Galicia y País Vasco prohíben votar a los infectados pese a las dudas legales
La Xunta insta a que no acudan tampoco a los colegios electorales quienes muestren síntomas
Los Gobiernos gallego y vasco han anunciado que los infectados por covid-19 tienen prohibido salir de sus casas a votar el próximo domingo. Hasta ahora, la Xunta solo había lanzado una recomendación de que los enfermos de coronavirus no acudieran a los colegios admitiendo dudas legales. El consejero gallego de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, ha advertido hoy de que denunciará a la autoridad judicial a aquellos electores con PCR positiva que incumplan la prohibición y que tampoco podrán ejercer su derecho de sufragio quien tenga “síntomas”. “Quien se levante el domingo y tenga fiebre o tos antes de ir a ningún lado que llame al médico de urgencias para hacer la encuesta”, emplazó Almuiña. Lo que no aclaró ayer el Gobierno gallego a este periódico es cómo y quién controlará que los infectados no depositen su papeleta. La medida afecta a unas 450 personas.
El primer paso lo ha dado el Ejecutivo vasco, que a primera hora de este viernes ha comunicado que unos 200 enfermos de coronavirus no podrán ejercer su derecho al voto el próximo domingo en las elecciones autonómicas. “Las personas con PCR positivo no podrán acudir a votar este domingo”, ha afirmado la consejera vasca de Salud, Nekane Murga. Su homóloga de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha indicado en la misma comparecencia que la ley electoral no contempla la posibilidad de que estas personas puedan votar en días posteriores al 12 de julio.
Por su parte, la Xunta, tras asegurar en los últimos días que no podía limitar el sufragio a los positivos por cuestiones legales, dice ahora que los electores “con síntomas” tampoco podrán acudir a los colegios a depositar su papeleta. El consejero de Sanidad del Gobierno gallego ha afirmado este viernes que los infectados no podrán salir de casa el domingo por tener una enfermedad infecto-contagiosa, si bien nadie de la Xunta aclara cómo se controlará.
El Ejecutivo autónomo vasco considera que los contagiados por la covid-19 están en la misma situación que aquellos hospitalizados con enfermedades graves. “Hay personas con tuberculosis, una fractura de cadera, infarto, ictus o una hemorragia cerebral... En este país tenemos personas con enfermedades que, como la covid, les pueden impedir hacer una previsión de voto por correo y tampoco podrán hacerlo” en las urnas, ha señalado Murga cuando se le ha preguntado sobre las opciones que tendrán estos 200 afectados para participar en la jornada electoral.
Murga también ha informado de que unas 500 personas que se encuentran en vigilancia clínica tras dar negativo en el test PCR recibirán este sábado un mensaje en su móvil con instrucciones para acudir el domingo a votar. El Gobierno vasco sostiene que estas personas “tienen un derecho que lo pueden ejercer con garantías de extrema seguridad”. Estos no podrán utilizar las cabinas de los colegios y deberán llevar el voto desde casa, portar mascarilla y lavarse las manos. La Xunta, sin embargo, no ha hecho pública ninguna medida especial con los electores que romperán la cuarentena, pese a que estas cautelas extra fueron demandadas por los asesores sanitarios del presidente en funciones Alberto Núñez Feijóo (PP) en su última reunión con él.
Entre los juristas hay diversidad de criterios acerca de las restricciones al derecho al voto de los enfermos. Las opiniones se dividen entre quienes opinan que el derecho a la vida y la integridad física prevalece sobre el derecho a votar y otros expertos, como la catedrática de Derecho Administrativo Alba Nogueira, que consideran “absolutamente anómalo” prohibir un derecho fundamental como el de participación política mediante una orden administrativa.
El artículo 8.6 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa establece que “corresponderá a los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo la autorización o ratificación judicial de las medidas que las autoridades sanitarias consideren urgentes y necesarias para la salud pública e impliquen privación o restricción de la libertad o de otro derecho fundamental”.
Fuentes del Ejecutivo vasco han señalado a este diario que la decisión de impedir el voto a los enfermos de coronavirus está respaldada por el acuerdo adoptado por la Junta Electoral del País Vasco este pasado jueves y reafirmado hoy. Este organismo reitera que “en estos precisos momentos” las medidas adoptadas por la Administración vasca garantizan el derecho al voto, pero introduce una salvedad para aquellos “segmentos reducidos de población por motivos sanitarios suficientemente justificados”. Además, la Junta Electoral añade que la autoridad sanitaria vasca “ha establecido unas condiciones adecuadas para garantizar el derecho a la salud de los votantes”. En la misma línea se ha pronunciado la JEC sobre las condiciones fijadas por la Xunta de Galicia en las elecciones al Parlamento de esta comunidad autónoma.
En las pasadas elecciones generales de noviembre, el Tribunal Supremo ordenó a la Junta Electoral Central (JEC), dos días antes de los comicios, que tomara las medidas necesarias para que el 10-N pudieran votar los guardias civiles y policías nacionales desplazados a Cataluña y que no pudieron solicitar el voto por correo en plazo. Sobre esta opción, la consejera Beltrán de Heredia ha afirmado que las situaciones son “diferentes”: “Es una de las propuestas que el Gobierno vasco planteó a la Junta Electoral Central, pero fue denegada al entender que esa decisión no le corresponde a este organismo, por lo que no es de aplicación”.
Aumento de contagios
En Euskadi se han registrado 31 nuevos positivos en las últimas 24 horas y ningún fallecido. Los contagiados por el foco de Ordizia siguen en aumento y se han sumado 11 nuevos positivos, elevando los casos del foco hasta los 69 contagiados. Murga ha precisado que ninguno de los afectados por el foco de Ordizia se encuentra hospitalizado.
En Galicia, el confinamiento de la comarca de A Mariña por el rebrote de la pandemia, el segundo más grave de España con 182 casos activos, será levantado parcialmente por la Xunta dos días antes de las votaciones del 12-J. Así lo ha anunciado Vázquez Almuiña este viernes, cuando se cumplen los cinco días de aislamiento de los 14 Ayuntamientos que componen este distrito sanitario, un plazo inusualmente corto que estableció el pasado domingo el Gobierno gallego pese a ser la mitad del periodo mínimo marcado por la OMS para una infección que tiene un plazo de incubación de hasta 14 días.
Durante otros cinco días desde esta medianoche, Burela, el Ayuntamiento con más casos, permanecerá cerrado, mientras que en los municipios de Ribadeo, Xove, Cervo, Viveiro, Barreiro y Foz se permitirá la movilidad interna y solo la externa para asuntos esenciales. Las limitaciones se suspenden completamente en las siete localidades restantes.
La cifra de contagios sigue aumentando en la comarca con 17 nuevos positivos que suponen un total de 182 contagios activos y 708 personas en cuarentena por sospecha de infección. Sin embargo, Sanidade ha asegurado que el brote está “controlado” porque esgrime que, al afectar a población joven asintomática, hay pocas hospitalizaciones. Los últimos positivos son de personas que estaban aisladas por sospecha de enfermedad, una situación en la que se encuentran centenares de vecinos de esta comarca.
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