La Mesa del Congreso autoriza la maniobra de PSOE y Sumar para dar grupo propio a ERC y Junts
El órgano, con mayoría progresista, concede también que los partidos minoritarios tengan portavoces adjuntos. El PP se opone a lo que considera un “fraude electoral”, pero no aclara si lo recurrirá
La Mesa del Congreso, en la que tienen mayoría PSOE y Sumar (con cinco miembros frente a los cuatro del PP), ha aprobado en la tarde de este lunes que ERC y Junts tengan grupo propio en la Cámara baja, a pesar de que inicialmente no cumplían los requisitos que fija el reglamento. La misma mayoría ha permitido que esos dos grupos y también PNV y EH Bildu dispongan de dos portavoces oficiales en vez de uno, para facilitarles el trabajo. El PP se ha opuesto a ambas medidas —está estudiando si las recurrirá— porque las considera “políticas” y un “fraude electoral”, y las engloba en los gestos del Gobierno de coalición hacia los partidos independentistas para lograr su apoyo a una investidura del socialista Pedro Sánchez. Vox, que en este mandato no tiene puesto en la Mesa, ha planteado su queja en un escrito. Tener grupo propio en el Congreso es fundamental para los partidos porque les da muchas más posibilidades de intervenir en los plenos y de registrar iniciativas, así como más recursos humanos y económicos.
El artículo 23 del reglamento estipula: “Los Diputados, en número no inferior a 15, podrán constituirse en Grupo Parlamentario. Podrán también constituirse en Grupo Parlamentario los Diputados de una o varias formaciones políticas que, aun sin reunir dicho mínimo, hubieren obtenido un número de escaños no inferior a cinco y, al menos, el 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en que hubieren presentado candidatura o el 5% de los emitidos en el conjunto de la Nación”. ERC y Junts no cumplían esos requisitos, pues en las elecciones del 23-J lograron solo siete diputados cada uno y no obtuvieron el 15% del voto en las circunscripciones en las que se presentaron. La solución que han ideado el PSOE y Sumar consiste en que el partido que lidera Yolanda Díaz presta a ERC los dos diputados que obtuvo en Tarragona y Girona, y los socialistas prestan a Junts los cuatro que obtuvieron en esas mismas circunscripciones. Al incorporar temporalmente a esos parlamentarios, los dos partidos independentistas superan el 15% de los votos en toda Cataluña. Nada más constituirse los grupos, los diputados prestados volverán a sus filas.
La mayoría de la Mesa ha considerado que, al margen de lo que fija ese reglamento, hay numerosos precedentes que sustentan su decisión y que tienen que ver con “la equidad” y con facilitar al máximo el trabajo de todos los partidos, también los minoritarios. Los letrados del Congreso no han presentado un informe técnico específico sino más bien un resumen de todos los casos similares permitidos en el pasado, incluso por parte de Mesas con mayoría del PP. Pero, sobre todo, han aportado el contenido de la sentencia 76/2017 del Tribunal Constitucional que avalaba ese criterio con el argumento de que ese préstamo instrumental de diputados entre partidos para formar grupos sorteando el reglamento es “una práctica habitual, así como el valor normativo de los usos parlamentarios, siempre que sean favorables al ejercicio de las facultades parlamentarias”, según fuentes de ese órgano.
La citada sentencia se planteó tras un recurso de Josep Lluís Cleries i González, en nombre propio y de otros nueve senadores del pretendido Grupo Parlamentario Catalán, cuando la Cámara alta les denegó esa posibilidad. El Constitucional apreció que los recurrentes cumplían con el uso parlamentario del “préstamo” de senadores, admitido por la Mesa en sucesivas legislaturas, “de considerar irrelevante la pluralidad de procedencia electoral de los senadores prestados, la proporción numérica de los que tienen tal condición, o su pertenencia a una o a varias formaciones políticas”. Y dio así la razón a aquellos demandantes de amparo. El tribunal recuperó ya entonces otras sentencias (STC 206/1992, de 21 de noviembre, FJ 3, STC 57/2011, de 25 de mayo, FJ 7 y STC 57/2011) para determinar que “los usos parlamentarios son eficaces para la regulación del modo de ejercicio de las prerrogativas parlamentarias, pero no pueden restringir su contenido reconocido en la norma reglamentaria”.
Esa postura favorable del Constitucional en un recurso para el Senado fue la sustancia de la discusión este lunes en la Mesa del Congreso. La mayoría formada por PSOE y Sumar acudió con la predisposición política a permitir el mayor número de grupos parlamentarios y de portavoces en esos grupos minoritarios para “facilitar la capacidad de trabajo en la Cámara y la equidad”. Y sus portavoces rememoraron las veces en las que el PP lo consintió en el pasado para beneficio del PNV (2016), UPyD (2012) y Coalición Canaria (en varias ocasiones), así como en el Senado.
La misma mayoría ha respaldado que los grupos minoritarios, entre los que están PNV, ERC, Junts y EH Bildu, que son imprescindibles para una futura hipotética investidura de Pedro Sánchez, tengan a partir de ahora la posibilidad de nombrar no solo a un portavoz titular sino también a un portavoz adjunto. El PP, que tiene cuatro miembros en la Mesa, se ha opuesto. Vox no está en la Mesa, pero ha avanzado que tramitará quejas ante ese órgano porque defiende que esas cesiones no cumplen los requisitos, son un fraude y suponen un “blanqueamiento de formaciones políticas que persiguen la ruptura del orden constitucional y la destrucción de esas mismas instituciones”.
El PP razona su rechazo a conceder grupo a ERC y Junts en que el agujero reglamentario por el que se les otorgará esa prerrogativa puede ser un “fraude electoral” al dar PSOE y Sumar —con esa cesión temporal de diputados— no solo los escaños sino el porcentaje de voto que tienen detrás, y señala que la Junta Electoral Central podría ponerle problemas. A los populares tampoco les ha gustado que partidos minoritarios, con entre siete y cinco escaños, puedan llevar desde ahora a dos portavoces oficiales a las juntas mientras ellos, con 137, solo puedan incluir a cinco. Sumar y Vox tendrán tres. La mayoría progresista sostiene que es adecuado para que tengan la oportunidad de trabajar mejor y llegar a más reuniones y comisiones, que es una carencia habitual en los partidos menores.
Los nueve grupos parlamentarios de la XV Legislatura que han quedado constituidos son los siguientes: Popular, Socialista, Vox, Plurinacional de Sumar, Junts per Catalunya, Republicano, Euskal Herria Bildu, Vasco (EAJ-PNV) y Mixto (en el que se integrarán el diputado del BNG, el de Coalición Canaria y el de UPN.
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