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María Jesús Montero: “La fragmentación a la izquierda del PSOE ha dado alas al PP y Vox”

La vicesecretaria general del PSOE hace un llamamiento al electorado progresista al voto útil el 23 de julio que permita a los socialistas “gobernar en solitario” frente a una derecha y ultraderecha “que son lo mismo”

María Jesús Montero, vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, en su despacho en la sede del PSOE.Foto: CLAUDIO ÁLVAREZ / ELPAIS | Vídeo: EPV
José Marcos

María Jesús Montero (Sevilla, 57 años) emana una energía y una determinación que hasta sorprenden tras el golpe que el PSOE recibió el 28-M frente a un PP y Vox, a los que considera “indistinguibles”. La vicesecretaria general de los socialistas y ministra de Hacienda apela a la movilización del electorado progresista el 23 de julio y al voto útil tras la debacle por la pérdida de poder institucional del 28-M, donde el hundimiento de Unidas Podemos y la miríada de candidaturas locales sentenciaron a la mayoría de los barones socialistas y a sus principales alcaldes.

Pregunta. El PSOE llegó al 28-M con un colchón de un millón y medio de votos sobre el PP. Ahora les sacan 750.000 y su partido ha perdido 400.000 votos. ¿Esta situación es salvable el 23 de julio?

Respuesta. No fueron unos buenos resultados para el PSOE, no cumplimos las expectativas. Pero si analizamos cómo se traduce el número de votos, la distancia fue de tres puntos entre el PP y el PSOE. El PP lo que hizo fue sumar la totalidad de los que en las anteriores elecciones municipales habían ido a Ciudadanos, un partido que había apoyado gobiernos del PP y de la derecha. Por tanto, activaron la totalidad de su voto, mientras que hubo una parte importante de nuestro electorado que no acudió a las urnas. Aspiramos a mejorarlo de forma sustancial en las próximas elecciones. Esto implica que teniendo el PP y la derecha a todo su voto activado, lo que tiene que hacer el PSOE es un llamamiento general al conjunto de los progresistas e indecisos de España. Cada voto cuenta. Es muy importante que cada ciudadano sepa que si no acude a votar son otro tipo de intereses los que se abren camino. Es fundamental la movilización de ese electorado que está en torno a tres millones de personas que no acudió a las urnas y que tenía una simpatía por nuestra formación política o por opciones progresistas.

P. Han perdido gran parte de su poder autonómico y municipal, con un porcentaje de voto similar (28,1%) al que obtuvieron en estas mismas elecciones en 2019 (29,3%) y en las generales de ese año (28,3%).

R. Si se ven con detalle las cifras, se verá que ese triunfalismo del que ha hecho gala el PP, que por supuesto ha ganado las elecciones y así hay que reconocerlo y hay que felicitarlo, no tiene tanta traducción en el número de votos como en la pérdida de escaños o concejales. Ha operado a la contra la fragmentación de la oferta política que se presentaba a la izquierda del PSOE. Es evidente y basta asomarse a los datos para ver que hay cientos de miles de votos que se han tirado a la basura. Alrededor de 300.000 votos no han logrado representación institucional. No tuvieron ninguna rentabilidad electoral. Y lo peor es que se ha traducido en diputados y concejales de Vox o del PP. Le han dado alas a nuestros adversarios políticos. Toca que la izquierda del PSOE haga una seria reflexión de cómo se es más eficaz en las urnas.

P. Hay miembros de la dirección federal que asumen que se cayó en la trampa del PP. ¿Fue un error nacionalizar la campaña? ¿No tuvo demasiada presencia el presidente del Gobierno?

R. Las políticas que el Gobierno ha desarrollado durante esta legislatura han sido un aval para todos los candidatos. Dígame si la mayor subida del salario mínimo no es un aval. Si el incremento de las pensiones un 8,5% no es un aval. La política tiene que ver con los problemas cotidianos de la gente. Las reformas del Gobierno han permitido que hoy en España haya 20,8 millones de personas trabajando, la mayor cifra de la historia. Se crea empleo y, además, de mayor calidad. Somos el país que crece el doble que los países de nuestro entorno y con una de las inflaciones más bajas de la UE. Nosotros no hemos sido los que hemos embarrado el terreno de juego. No han querido hablar de economía, del futuro, de nada… Nos podrán criticar que no hemos contestado a ese tipo de mentiras y difamaciones. Lo que han querido es atacar permanentemente a nuestro secretario general e intentar que la difamación, la mentira y el ruido, el antisanchismo, fueran los protagonistas de la campaña. Y en gran parte lo han conseguido; es más fácil hacer una campaña de destrucción que una campaña de propuestas. Y eso lo ha practicado con eficacia la derecha, pese a que ha habido cosas inasumibles para un partido que aspira a gobernar, como cuando Isabel Díaz Ayuso cerró la campaña hablando de un pucherazo electoral.

P. ¿Qué pensó?

R. Que el PP y la ultraderecha son indistinguibles. Si los resultados de estas elecciones hubieran sido otros, estaríamos asistiendo a una romería de declaraciones diciendo que habría habido un fraude electoral. Es inadmisible que el PP haya hablado de pucherazo y haya estado permanentemente en el insulto y en el barro. ¡El PP ha votado en el Parlamento Europeo en contra de acabar con la explotación laboral! Es como Vox. Ambos partidos están atravesados por esa ola trumpista que se fundamenta en el desencanto con la democracia que recorre Europa. Tenemos que ser capaces de abrirnos camino entre ese chapoteo permanente en el que el PP hace política simple y llanamente para que no se escuchen propuestas, porque no tienen ninguna. El único programa electoral que Feijóo ha llevado en la campaña era derogar el sanchismo. ¿Y eso qué significa? Volver a una subida de las pensiones del 0,25%. Llevar el salario mínimo a 735 euros frente a los 1.080 que tenemos actualmente. Volver a poner en cuestión todas las políticas de paridad que el Gobierno de España está desarrollando o las políticas en el mercado laboral que permitan una mayor estabilidad en el empleo o de adaptación al cambio climático.

P. Barones del PSOE como Emiliano García-Page o Javier Lambán opinan que los electores le dieron una patada a Sánchez en el trasero de los alcaldes y presidentes autonómicos.

R. Eso significaría que en los lugares donde hemos ganado, los ciudadanos le dieron el aval al candidato autonómico para reconocer a Pedro Sánchez. O sea, una cosa valdría para un sentido y valdría para el contrario. El presidente ha hecho un gesto inédito: ha asumido la responsabilidad del resultado de las elecciones autonómicas y municipales y ha adelantado la convocatoria electoral para darle la palabra a los ciudadanos para que trasladen si avalan las políticas del Gobierno durante la pandemia y por la guerra de Ucrania.

P. ¿Ha visto al presidente del Gobierno dudar estos días?

R. En ningún momento. Es una persona de carne y hueso y lo he visto dolido porque haya habido una pérdida de poder institucional por parte de muchos compañeros que han hecho un magnífico trabajo. Personas tan importantes como [Guillermo] Fernández Vara, Francina [Armengol], Ángel Víctor [Torres], Javier Lambán, de alcaldes como el de Sevilla… Claro que hay dolor cuando uno ve que personas con tantísimo compromiso y sacrificio no han podido tener suficientes votos como para seguir gobernando, aunque hayan tenido incluso un mayor porcentaje de ciudadanos que han confiado en ellos. Pero el presidente es una persona que en política se da en muy pocas ocasiones, tiene una gran capacidad de reaccionar de forma rápida y de, por tanto, ser muy consciente de la realidad. Algunas veces se le achaca que no sea una persona cercana o empática. Yo no conozco alguien en política que tenga mayor olfato para entender lo que está ocurriendo. A tal punto, que en el momento en que se produjeron los resultados, él mismo ha confesado que en conciencia creyó que era importante darles la palabra a los ciudadanos porque sentía que es fundamental que se validen o no las políticas que el Gobierno ha desarrollado estos últimos cinco años.

María Jesús Montero, durante la entrevista.
María Jesús Montero, durante la entrevista. Claudio Álvarez / ELPAIS

P. ¿Qué porcentaje de posibilidades tienen de mantener el Gobierno con los apoyos que tenían?

R. Aspiramos a movilizar a esa parte de los electores que en esta ocasión se quedaron en casa y a que nuestros resultados sean incuestionables en las urnas. Queremos ser primera fuerza política y tener una mayoría que nos permita gobernar sin tener que depender de otros para el desarrollo de nuestro programa electoral. Estamos en buenas condiciones para poder desarrollarlo. Las elecciones generales suelen aportar un plus de participación de 10-12 puntos. Ningún voto es sustituible. Todos los votos cuentan. Y lo hacen de la misma manera: valen lo mismo el voto del carpintero que el del propietario inmobiliario. Es de las pocas cosas que nos permiten igualarnos. Espero que todo el mundo sea muy consciente de lo que nos jugamos el 23 de julio. Se la juega cada persona, no se la juega el PSOE, que no es más que un instrumento para permitir una construcción social en justicia y libertades. Por eso les pedimos que acudan a las urnas y que piensen qué formación política puede responder a sus expectativas.

P. Si no hay acuerdo entre Sumar y Podemos, las esperanzas de mantener el Gobierno se difuminarían.

R. Nosotros aspiramos a conseguir el mayor número de votos posible y creo que esa reflexión le corresponde al electorado. Si esa circunstancia se produce, ¿cuál tiene que ser el sentido de su voto? Lo que no puede ser es que el voto progresista vaya hacia formaciones que tienen toda la legitimidad para presentarse a las elecciones y concurrir por separado, pero ese voto puede no tener ningún tipo de utilidad. Si se produce ese escenario, espero que el votante progresista se piense muy bien sobre quién deposita ese voto. El PSOE es la gran casa de la izquierda en donde cualquier persona, cualquier voto, es bien recibido. Nosotros sí que vamos a hacer útil un voto que se va a traducir en políticas que van a tener una enorme utilidad y bienestar para la gente.

P. Pero espera que ese espacio a la izquierda del PSOE se ponga de acuerdo.

R. Espero que se configure de manera que sea capaz de realmente rentabilizar el voto que pueda ir allí. Aunque vamos a hacer un llamamiento a todos los votantes de izquierdas de este país, como hacemos en todas las campañas. Por ejemplo, en ayuntamientos como Huesca se presentaron cuatro formaciones a la izquierda del PSOE: entre todas sumaron casi un 20% del voto, pero no han conseguido el mínimo para tener una representación. Ni un concejal. Para cualquier progresista eso es desolador. En Sevilla también pasó, con dos partidos a nuestra izquierda. Los ciudadanos de buena fe, cuando depositan su voto, pueden pensar ingenuamente que el voto se va a traducir siempre en la representación institucional. Es muy importante que sepan que en las elecciones el voto tiene que ser útil y esto significa que tiene que ir dirigido al partido político, que por su capacidad de responder al interés de los votantes se va a traducir en diputados y senadores.

P. ¿Hasta qué punto los han penalizado las desavenencias constantes con Podemos?

R. Ha sido una legislatura durísima, que ha valido por tres. Lo conseguido ha sido mucho más que todo aquello que ha podido generar discrepancia. Dicho esto, a veces desde el propio Gobierno ha habido ruido ensordecedor y se han minusvalorado sus políticas. Una parte del Gobierno tiene que hacerse una autocrítica. No creo que subrayar las diferencias con el socio de Gobierno sea la mejor manera de capitalizarse o de reivindicarse por parte del socio minoritario. Reconozco que eso ha podido ser un elemento que haya llevado a que algunos ciudadanos no hayan votado. Ese ruido se suma al ruido que ya de natural hace el PP cuando no gobierna, pensando que el poder le pertenece y que, por tanto, los que ocupamos democráticamente La Moncloa somos okupas con k.

P. La relación con EH Bildu en el Congreso también los ha perjudicado.

R. El PP ha estado durante toda la legislatura de espaldas a los intereses de los ciudadanos. Ha votado que no a la reforma de las pensiones, a la reforma laboral, a la subida del salario mínimo, a la bajada de los impuestos en el IVA de la luz, en el IVA del gas, a los Presupuestos, a los fondos europeos… ha votado a todo que no. Por tanto, el PSOE, con la mayoría que tenía, ha tenido que practicar una política de alianzas que permitiera el bienestar de los ciudadanos con los ERTE, los créditos ICO, con las limitaciones al precio del alquiler o con el confinamiento, que permitió salvar miles de vidas y contra el que el PP votó que no.

P. ¿ETA volverá a salir en campaña?

R. Nosotros sabemos que el PP y que Vox, que son lo mismo, van a volver a intentar enfangar la campaña y volver a hablar de lo de siempre, de ETA, de que se rompe España, del antisanchismo y de todo lo que significa la descalificación sin ninguna propuesta y sin ningún elemento que permita que los ciudadanos puedan decidir. Feijóo repite como un papagayo las consignas de Ayuso y la ultraderecha. ETA no existe desde hace 12 años porque la derrotó la democracia española. Y con un Gobierno del PSOE en España y en Euskadi. El PSOE tiene una hoja de servicio intachable en la lucha contra el terrorismo, tan intachable que la hemos pagado con nuestra propia sangre, de nuestros militantes, de nuestros representantes. Es mezquino que al PSOE nadie se atreva a reprocharle nada en la lucha contra el terrorismo. Quien más votos está proporcionando y quien más está procurando el ascenso de Bildu es Feijóo, trayendo a cada campaña una publicidad gratuita sobre esta formación política. ¿Qué ha ocurrido con Bildu durante estas elecciones? ¿Cómo le iba en las encuestas antes de que apareciera en campaña y cómo ha ido posteriormente? ¡Y luego resulta que el PP apoya esta semana una iniciativa de Bildu en el Parlamento Vasco! Nosotros estamos articulando una candidatura en Pamplona para que no gobierne Bildu.

P. El PP no parece dispuesto a impedir que los independentistas gobiernen Barcelona en vez del PSC.

R. El PP, si fuera coherente con la política que predica, debería de facilitar la investidura de Jaume Collboni. Hablan de romper España cuando son ellos en los gobiernos de Rajoy los que multiplicaron el número de independentistas que había en Cataluña o ahora los que propician que, con esa propaganda permanente, le den un protagonismo a Bildu que no había tenido durante la precampaña ni la campaña.

P. Los ayuntamientos se constituyen el 17 de junio, ¿los acuerdos entre el PP y Vox son una baza electoral? En Castilla y León no pasó y en las andaluzas el PP sacó mayoría absoluta.

R. Los acuerdos entre Vox y el PP están hechos, van a intentar jugar al postureo. Mienten. Y practican las mismas políticas que Vox los tengan dentro del gobierno o no. Van a seguir dejándose llevar por ese aliento, porque lo que está ganando en el PP es que si se parecen a ellos, piensan como Vox y trasladan los mismos mensajes que Vox, se llevan el voto de Vox. Van a seguir practicando esa política y por eso nuestro adversario es ese tique electoral donde tanto monta, monta tanto una formación política como la otra. Terminarán conformando gobiernos, y si no al tiempo.

P. Si el PSOE pierde el Gobierno, ¿Pedro Sánchez debe dimitir como secretario general?

R. El PSOE no pierde el Gobierno y en ningún momento podemos salir a una campaña electoral con otra aspiración que no sea obtener una mayoría suficiente que nos permita gobernar en solitario.

P. Insisto, si las urnas los mandan a la oposición, ¿habría que refundar el partido?

R. En ningún momento el PSOE juega con esa hipótesis. Esto es importante saberlo porque estamos hablando de futuribles hipotéticos que no van a ocurrir. Este partido tiene 144 años. Ha sabido leer la realidad de España como ninguna otra formación política. Se ha adaptado permanentemente a los tiempos. No hemos tenido que esconder nunca las siglas, no nos hemos escondido debajo de ningún otro acrónimo que no sea el del PSOE. Sabemos leer siempre los acontecimientos, adaptarnos, anticiparnos a los retos de la sociedad española. Seguiremos trabajando en esa dirección y tenemos PSOE espero que para por lo menos 200 años más. Y Gobierno para los próximos cuatro años.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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