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El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, sobre el exjuez Presencia acusado de corrupción: “Vive por y para el delito”

EL PAÍS accede a la vista que decidió el encarcelamiento del exmagistrado, acusado de liderar una trama para presentar denuncias falsas: “Nunca he pedido una medida de prisión cautelar tan convencido”, dice el ministerio público

J. J. Gálvez
Fernando Presencia, en el centro con camisa azul, durante su declaración en la Audiencia Nacional el 29 de junio.
Fernando Presencia, en el centro con camisa azul, durante su declaración en la Audiencia Nacional el 29 de junio.

—El ministerio público no sabe si vive en una distopía jurídica o en un mundo paralelo.

Con estas palabras, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, comenzó su intervención en la vista para decidir sobre el encarcelamiento de Fernando Presencia, un antiguo magistrado expulsado de la carrera por prevaricador e investigado ahora por encabezar una presunta “organización criminal” dedicada a presentar denuncias falsas para obtener un rédito económico. La sesión se celebró el 29 de junio en una pequeña sala del edificio judicial. El exjuez había sido detenido un día antes en Talavera de la Reina (Toledo), donde reside, tras burlar la citación dictada por el instructor Joaquín Gadea para interrogarlo. Y el ministerio público se mostró contundente, según recoge la grabación a la que ha tenido acceso EL PAÍS: “La medida de prisión [contra él] es de las más necesarias. Nunca he pedido una medida cautelar tan convencido como la que estoy pidiendo en este momento”, señaló Alonso. Gadea le dio la razón y ordenó la inmediata reclusión.

Extractos de la vista sobre la petición de prisión de Presencia y de su declaración ante el juez.

El nombre de Fernando Presencia se ha hecho muy conocido en el mundillo judicial. Durante los últimos años, ha traído de cabeza a muchos magistrados, fiscales, políticos y funcionarios que se han cruzado en su camino, a los que acusa sin pruebas de corrupción y de tener cuentas en paraísos fiscales. Empezó en la propia Talavera, donde acabó condenado a 34 meses de prisión por delitos de denuncia falsa y calumnias contra el fiscal jefe de la ciudad, Ángel Demetrio de la Cruz —pena que también ha empezado a cumplir ahora, tras su encarcelamiento preventivo ordenado por la Audiencia Nacional—. Pero amplió después su radio de acción y, escudándose en una inexistente “inmunidad” por su “condición de juez”, comenzó a denunciar a ministros y magistrados del Tribunal Supremo. Unas querellas que después exhibía en su web y redes sociales, mientras pedía donaciones a sus seguidores a través de una asociación, Acodap, que había creado en 2018 para luchar supuestamente contra la corrupción.

Sin embargo, la Guardia Civil y la Policía Nacional han subrayado que esas denuncias se sostenían sobre pruebas falsas fabricadas ad hoc; y añaden que Presencia desvió el dinero recaudado a sus usos personales. El fiscal jefe Alonso recogió todos esos indicios en la sesión del 29 de junio y expuso un duro alegato contra el exjuez para justificar su encarcelamiento (ante el riesgo de que cometiera más delitos), avanzando así parte del posicionamiento del ministerio público sobre el fondo de la causa: “En este procedimiento ha quedado patente algo claro: la comisión de múltiples hechos delictivos por el declarante y otras personas”; “se aprovecha de la bondad de la gente”; “[Acodap] no es más que una pantalla para lucrarse y vivir del delito”.

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Con dureza, el representante de la acusación pública siguió en la misma línea: “[Presencia] se aprovecha de la querencia de gente que piensa que lucha contra la corrupción. Lo cual, convierte su actuar en más deleznable y requiere una respuesta más dura si cabe”. “Es el único medio de vida que tiene: el delito. Vive por y para el delito”, remachó Alonso, que describió cómo ha tratado de “burlar” la actuación de la Audiencia desde que lo investiga. Por ejemplo, a medida que Gadea ordenaba el cierre de la web de Acodap o el bloqueo de sus cuentas bancarias, Presencia abría otras. “El declarante ha tomado las decisiones del juzgado como una presunta debilidad para seguir delinquiendo. Todas las medidas que se han adoptado por el juzgado para evitar que se vuelva a reincidir en el delito, y que se vuelva a revictimizar a las víctimas, Presencia no las ha tomado en consideración [...] Considera que puede seguir haciendo lo mismo”.

“Él, junto con los Royuela [Alberto Royuela y Santiago Royuela, padre e hijo, dos históricos conspiranoicos que han colaborado con Presencia], son el vértice de esta organización criminal”, apuntaló el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, que antes había escuchado cómo el exmagistrado afirmaba que seguía ostentando la “condición de juez”, pese a su expulsión de la carrera en 2016, y cómo su defensa reclamaba “la inmunidad” para él, pese a sus acciones presuntamente delictivas. Ante tales palabras, Alonso respondió así: “Poco menos que se nos viene a exigir una patente de corso. Por su condición de magistrado, podría hacer lo que quiera. Ni un jefe del Estado tendría esa inmunidad de jurisdicción que él solicita”.

Presencia: “De la información no sé nada”

El ministerio público atribuye a Presencia una “lista” de delitos: injurias y calumnias contra las altas instituciones del Estado; organización o grupo criminal; estafa agravada o apropiación indebida; falsedad; asociación ilícita; blanqueo de capitales; y alzamiento de bienes. Durante su declaración del 29 de junio, se negó a responder a las preguntas del juez instructor Gadea, de la Fiscalía y del resto de acusaciones. Solo contestó a su abogado para insistir en su tesis de que se actúa contra él como represalia y que no desvió el dinero recaudado a su uso personal: “No hay organización ninguna. No hay ninguna trama”, insistió, según consta en la grabación a la que tuvo acceso este diario: “Las donaciones sirven para ayudar a la asociación a soportar los gastos: la defensa, el procurador. Acodap no funciona soltando bulos, sino que publica cuando cree que tiene que hacerlo”.

Ese día, sin embargo, pese a la contundencia con la que acusó durante años de corrupción en base a las supuestas pruebas que adjuntaba, Presencia reculó en cierta manera y aseguró que no sabía nada del contenido de la “información” que sustentaba sus denuncias: “De la fuente de información no sé nada. Él, [en referencia a Alberto Royuela, quien le suministraba los presuntos extractos bancarios falsos], es muy poco explícito sobre la manera en que consigue la información. [...] Yo no tengo nada que ver con la información de Royuela. De la información no sé absolutamente nada. Y estoy por decir que él tampoco sabe mucho de esa información”.

Para tratar de evitar su encarcelamiento preventivo, Presencia le dijo al juez Gadea que le gustaría permanecer en Talavera porque su familia afrontaba un proceso de desahucio, y que no quería dejar solos a su mujer y a sus cuatro hijos menores. El fiscal Alonso le reprochó también esa actitud: “Que no utilice como pantalla a su familia. No la ha tenido en cuenta a la hora de cometer el delito y de aprovecharse de otras personas. Ahora no puede utilizar a su familia para un fin espurio”.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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