Recorrer América en moto, la India en bici y otras historias fascinantes de trotamundos

Dejarlo todo y largarse a recorrer el mundo. ¿Cuántas veces en un atasco, en un mal día en casa o en la enésima bronca de tu jefe has pensado en hacerlo? Bueno, pues hay más gente de la que imaginas que, al final, lo hizo. Y todos los años, desde hace una década, muchos de ellos cuentan su aventura en las Jornadas de los Grandes Viajes, una idea original de dos buenos aventureros, Itziar Marcotegui y Pablo Strubell, que un buen día decidieron que todas esas historias personales eran dignas de ser contadas y admiradas. Este año, los días 13, 19 y 22 de abril, en Madrid, las jornadas más movidas del sector viajero celebran aniversario: 10 ediciones trabajadas a pulso, con pocos medios y mucha ilusión por parte esta pareja de trotamundos.

“Se nos ocurrió lo de las jornadas en 2013, poco después de regresar de un gran viaje por África, que duró un año, y en el que viajando de mochileros cruzamos desde Sudáfrica hasta Marruecos. Tras ese viaje escribimos el libro Cómo preparar un gran viaje, para ayudar a todas aquellas personas que quieren hacer un viaje largo en el tiempo. Preparando ese libro descubrimos a personas que estaban haciendo viajes así y nos parecía increíble que esas experiencias tan potentes no fueran mucho más conocidas. Así que nos animamos a organizar un ciclo de conferencias para dar a conocer estas aventuras de la mano de sus protagonistas. Las jornadas, desde el primer año, se convirtieron en un lugar de encuentro de apasionados por los viajes, primero en Madrid, dos años después en Barcelona y luego también en Sevilla y Bilbao”, me cuentan.

Confiesan que al principio era difícil encontrar candidatos a ponentes porque había poca gente haciendo viajes así, al menos en España, donde no siempre ha habido una tradición de largarse y dejarlo todo como la hay en países anglosajones y centroeuropeos. “También porque los blogs de viajes y las redes sociales apenas habían empezado ni eran tan relevantes como lo son ahora”, confiesan. “Al principio los conocíamos por recomendaciones, por el boca a boca, porque los escuchábamos en algún programa de radio o publicaban algún libro. La cosa ha cambiado: ahora es raro viajar sin contarlo, así que eso nos lo ha puesto más fácil para localizarlos... pero más difícil para hacer la selección. En estos años nos hemos dado cuenta de que es tan importante el viaje en sí como ser capaz de comunicar bien la experiencia. Encontrar las personas que tienen ese equilibrio es una de las tareas más complicadas y, a la vez, más bonitas a las que nos enfrentamos como organizadores”.

A lo largo de estas nueve ediciones, por las Jornadas de los Grandes Viajes ha pasado todo tipo de trotamundos. Gente joven y gente veterana. Viajeros y viajeras con poco presupuesto y otros con mucho. Familias, parejas o viajeros solitarios. Y mucha variedad de medios de locomoción: bicicleta, moto, coche, barco, autostop, transporte público... Para Pablo e Itziar lo fundamental es mostrar que hay mil y una maneras diferentes de viajar, que todas son válidas y que ninguna es mejor que otra. “Y que los impedimentos que mucha gente tiene para emprender un gran viaje en general suelen ser mentales y temporales”, concluyen. “También preferimos que sean viajes terminados, porque el regreso es parte del propio viaje”.

Estos son algunos de los viajeros que contarán su historia en la 10º edición de las Jornadas de los Grandes Viajes.

Bel Sirvent y Javier Marven, Jara y Oliver: una familia en furgoneta hasta Nepal

Tras una vida viajera como pareja, cuando tuvieron hijos Bel Sirvent y Javier Marven pensaron que sería un error privarles de esas mismas experiencias. Así que en 2020 compraron una furgoneta y se lanzaron al mundo junto con Jara y Oliver, que entonces tenían 9 y 7 años. Estuvieron fuera tres años, los más duros de la pandemia, por cierto. Llegaron a Nepal y se demostraron que podían educar a sus hijos en ruta, viviendo en libertad.

José Javier Ayllón: cuatro años en bici por Europa, África y Sudamérica

Más de 35.000 kilómetros pedaleando casi en solitario. Cuatro años de viaje, tres de ellos durante la pandemia. 63 pasos de montaña de más de 4.000 metros en los Andes. Y cientos de grandes atardeceres, pero mucha hambre en África. Ese sería el resumen del gran viaje sobre dos ruedas de José Javier Ayllón, quien confiesa que ha vuelto a España solo para recuperarse, porque muy pronto volverá a los caminos.

María Rodríguez y Laura Cañal: hasta Indonesia en una ‘minicamper’

Para llevar la casa a cuestas no hace falta una autocaravana costosísima. Tras un primer viaje como mochileras por Asia en 2013, María Rodríguez y Laura Cañal compraron una pequeña furgoneta con la idea de alcanzar el Pacífico. Y lo lograron. Tan enamoradas de aquella parte del mundo cayeron que al final mandaron la furgoneta en barco a España y se quedaron cinco meses más en Bali. 14 meses después de haber salido, regresaron a Madrid en avión.

Baltasar Montaño: seis años por América y Asia sin billete de vuelta

Nunca es tarde para dar el golpe de timón. Baltasar Montaño lo decidió cuando tenía 34 años: trabajaría y ahorraría durante otros 10 para no tener que volver a hacerlo en la segunda mitad de su vida. Y lo cumplió: a los 45 dejó su trabajo como periodista especializado en economía y se dedicó a viajar. Solo el covid le obligó a volver a su Extremadura natal. Ahora viaja por España con una camper y una bici.

Ana Huertas y Evaristo Torres: doble vuelta al mundo en velero y en camión

Dar la vuelta al mundo es la aventura de una vida. Darla dos veces y en diferentes medios de transporte… es una locura maravillosa apta para muy pocos. Ana Huertas y Evaristo Torres salieron en 2002 de Cartagena en un catamarán con su perra Luna y navegaron por los siete mares durante seis años y medio. Cuando regresaron no se sedentarizaron: compraron un camión, lo adaptaron y pasaron otros 11 años vaganbudeando por el globo terráqueo. Si crees que les ha sido bastante, estás equivocado: ya preparan la tercera vuelta, otra vez por mar.

Yesenia Herrera: de Canarias a Bangladesh en tres años en bicicleta

El viaje de Yesenia Herrera se inició en Canarias a finales del año 2016. Había decidido emprender un viaje sin fecha de fin, sin fecha de caducidad y sin un destino prefijado. Por primera vez en su vida se sentía dueña de su tiempo. Tras visitar las ocho islas del archipiélago para conocer bien su tierra, tomó un barco a Huelva, desde donde empezó un viaje en solitario y en bicicleta. Tardó tres años en llegar a Bangladesh (India), donde le sorprendió la pandemia.

Marta Insausti: América en moto, segunda parte de la vuelta al mundo

En muchas ocasiones, el empujón definitivo para empezar el gran viaje de tu vida te lo dan factores externos que no esperabas. Los de Marta Insausti fueron la quiebra de sus empresas por la crisis económica y un cáncer. Con 59 años y dos hijos ya mayores, pensó en hacer un viaje por Italia en moto. Pero el plan se estiró hasta terminar dando la vuelta al mundo, con algunas interrupciones por el coronavirus.

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