La Policía imparte técnicas de ‘mindfulness’ a sus agentes para que combatan el estrés

El mindfulness, la técnica de meditación para concentrarse en el momento presente y combatir así la ansiedad, la depresión y el estrés, forma ya parte de la formación de la Policía Nacional. La Dirección General de la Policía ha organizado por primera vez unas “jornadas de gestión emocional”, voluntarias y con plaza para 20 agentes, en las que se impartirán “técnicas básicas” de esta meditación, con el fin de que adquieran “conocimientos y habilidades para poder gestionar sus estados emocionales” y, así, “afrontar situaciones difíciles que se les puedan plantear durante la actividad policial”. El curso, de 16 horas de duración repartidas en tres días, incluirá también yoga, una disciplina que la Policía imparte a sus agentes, al menos, desde 2018.

La iniciativa se enmarca en el Plan de Promoción de la Salud Mental y Prevención de la Conducta Suicida aprobado hace tres años para prevenir las conductas autolíticas entre los policías. Un reciente estudio del Sindicato Unificado de Policía (SUP) señala que, cada año, se producen una media de 500 bajas psicológicas de agentes y que, entre 2008 y 2022, se quitaron la vida 137, con un pico de 15 fallecidos en 2021. En 2022, la tasa de suicidio por 100.000 personas se situó en el colectivo policial en 12,8, cuatro puntos por encima de la que registra la población general. Entre los factores de riesgo que explican estas cifras los especialistas sitúan en primer lugar la propia naturaleza del trabajo de los policías y las situaciones violentas a las que estos se ven expuestos.

Según la convocatoria de la División de Formación y Perfeccionamiento de la Policía, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, las jornadas en las que se impartirá mindfulness están dirigidas a agentes de las escalas de subinspección y básica, en la que están encuadrados la inmensa mayoría de los 74.400 efectivos que conforman la plantilla de la Policía Nacional y que acumulan, según las estadísticas del SUP, más del 87% de los suicidios de los últimos 15 años.

El curso ―que se celebrará entre el 30 de enero y el 1 de febrero en el mayor centro policial de España, el Complejo de Canillas, en Madrid― se divide en tres bloques. En el primero, los agentes recibirán “conceptos básicos sobre emociones y respuesta emocional, y cómo influyen estas” en la conducta de cada uno y su toma de decisiones. La segunda se centrará en el aprendizaje de “técnicas básicas de yoga u otras similares de consciencia corporal” para aprender a regular las emociones. Y la última, en herramientas de meditación y mindfulness “y cómo aplicarlas para la gestión emocional”.

El objetivo final, según recoge la convocatoria, es que los agentes que participen puedan aplicar estos conocimientos “ante situaciones emocionalmente intensas y difíciles de gestionar” que surjan “tanto en el ámbito laboral como en el personal”. La convocatoria destaca que las clases serán “eminentemente prácticas y participativas” y se pide a los agentes que finalmente concurran que acudan “con ropa cómoda, esterilla de yoga o pilates y, si fuera posible, con un cojín de meditación”.

Selección de candidatos

La Dirección General de la Policía espera que haya más candidatos que plazas para las jornadas, por lo que convocatoria ha previsto una preselección de aspirantes. Tendrán preferencia “aquellos funcionarios que, por su puesto de trabajo, puedan tener mayor necesidad de realización de este curso”. Aunque la documentación de las jornadas no especifica cuáles serían estos destinos con prioridad, cuando se convocó el primer curso de yoga, en 2018, sí se detalló que se daba prioridad a los destinados a la Policía Judicial y, más en concreto, a los especialistas en delitos tecnológicos, así como a los integrantes de las unidades de familia y mujer. También a los agentes de la Policía Científica que realizan inspecciones oculares en los lugares de los delitos y a los especializados en “delitos violentos”. Estos agentes son los que en el día a día se enfrentan a situaciones más duras, como homicidios, violencia de género y pederastia.

Estaa convocatoria es, de hecho, el primer paso para implantar de manera progresiva durante 2024 el denominado Programa Mabp (Mindfullness Aplicado al Bienestar Policial) como complemento a otros ya en marcha, según detallan fuentes oficiales. Entre ellos, uno de “gestión emocional a través del yoga” ―del que se ha celebrado tres ediciones en año 2023―, otro para combatir el “estrés laboral” o uno sobre estrategias de apoyo psicológico ante un desastre (técnicas conocidas por los términos ingleses debriefing y defusing). Todo ello para “sensibilizar a los agentes de la Policía Nacional sobre la relevancia de la salud mental”, añaden las mismas fuentes.

El mindfulness es una técnica basada en técnicas de meditación del hinduismo y el budismo que llegó a Occidente a finales de la década de los 70 del siglo pasado y que despierta recelos en el ámbito científico. De hecho, aún no existe una definición inequívoca sobre lo que engloba. Un reciente artículo publicado en la revista Nature Mental Health apuntaba la necesidad de realizar estudios más completos sobre su “efectividad” para abordar trastornos de salud mental específicos.

En España, el Laboratorio de Psicología y Tecnología (Labpsitec) de la Universitat de València publicó en enero de 2021 los resultados de un estudio realizado con 40 policías nacionales y locales a los que esa institución dio formación en mindfulness adaptada a la actividad policial (el programa que va a implantar ahora el Ministerio del Interior) y que provocó en ellos una significativa reducción de los síntomas de depresión, ansiedad, estrés negativo y burnout o síndrome del trabajador quemado. Fuentes del SUP ven positiva la iniciativa de la Dirección General de impartir nociones básicas de esta técnica de meditación. Otras organizaciones sindicales, como la Confederación Española de Policía (CEP), han dado sus propios cursos de mindfulness a afiliados.