Grande-Marlaska presenta la norma que reduce la velocidad de 50 a 30 kilómetros por hora en la mayoría de calles

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado este lunes en Valladolid la nueva norma estatal que reduce la velocidad máxima en la mayoría de las calles españolas de los 50 kilómetros por hora a los 30, una medida recogida en un real decreto del pasado noviembre y que entra en vigor este martes. El ministro, que ha estado acompañado del alcalde vallisoletano, Óscar Puente (PSOE), ha destacado que este cambio persigue incrementar la seguridad vial y de los peatones en el ámbito urbano.

Las limitaciones serán efectivas en los carriles en los que circulen coches siempre que en esa misma calle no haya otro carril para desplazarse con otro vehículo en el mismo sentido. La excepción serán los trazados de plataforma única, en las que el pavimento está al mismo nivel que la aceras, y allí la velocidad se reducirá hasta los 20 kilómetros por hora. Asimismo, los ayuntamientos tendrán la capacidad de mantener el límite de 50 para aquellas que tengas unas características muy particulares, pero en ese caso deberán ir acompañadas de unas señales especiales.

Uno de los principales argumentos que avalan el real decreto, ha insistido Grande-Marlaska, es la seguridad y la mortalidad asociada a los accidentes de tráfico. Los cálculos recogen que nueve de cada 10 atropellos tienen desenlace mortal si se circula a 50 kilómetros por hora, incidencia que se reduce a solo un 10% de los casos si el vehículo se mueve a 30 kilómetros por hora. El ministro ha catalogado este cambio de movilidad como “seguro y sostenible” y ha amparado la decisión de modificar esta cuestión en los fallecimientos producidos en accidentes urbanos. Los números de 2019, el último año con cifras consolidadas, muestran 519 víctimas mortales en accidentes urbanos, un 6% más que el año anterior. El 83%, ha destacado el titular de Interior, se corresponde con “colectivos vulnerables” como peatones, ciclistas o motoristas. La siniestralidad, asegura Marlaska, se reducirá al circular más despacio, así como también la gravedad de los posibles impactos.

La comparecencia del ministro se ha producido en el Ayuntamiento de Valladolid junto al alcalde local, Óscar Puente, y el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo. Puente ha reivindicado el ajuste y ha incidido en que también será beneficioso porque habrá menos ruido ambiental y se emitirá menos contaminación por parte de los vehículos a motor, que son “dos grandes problemas de nuestro tiempo”. A su vez, confía en que impulse el comercio local y las alternativas saludables de movilidad.

El ministro pide “responsabilidad social y política”

El ministro del Interior ha reconocido este lunes que el Gobierno estudiará cómo ser “flexible” en el ámbito legislativo si el Tribunal Supremo decide “unificar criterios” ante los posibles recursos de los ejecutivos territoriales que ven denegadas sus restricciones por los tribunales superiores de justicia autonómicos. El exjuez ha insistido en que el Supremo no tiene “capacidad de gobernar” y ha valorado la “flexibilidad” del Gobierno central si el Alto Tribunal “se pronuncia sobre las circunstancias de la normativa vigente”. Grande-Marlaska ha criticado también las escenas de descontrol social vista este fin de semana tras caer el estado de alarma y ha llamado a la “responsabilidad” social y de los políticos, en un mensaje indirecto a la recién reelegida presidenta en la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del PP: “No se puede llamar a la libertad mal entendida o a ‘vivir como nosotros vivimos”. El titular de Interior ha reiterado que “hay medidas legales suficientes y necesarias para responder a la situación actual, que no es la de octubre”.