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Policías sin voto y guardias civiles “hacinados” en Cataluña, según los sindicatos

Los agentes apelan a Interior y al Supremo para paliar la "precaria situación" de los 4.500 agentes desplazados para el 10-N

Patricia Ortega Dolz
Agentes de la Guardia Civil desplegados en Cataluña para hacer frente a los disturbios.
Agentes de la Guardia Civil desplegados en Cataluña para hacer frente a los disturbios.Europa Press

Los sindicatos de la Policía Nacional han llevado hasta el Tribunal Supremo su denuncia por la imposibilidad de que los aproximadamente 2.500 agentes desplazados a Cataluña puedan votar en las elecciones del próximo domingo. Los trasladados no fueron avisados con suficiente antelación como para poder solicitar el voto por correo, cuyo plazo había vencido el mismo día que fueron informados de su viaje. La Junta Electoral Central ha considerado “imposible” solucionarlo. El sindicato mayoritario (Jupol) ha presentado un recurso de amparo en el Supremo y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha acudido a la Dirección General de Política Interior del Ministerio para que “articulen cualquier procedimiento legal y logístico” que garantice el derecho al voto de quienes van a proteger ese derecho.

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Las relaciones de los dos sindicatos mayoritarios con la Dirección General de la Policía, que dirige Francisco Pardo, viven uno de sus peores momentos. Ahora están rotas, ya que se han negado incluso a acudir a sus convocatorias recientes, "ante la negativa a convocar una reunión oficial para informar de los detalles sobre las compensaciones económicas y de jornada laboral para los policías nacionales asignados al dispositivo extraordinario de seguridad establecido en Cataluña".

Por otra parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunció ayer en una rueda de prensa en Barcelona que los 2.000 efectivos de ese cuerpo enviados a Cataluña se encuentran “en una situación precaria: hacinados en algunos acuartelamientos, en habitaciones de seis”, y “sin conocer las condiciones” de su servicio: dietas, relevos y tiempo de estancia.

"Para Interior, los trabajadores de la Benemérita no deben de merecer saber en qué situación van a trabajar, comer o alojarse, porque de otro modo no se entiende que se limiten a comunicarles desde que se iniciara el operativo, casi de un día para otro, que dejaban de estar al amparo de la Orden General por la que se determinan los regímenes de prestación del servicio, y la jornada y horario del personal de la Guardia Civil, pasando a quedar sin ningún tipo de regulación, realizando exhaustivas jornadas maratonianas y sin descansos semanales. En este sentido, hay que destacar que a los policías nacionales no se les ha suspendido la jornada laboral, excepto esta semana de las elecciones", decía la nota enviada por la AUGC.

"Tampoco se les ha informado a los guardias civiles acerca de cuándo serán relevados para regresar a sus hogares, o el incentivo económico que percibirán por tan alto sacrificio y esfuerzo. Igualmente están teniendo problemas para percibir el adelanto de las dietas, por lo que trabajar les está costando dinero que han de poner de su propia cuenta", añadían.

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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