Naciones Unidas investiga la salud y el paradero de los opositores secuestrados por el hijo de Obiang

El Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de Naciones Unidas ha abierto una investigación y preguntado al Gobierno de Guinea Ecuatorial sobre el paradero de los cuatro miembros de la oposición ecuatoguineana, dos españoles y dos residentes en Madrid, secuestrados, torturados y presos en la antigua colonia española, según ha comunicado este organismo a sus familiares. El caso se abrió en mayo y ha sido comunicado también al Gobierno de Sudán del Sur, donde los cuatro opositores fueron secuestrados por un hijo del presidente Teodoro Obiang Nguema, y al Ejecutivo español.

El órgano de Naciones Unidas ha solicitado información a los familiares de los desaparecidos. Y ha abordado el caso en su última reunión del pasado septiembre en Ginebra. Atendiendo a la petición de la defensa del hijo de Obiang, que está siendo investigado en la Audiencia Nacional por secuestro y torturas de los cuatro opositores, el juez Santiago Pedraz ha impedido que el letrado de los querellantes, Aitor Martínez, presente ante Naciones Unidas una copia de la causa. La Fiscalía se opuso a la decisión del magistrado.

Silencio

El Gobierno español desconoce desde hace diez meses la suerte que han corrido los opositores. Desde enero, Guinea Ecuatorial responde con el silencio a las reiteradas preguntas que el Ministerio de Asuntos Exteriores y el embajador de España en Malabo le ha remitido, según se refleja en documentos oficiales de la Dirección General de Españoles en el Exterior a los que ha tenido acceso EL PAÍS. Las gestiones personales de la diplomacia española ante el dictador Teodoro Obiang y su hijo Teodorín, vicepresidente, tampoco han dado resultado.

En enero trascendió la muerte en circunstancias no aclaradas en Mongomo, localidad guineana fronteriza con Gabón, del español Julio Obama, de 61 años, uno de los cuatro opositores secuestrados. Desde entonces, Exteriores no ha logrado una sola respuesta sobre la suerte de Feliciano Efa Mangue, de 43 años, que ostenta doble nacionalidad, y de los ecuatoguineanos Martín Obiang Mbasogo, de 45, y Bienvenido Ndong Ondo, de 43, ambos con larga residencia en España, presos en Guinea Ecuatorial. Los cuatro fueron secuestrados mediante engaños en 2019 en Yuba, capital de Sudán del Sur, trasladados al avión del presidente africano, juzgados y condenados a penas de entre 60 y 90 años por un supuesto golpe de Estado.

Xavier Martí, director general de Españoles en el Exterior, describe en distintos informes remitidos a la policía que investiga el caso las gestiones de la diplomacia española, y concluye que no han recibido respuesta de las autoridades de Guinea Ecuatorial. Los agentes de la Comisaría General de Información relatan en sus comunicaciones que “a pesar de los múltiples esfuerzos realizados al más alto nivel por la diplomacia española, existe una notable falta de información y compromiso por parte de las autoridades guineanas”. Y destacan que la petición del Gobierno español y del propio ministro de Exteriores, José Manuel Albares, de que envíen los restos mortales de Julio Obama, tampoco ha sido atendida. Albares lo reclamó en febrero en Addis Abeba durante una entrevista con su homólogo ecuatoguineano Simeón Oyono Esono.

Las reiteradas peticiones del embajador español en Malabo, Alfonso Barnuevo, para conocer el estado de salud y el paradero de los tres opositores tampoco han recibido respuesta. La última vez que el diplomático fue autorizado a visitar en prisión al español Feliciano Efa fue hace 19 meses, el 9 de marzo de 2020. No se han autorizado ni visitas, ni facilitado información sobre su estado o paradero. La respuesta del dictador hasta ahora es el silencio. “Nuestro embajador en Malabo ha suscitado este tema en repetidas ocasiones con el ministro de Asuntos Exteriores, con el ministro de Justicia, con el propio presidente Obiang y con el vicepresidente”, señala Xavier Martí en un documento confidencial. En el mismo oficio dirigido a la policía, el director general destaca que en la primera reunión que el embajador mantuvo con el ministro “este señaló no conocer el asunto”.

El juez Santiago Pedraz investiga el caso desde la Audiencia Nacional por el secuestro y torturas de estos cuatro opositores a Carmelo Ovono Obiang, secretario de Estado de la Presidencia e hijo del autócrata; a Nicolás Obama, ministro del Interior, y a Isaac Nguema Endo, director general de Seguridad. Ovono huyó de España a las pocas horas de que el magistrado ordenara a la Policía que le entregara la querella que los familiares de las víctimas habían presentado contra él. Ninguno de los tres altos cargos se presentó a la toma de declaración por videoconferencia acordada por el instructor el pasado mes de marzo. Pedraz ha declinado dictar la orden de búsqueda y captura internacional contra los investigados solicitada por el fiscal Vicente González Mota y por los querellantes.