Un gran paso para no dejar huella
A través de su filosofía Smart Planet, MartiDerm apuesta por la sostenibilidad. Una planta de producción que se nutre exclusivamente de energías renovables o la reducción de plástico al 84% de sus nuevos envases son dos de sus iniciativas.
Al igual que sucede con nuestra piel, el estado del planeta se refleja en su superficie. Cuando lo cuidamos y respetamos sus ecosistemas y sus ciclos naturales, se muestra en todo su esplendor y exuberancia. MartiDerm, empresa que lleva más de tres décadas dedicada a mejorar el estado de nuestra piel, sigue avanzando en el reto de velar de la misma manera por nuestro entorno a través de Smart Planet. En ese plan de acción se incluyen distintas medidas que tienen como objetivo reducir de manera significativa sus emisiones de dióxido de carbono, así como utilizar la mayor cantidad posible de materiales reciclados y reciclables en sus productos.
“Las empresas debemos dar ejemplo y comprometernos con el cuidado del medio ambiente en todo lo que hacemos. Es algo que llevamos haciendo años, pero ahora queremos impulsarnos al máximo en conseguir ser una empresa 100% sostenible. Es nuestro deber”, explica Montse Martí, CEO de MartiDerm, que asume el efecto que el sector de la cosmética ha ejercido en las últimas décadas en el medio ambiente. Parte de ese compromiso se materializa en la creación de una planta de producción de cero emisiones, que se vale exclusivamente de fuentes de energía renovables, a través de placas solares, aerotermia y geotermia. “Otro aspecto prioritario es seleccionar a nuestros proveedores para que sean locales, lo más cercanos posible, ayudando así a reducir las emisiones derivadas de los transportes y potenciando al mismo tiempo la economía local”, añade Martí. En este plan de acción, la compañía se ha propuesto reducir en un 50% su huella de carbono para el año 2030, y lograr la neutralidad de emisiones en 2050.
Al igual que con su huella de carbono, MartiDerm también trabaja para crear productos que produzcan el menor impacto posible en nuestro entorno, buscando alternativas a los elementos más contaminantes. “No queremos dejar una huella equivocada”, asegura Oriel Castelló, responsable de automatización de procesos de la compañía. Para ello han reducido los materiales plásticos en un 84% en una de sus referencias más populares, las icónicas ampollas. “Vendemos más de 40.000 al día, lo que equivale a una cada 2 segundos. Es nuestro producto estrella y, por esa razón, era clave empezar por ellas con todo este cambio”, prosigue Castelló, que sitúa en 300 toneladas la reducción anual de uso de plástico de la compañía gracias a estas medidas.
Las iniciativas de Smart Planet se completan con las labores de recogida selectiva de vidrio, plástico y cartón que MartiDerm lleva realizando, así como la adhesión al Acuerdo de París, que establece un marco global para limitar el cambio climático manteniendo el calentamiento global en 1,5º. Medidas para cuidar del planeta como de nuestra propia piel.
Cuidado natural
Reducir el plástico de los productos de cosmética implica encontrar nuevos materiales que sean más respetuosos con el entorno. MartiDerm lo ha encontrado en un derivado del maíz, que utiliza en envases como los de sus ampollas para reducir su uso de plásticos de origen fósil. Este nuevo material es 100% compostable y se degrada por completo en menos de 12 semanas, lo que permite a la compañía reducir en un 84% su uso de plásticos contaminantes, el equivalente a 300 toneladas anuales, y la utilización de otros materiales reciclables como el cartón y el vidrio.
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