Los socios del PSOE rechazan la línea de crédito para que los jóvenes compren pisos: “provocará otra burbuja inmobiliaria”

El Gobierno ha acordado este martes en el Consejo de Ministros que el reciente anuncio en materia de vivienda del presidente, Pedro Sánchez, sobre la concesión de créditos ICO del 20% para comprar pisos a menores de 30 años y familias vulnerables con ingresos de menos de 37.800 euros anuales, no se tendrá que llevar a ningún tipo de ratificación en el Congreso. Se hará con un mero acuerdo entre el ICO y el Ministerio de Fomento. Y se evita así un nuevo apuro en una votación en plena precampaña electoral del 28-M. Casi todos los socios del Ejecutivo, desde Unidas Podemos a los aliados habituales parlamentarios, rechazaron la medida porque consideran que contradice los criterios en favor de más alquileres y menos caros de la recientemente aprobada ley de vivienda. Algunos de esos socios y la oposición de derechas criticaron el método de plantear esos anuncios en mítines del PSOE los fines de semana antes incluso de llevar el asunto a discusión en el Consejo de Ministros.

El actual portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, tiene un peculiar sistema para abordar los asuntos más polémicos y ruidosos que presume que pueden figurar en el orden del día de los periodistas cuando comparece en rueda de prensa. Se anticipa al tema más candente antes de que le pregunten, prepara un mensaje corto y muy político que suele contener duras críticas al PP en la oposición y a su líder y ya no se sale de ese guion más tarde, aunque le insistan los periodistas. Es lo que ha hecho este martes para rebatir cualquier crítica sobre todos los anuncios de los últimos días del presidente Pedro Sánchez sobre vivienda y en especial sobre la nueva línea de créditos ICO para jóvenes y familias con salarios más bajos.

Patxi López había escuchado antes la retahíla de reproches que le habían lanzado los portavoces de otros grupos normalmente aliados del Gobierno y de las ministras de Unidas Podemos. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, hasta publicó un hilo de Twitter para lamentar esa iniciativa como un retroceso y una “propuesta caducada” que entiende que va en contra del nuevo modelo plasmado en la ley de vivienda con el fomento desde todas las administraciones de un parque público de viviendas sociales.

Pablo Echenique, el portavoz de UP en el Congreso, tildó la medida de “error” y aventuró como algo “bastante evidente” que solo beneficiará a la banca y provocará otra “burbuja inmobiliaria”. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, tampoco comprendió esa actuación “contraria al interés general que favorece el sobreendeudamiento, que supone financiar con dinero público la compra de una vivienda de unos pocos a costa de hinchar los precios de la mayoría” y que también relacionó con el aplauso de las derechas y el beneficio para “bancos, especuladores y grandes propietarios”.

Esas alusiones a los intereses de la banca, y por parte de Ione Belarra, ministra y secretaria general de Podemos, directamente a la presidenta del Santander, Ana Patricia Botín, que este martes coincidió en un acto en Valencia con el presidente Sánchez, llevó al portavoz socialista Patxi López a negar que la responsable bancaria forme parte “de los gurús de cabecera de este Gobierno”.

Para Gabriel Rufián, portavoz de ERC, la idea es “mala” porque repite un “modelo” que “no ha funcionado” en otros países y zonas y ofreció a cambio al Gobierno una alianza para una “nueva ley hipotecaria para poner límites a la banca” y “regular las hipotecas de forma real”. A Aitor Esteban, del PNV, no le agrada nada tampoco “este batiburrillo contradictorio de anuncios que confunden a la ciudadanía” y no tiene muy claro que se planteen por un lado ayudas a los jóvenes para endeudarse en comprar una casa y políticas de impulso de los alquileres. Un planteamiento que cuestionaron también el BNG, Compromís o el PDeCAT.

La derecha parlamentaria, tanto el PP como Ciudadanos y hasta la ultraderecha de Vox aprovecharon que en algún momento han planteado medidas similares a la aprobada por el Consejo de Ministros para acusar al presidente Sánchez de ser “el rey del corta pega” y le animaron a seguir en esa línea y replicar sus políticas en otras materias. También cuestionaron que el líder socialista realice esos anuncios que luego lleva al Consejo de Ministros por anticipado en mítines del partido el fin de semana anterior en una especie de “tómbola electoral”. Un reproche que suscribieron, con mayor suavidad y matices, dirigentes de formaciones aliadas con el Gobierno del PSOE, como Aina Vidal, de En Comú Podem, que consideró “una mala costumbre que no le hace bien al país” esa estrategia del líder socialista: “Este tipo de materias son sensibles, son importantes y las que todo ciudadano sabe que son las que más le preocupa a la mayoría. Por tanto, menos titulares, más sentarse en la mesa y más estudios empíricos y políticas públicas con opiniones contrastadas”.

Tanto la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, como el portavoz socialista replicaron que esos créditos ICO forman parte de un plan integral mucho más amplio y diverso sobre la vivienda. Y a López le parecen bien estos anuncios en campaña “para confrontar ideas, propuestas y modelos”.