Los críticos con Díaz llevan el pulso en Andalucía al comité federal del PSOE

El PSOE andaluz, la federación más poderosa del socialismo, no intervino con una voz única en la última reunión del comité federal, el pasado sábado. El sector crítico con Susana Díaz aprovechó la celebración telemática del principal órgano de decisión del PSOE entre congresos para defender una alternativa a la expresidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A desde 2013. “Quiero pedir a la dirección federal que hagáis un esfuerzo para que el diálogo haga posible esa regeneración que muchísima gente nos está pidiendo en búsqueda de la ilusión perdida en Andalucía y que nuevamente el PSOE andaluz recupere una comunidad tan importante como la nuestra”, afirmó directo Jorge Gallardo, alcalde de Cártama (Málaga). Gallardo cerró las 25 peticiones de palabra en el cónclave, en la parte que no fue retransmitida en abierto a los medios. “Esperemos que podamos abrir un rayo de luz en Andalucía para conseguir un proyecto renovador que nos vuelva a hacer creíbles y cercanos a los problemas de los andaluces”, incidió, según confirman una decena de fuentes presentes a EL PAÍS. El pulso por el liderazgo en Andalucía no se resolverá antes del congreso federal del PSOE, que se celebrará del 15 al 17 de octubre.

La declaración de intenciones de la ejecutiva federal de “reforzar y renovar en algunos casos los liderazgos autonómicos para hacer al PSOE competitivo en todos los territorios” estuvo muy presente en el comité federal. La conclusión generalizada fue que se trataba de un mensaje casi en exclusiva para Andalucía, donde Díaz, pese a la pérdida de influencia, parte con una ventaja: la falta de consenso de los críticos para decidir quién encabeza un proyecto alternativo. El diputado Felipe Sicilia se está moviendo y también suenan los nombres de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y del alcalde de Sevilla, Juan Espadas.

Aun así, a diferencia del resto de federaciones, en cuya representación pidieron la palabra los presidentes autonómicos y secretarios generales, en el caso de Andalucía hubo tres intervenciones. La primera fue la de Díaz, que volvió a colmar de elogios a Pedro Sánchez como ya hizo en el anterior comité federal, en febrero del año pasado. “Pedro ha conseguido tres cosas que son importantes: cambiar el rumbo de las instituciones europeas no era fácil y lo logró. Los fondos europeos permitirán que salgamos de la crisis sanitaria, incluso de la crisis económica y social de otra manera. El segundo reto que ha conseguido es hacer útil la cogobernanza, el título octavo de la Constitución. Y el tercer elemento: que un Gobierno socialista y un presidente socialista no gestionan igual una crisis, aunque sea inédita como esta, igual que la derecha, porque no se queda nadie en el camino”, enumeró la dirigente del PSOE-A. “Toda la lealtad y todo el apoyo unidos juntos contigo. Ánimo Pedro, adelante y todos a tu lado contigo arrimando el hombro”, finalizó Díaz su intervención.

El siguiente andaluz fue Mario Jiménez, que no intervenía en un comité federal desde su etapa como portavoz de la gestora del PSOE —en total sintonía con Díaz— tras la renuncia de Sánchez como secretario general en el convulso comité del 1 de octubre de 2016. El exportavoz socialista en el Parlamento andaluz ya no forma en las filas de Díaz. Su provincia, Huelva, encabeza la oposición a la secretaria general del PSOE-A. La expectación que creó Jiménez al solicitar la palabra fue mayúscula. “Necesitamos una mayor presencia física del Gobierno en Andalucía. Es imprescindible frente a esa ocupación obscena que el gobierno de la derecha y de la ultraderecha está haciendo del espacio público en Andalucía que haya una presencia que acompañe a la presencia de los cientos de alcaldes andaluces que están dando la cara en esta situación tan complicada”, aseveró sin hacer ninguna alusión a la oposición ejercida por Díaz.

Jiménez agradeció los recursos que el Gobierno ha destinado a las autonomías, en contraposición a los “más de 200 millones de euros” de los presupuestos andaluces para sanidad. “Y la caída en la educación pública ha seguido exactamente el mismo camino. Esta es la realidad con la que la derecha está gobernando. Está aprovechando la crisis sanitaria para hacer un desmontaje del Estado del Bienestar (...) Si no hubiera sido por las políticas del Gobierno y por los recursos del Gobierno, en Andalucía estaríamos viviendo una situación de desastre absoluta”, apostilló.

Malestar con las políticas de Ayuso

La confrontación constante de Isabel Díaz Ayuso con el Gobierno y su gestión de la pandemia fueron otro de los temas capitales del comité federal. “No tendría nada que ver un Gobierno presidido por Ángel Gabilondo y por el PSOE... Quiero recordar que el PSOE en Madrid es la primera fuerza política y eso significa que hay muchos madrileños y madrileñas que comulgan con nuestro ideario, con nuestro proyecto político y que están hartos de más de 20 años de gobiernos de derechas”, manifestó Sánchez al final del comité federal. Si no se ha producido ese cambio no es porque los madrileños no hayan querido, no lo hayan votado, sino porque algunos políticos que ahora mismo están sufriendo las consecuencias de la apuesta que han hecho han querido perpetuar esos gobiernos”, añadió, a puerta cerrada, en referencia a Ciudadanos.

El más crítico con Díaz Ayuso fue el presidente de Asturias, Adrián Barbón, que previamente recordó los versos de Machado en los que decía que Madrid era el rompeolas de todas las Españas. “Bueno, en realidad yo diría que el Gobierno de la Comunidad de Madrid es en este momento el problema de todas las Españas. Y lo es no solo por lo que supone no aplicar políticas restrictivas o de control de la pandemia, como hacemos en todos los territorios, en todas las comunidades autónomas, sean del signo que sean y por lo que conlleva desde el punto de vista de la crítica o de generar una crítica por ir no todos a una, sino también por las zancadillas permanentes a ese intento de generalización de la respuesta”, se pronunció, según fuentes presentes en el encuentro.

Tras expresar su “cariño y simpatía” a los ciudadanos de Madrid, Barbón instó a una armonización fiscal para evitar excepciones como la de Madrid, la única comunidad donde no se paga el impuesto de patrimonio. Además, bonifica al 99% el de sucesiones y donaciones. “Debemos superar la España macrocefálica del centralismo ineficiente y lograr una España equitativa de la financiación justa y la armonía fiscal”, abundó en esa idea el presidente valenciano, Ximo Puig.

Guillermo Fernández Vara también se mostró preocupado por la sobredimensión de Madrid en espacios como el político y el mediático, anulando a otras regiones del país. “Nunca se ha hecho un esfuerzo por parte de un gobierno tan grande por la España federal, por la España territorial, por la España de las comunidades autónomas, dándonos capacidad de decisión, dándonos responsabilidad. Bueno, pues simultáneamente a eso, la derecha está logrando que solo exista Madrid. Yo no sé la sensación que tenéis los que vivís en Madrid, pero los que vivimos fuera tenemos una sensación como que la derecha lo que pretende es que solo exista Madrid. Resulta que los únicos problemas que tiene este país son aquellos que afectan a Madrid. Cuando mayor es la descentralización, mayor es la reacción frente a esa descentralización que se está produciendo en nuestro país”, observó el presidente extremeño. María Chivite compartió la misma reflexión. “Me preocupa la visión de España que se está trasladando sea únicamente lo que está ocurriendo en Madrid. Porque eso no hace tener una visión del conjunto”, advirtió la presidenta de Navarra. Luis Tudanca, secretario general en Castilla y León, reivindicó la España “en la que aunque a algunos les parezca imposible nieva todos los años”, en una alusión implícita al caos que la borrasca Filomena desencadenó en Madrid.

El uso partidista de la crisis migratoria en Canarias fue otro motivo de queja. Su presidente, Ángel Víctor Torres, agradeció a los demás presidentes autonómicos del PSOE su respuesta a las peticiones de acogida para los menores no acompañados que han arribado al archipiélago por mar en los últimos meses. “Tenemos a 2.600 en Canarias y ante la llamada que he realizado todos han respondido. Pero a la vez hay que lamentar que haya otras comunidades como Andalucía o Madrid, especialmente esta última, en las que la respuesta ha sido el vacío, el silencio, la insolidaridad, la hipocresía y el cinismo para luego de ir al Congreso de los Diputados a culpar al Gobierno de España por la política migratoria... ¡Aquellos que ni siquiera ofrecen la posibilidad de la solidaridad interterritorial!”, se quejó.