El PSOE no tiene ningún pacto de Gobierno ni de investidura con EH Bildu en País Vasco y Navarra

El PSOE no gobierna ni ha suscrito pactos de investidura con EH Bildu en ninguna institución del País Vasco y Navarra, aunque sí ha cerrado acuerdos presupuestarios con la izquierda abertzale. Los socialistas ya aplicaron en 2019, tras las elecciones autonómicas y municipales, el cordón sanitario que Alberto Núñez Feijóo plantea ahora al partido de Arnaldo Otegi. Es más, la dirección del Partido Socialista de Navarra (PSN) que lidera la actual presidenta de la comunidad foral, María Chivite, resolvió en junio de ese año no votar en ningún caso a las candidaturas que EH Bildu presentó en las más de 270 localidades de la región. La derecha fue la gran beneficiada de esa decisión, en la que el PSOE se votó a sí mismo y provocó que el Ayuntamiento de Pamplona, donde EH Bildu gobernaba desde 2015, pasase a tener como alcalde a Enrique Maya, candidato de la coalición de derechas Navarra Suma —que integraron Unión del Pueblo Navarro (UPN), PP y Ciudadanos— y que entre 2011 y 2015 ya había sido el regidor de la capital navarra por UPN.

Un mes y medio después, Chivite fue investida presidenta en segunda vuelta por mayoría simple (más votos a favor que en contra) gracias a la abstención de cinco de los siete diputados de EH Bildu. El resultado fue de 23 apoyos a su investidura (11 del PSN, 9 de Geroa Bai, 2 de Podemos y 1 de Izquierda-Ezkerra) frente a 22 votos en contra de los 20 diputados de Navarra Suma y los otros dos representantes de EH Bildu. “No negociamos su posición en la investidura, como no hemos pactado nada identitario durante la legislatura. Lo que sí hemos tenido con EH Bildu son acuerdos puntuales en medidas sociales y económicas”, exponen fuentes de la ejecutiva del PSN. Por estas razones, la cúpula de los socialistas navarros no entiende la intervención de Feijóo en el cara a cara que el martes mantuvo con Pedro Sánchez en el Senado. “¿Usted puede comprometer hoy aquí que no va a aceptar ningún voto de Bildu para los gobiernos municipales en Euskadi, que usted no va a aceptar los votos de Bildu para la Presidencia de Navarra, que usted no va a aceptar los votos de Bildu para Pamplona?”, le preguntó el líder del PP al presidente del Gobierno.

La relación con EH Bildu en Euskadi y Navarra sigue el mismo esquema que en el Congreso y el Senado: acuerdos de contenido. Chivite ha aprobado los Presupuestos de Navarra en los cuatro años de la legislatura —Isabel Díaz Ayuso solo ha sacado adelante uno en Madrid— tras firmar otros tantos pactos presupuestarios con EH Bildu que, en todos los casos, los facilitó con su abstención. Los socialistas navarros recalcan que siempre han informado con transparencia y de forma pública sobre estos acuerdos. Y añaden que el 72% de las iniciativas que se han aprobado en la legislatura en el Parlamento de Navarra han salido adelante sin un voto en contra. Una de cada tres lo hicieron por unanimidad. El PSN ha apoyado a EH Bildu en la aprobación de las cuentas en Huarte, donde los socialistas empezaron la legislatura gobernando con un único edil. EH Bildu ha correspondido a su vez al PSN en Viana.

En el caso de Euskadi, donde el PNV y el PSE-EE gobiernan en coalición con mayoría absoluta, el apoyo de EH Bildu no es necesario. La formación ha votado en contra de las cuentas públicas de la comunidad salvo en las de 2022, en las que se abstuvo. La estrategia del PP de agitar los pactos del PSOE con EH Bildu obvia los acuerdos entre socialistas y PNV que han desbancado a EH Bildu al menos en seis localidades donde fue el partido más votado. En las localidades guipuzcoanas de Andoain y Pasaia el pacto entre socialistas y peneuvistas propició que hubiera dos alcaldesas del PSE-EE. Por su parte, los socialistas le dieron la alcaldía al PNV en Lezo y Soraluze, también en Gipuzkoa. Lo mismo sucedió en Alonsotegi y Zaldibar en Bizkaia, recuerdan fuentes socialistas, que añaden que EH Bildu sí ha hecho posible la aprobación de los Presupuestos de 2023 en Eibar: el gobierno municipal los sacó adelante con los votos únicos de PSE-EE, la abstención de EH Bildu —previo acuerdo presupuestario— y PNV, y el voto en contra de Elkarrekin Podemos. En Iruña de Oca (Álava), socialistas y abertzales votaron a favor frente a la abstención de PP y Podemos y el rechazo del PNV.