Otro constructor confiesa su participación en la trama Gürtel

El constructor José Luis Ulibarri se ha sumado a la amplia lista de procesados en el caso Gürtel que confiesa sus delitos. Este empresario ha remitido un escrito a la Audiencia Nacional en el que admite su participación en la trama urdida por el líder de la red de corrupción, Francisco Correa, y Arturo González Panero (PP), exalcalde de Boadilla del Monte (Madrid), para conceder adjudicaciones públicas en dicha localidad a cambio de mordidas. La vista oral por esta parte de las pesquisas está prevista que comience el próximo septiembre.

El instructor José de la Mata abrió juicio oral en 2016 contra Ulibarri tras concluir que existen indicios de que pagó un millón de euros a la trama para que el Ayuntamiento concediera una parcela a una de sus empresas, UFC. La Fiscalía, que pidió en su escrito de acusación siete años y un mes de cárcel para el empresario, le atribuye los delitos de prevaricación, fraude a las administraciones públicas, tráfico de influencias, contra la Hacienda Pública y falsedad en documento mercantil. Ahora, a solo dos meses del juicio, el empresario los admite todos.

“Nos mostramos conformes con la redacción de la conclusión del ministerio fiscal en todo aquello relacionado con la adjudicación a UFC de la parcela”, recoge el escrito de Ulibarri enviado el 11 de julio a la Audiencia, al que tuvo acceso EL PAÍS, en el que pide también que se le apliquen las atenuantes de confesión y reparación del daño. Por ello, según añade su letrado, plantea que se le imponga una pena de solo 19 meses de cárcel —que abre la puerta a que evite la entrada en prisión al no superar los dos años—. Ulibarri fue imputado también en los casos Púnica y Enredadera (el último provocó, incluso, su ingreso en prisión provisional).

La proximidad del juicio por esta línea de investigación de Gürtel ha motivado una cascada de confesiones. Ulibarri se suma al propio Correa, que redactó un escrito en el que reconocía los hechos; al empresario José Luis Martínez Parra, vicepresidente de la constructora Teconsa, que reconoció que el líder de la trama medió para conseguirle adjudicaciones en administraciones del PP; a Pablo Crespo, exsecretario de Organización de los populares gallegos y número dos de Correa; y a Alfonso Bosch Tejedor, exdiputado del PP en la Asamblea de Madrid al que nombraron gerente de la empresa municipal de suelo de Boadilla y que admitió el cobro de mordidas. El PP también se sentará en el banquillo en el juicio como persona jurídica, acusado como partícipe a título lucrativo.