos y me dijeron que lo iban a mirar, que no me preocupara”. Y el Gordo le tocó el día de la Lotería de Navidad: “Me lo dijeron el 22 de diciembre y, para mí, te doy mi palabra, fue más que si me hubiese tocado la lotería”.

El hecho de que QuirónSalud haya gestionado también el cambio de titularidad y la ITV le ha quitado a Bardají un peso de encima, pero las trabas burocráticas no han terminado, ni mucho menos. El cirujano ya tiene en su poder las dos ambulancias y solo le queda pactar con un transportista para llevarlas a Gambia. Es la única opción porque, cuenta Bardají, no pueden introducirlas en Senegal: “Estas ambulancias salen a la luz cuando tienen 7 u 8 años y en Senegal no se admite un vehículo procedente de otro país que tenga más de 8 años de antigüedad. Sin embargo, en Gambia está legislación no es así, no hay límite”.

Gambia será su base de operaciones, desde donde podrá acceder por tierra a Senegal durante periodos cortos de tiempo para operar a menores. En estos momentos, la ONG tiene cuatro bases operativas repartidas entre estos dos países: “La idea sería tener una ambulancia en el oeste y otra en el este y moverlas en función de la expedición que se vaya a llevar a cabo”. Estos vehículos, subraya Bardají, son fundamentales porque permitirán “llevar a los niños recién operados a sus casas o al alojamiento donde van a reposar uno o dos días”. Aquí se vuelven a encontrar con otro obstáculo y es que, cuando vayan a Senegal, algunos voluntarios tendrán que ir antes para poder trasladar el vehículo a este país. Eso exigirá más fondos porque la ONG deberá sufragar gastos como la gasolina o la manutención de los voluntarios que viajen unos días antes. La fundación recibe donaciones económicas y en especie, que Bardají gestiona a través de la cuenta de Facebook Hope and Progress. También venden bolsos y gorros quirúrgicos para profesionales sanitarios. Además, en mayo de 2023, la fundación entró en la ley de Mecenazgo del Gobierno foral.

Bardají recibió hace unos días la ambulancia en Mallorca recién aterrizado de Senegal y Gambia, donde avanzó tareas administrativas, pasó consulta y buscó pacientes: “Recluto pacientes, reviso otros o repesco a los que hay que hacerles un segundo tiempo. Lo hago con vistas a la expedición que tendrá lugar en Semana Santa, del 22 de marzo al 2 de abril”. Es el primero de sus viajes en solitario este año, pero tiene, al menos, otros dos previstos de cara a las expediciones que tendrán lugar a finales de septiembre y a principios de diciembre. No solo se dedica a operar, también ha depositado una decena de incubadoras en maternidades senegalesas que tienen unidad neonatal, pero carecen de ellas.

Bardají organiza expediciones con voluntarios: jóvenes y jubilados. No todos repiten. Fundamentalmente por motivos económicos -porque deben financiarse su viaje- y de agenda –la mayoría siguen ejerciendo-. Así que las manos expertas son bienvenidas. Es lo que Bardají llama, entre risas, la “pócima mágica”: “Es mezclar mayores jubilados con jóvenes con ganas de comerse el mundo y derribar la puerta. El oficio solo se puede aprender de gente jubilada porque hoy en día se ha tecnificado todo tanto que un cirujano joven no sabe operar si no tiene un laparoscopio o un toracoscopio y una serie de utillaje”. Es una “fórmula que creemos que funciona”, así que avisa: “Mientras tengamos salud, seguiremos”.