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Así es el hotel Brown’s, el alojamiento más antiguo de Londres y donde Kipling escribió ‘El libro de la selva’

Abierto en 1837 en el barrio de Mayfair, Mark Twain, Agatha Christie o Stephen King también encontraron inspiración entre las paredes de este hotel. Su mayor sorpresa: una ‘suite’ inspirada en el mundo de Mowgli, donde se expone un manuscrito de su creador

Hotel Brown’s Londres
Vista del restaurante Charlie's en el interior del hotel Brown's, en Londres (Inglaterra).DARREN CHUNG

Dicen que el hotel Brown’s ostenta el título de ser el más antiguo de Londres, al no haber sido nunca reubicado, renombrado o reconstruido. Su apertura coincide con la ascensión al trono de la Reina Victoria, en 1837, y desde ese momento no ha dejado de hospedar a grandes políticos, como Winston Churchill, reyes, aristócratas y lo más granado de la literatura universal. Además, este alojamiento presume de marcar un hito en la historia, ya que cuentan que la primera llamada telefónica en suelo británico fue realizada por Alexander Graham Bell desde una de las estancias de la planta inferior, donde aún se conserva el artilugio que se usó en 1876. La propiedad pronto se convirtió en el refugio de los escritores que acudían al Brown’s en busca de retiro, privacidad e inspiración. Mark Twain solía pasearse en bata y zapatillas por los pasillos a principios del siglo XX —“el Brown´s es una rareza difícil de encontrar”, escribió— y Stephen King esbozó su novela Misery (1987) desvelado por el jet lag e ingentes cantidades de té. Christopher Robin, el atormentado hijo de A.A. Milne, autor de Winnie the Pooh, celebró en los salones del hotel su banquete de bodas y Agatha Christie atesora su propia esquina en la Drawing Room (en castellano, sala de estar) al lado de la chimenea, donde pasaba los días escribiendo sin descanso. Otros de sus huéspedes más célebres: Tom Wolfe, Arthur C. Clarke, William Golding o Robert Louis Stevenson.

La apertura del alojamiento corrió a cargo del matrimonio Brown’s. James Brown había sido mayordomo de una de las grandes familias de la nobleza británica y su esposa Sarah doncella de la baronesa Byron. Fue esta última, mujer de extraordinaria personalidad, la que contribuyó al éxito fulgurante del hotel, desde sus comienzos en 1832 —recientemente, el historiador Andy Williamson revisó los archivos e investigó la historia de este enclave, lo que reveló que el hotel podía añadir cinco años a su antigüedad—. El edificio fue adquirido en el año 2003 por la cadena Rocco Forte Hotels y reinaugurado dos años más tarde por la mismísima Margaret Thatcher para prolongar hasta el infinito su estela legendaria.

Agatha Christie atesora su propia esquina en la Drawing Room.
Agatha Christie atesora su propia esquina en la Drawing Room.john carey

Aunque, sin duda, la singularidad de esta propiedad es la suite dedicada a uno de sus huéspedes más asiduos: Rudyard Kipling, autor de El libro de la selva, libro del que este 2024 se celebra el 130º aniversario y que en parte escribió aquí. El creador del icónico cuento vivió en Londres durante gran parte de su vida y estableció numerosos vínculos con la capital británica. Nació en Bombay, en 1865, pero se trasladó a Inglaterra cuando aún era un niño para comenzar su vida académica. Su infancia transcurrió en Southsea, cerca de Portsmouth, antes de regresar a la India, pues su familia no tenía recursos para financiar sus estudios. En 1889, Kipling retornó a Londres con su esposa. Tras unos años viviendo en Norteamérica, el matrimonio se estableció en Devon (y años después en Sussex), tras una disputa familiar. Durante sus estancias en la capital británica siempre se alojaban en el Brown’s. “Toda su vida de casado estuvo marcada por el hotel”, afirma el historiador Andy Williamson. “Se alojó allí el día de su boda y estuvo allí el día de su muerte”. Por su parte, el autor lo describió como “nuestro fiel, amado, cálido y afectuoso Brown’s Hotel”.

La 'suite' Kipling, la habitación dedicada al autor del 'Libro de la selva', en el hotel Brown's, en Londres (Inglaterra).
La 'suite' Kipling, la habitación dedicada al autor del 'Libro de la selva', en el hotel Brown's, en Londres (Inglaterra).Hotel Photography

La conexión de Kipling con la ciudad no solo se limita a sus intermitentes estancias, sino también a su participación activa en los círculos literarios y periodísticos de la época. Galardonado con el premio Nobel de Literatura en 1907 —uno de los pocos premios que aceptó recibir—, el escritor del Imperio Británico logró exaltar los valores patrióticos de la clase media del Reino Unido. Además, fue miembro de The Savile Club, un club literario ubicado en el corazón del barrio londinense de Mayfair, donde también se ubica el hotel.

Dentro del Brown’s, la decoración vegetal del restaurante Charlie´s o el té infantil dedicado al Libro de la selva (Jungle Afternoon Tea) son algunos de los guiños que los propietarios han querido dedicar a su invitado más célebre. Pero sin duda la sorpresa es la habitación donde siempre se hospedaba el Nobel. Una lámpara Monkey de Seletti cuelga en la puerta de entrada a la suite y se presenta como una pista clave para deducir que uno se encuentra ante la habitación del escritor indio. Tras una reforma de tres meses, la suite Kipling original se fusionó con la contigua para crear el espacio más grande del que dispone el hotel. Olga Polizzi fue la encargada del diseño, manteniendo el yeso original de la sala de estar y dotando a la habitación de un estilo único que continuamente recuerda a la obra magistral del autor. El efecto selva se consiguió gracias al papel pintado con estampado tropical y verde británico de Lewis & Wood cubriendo la mayor parte de las paredes de las estancias. El papel fue impreso en escala un poco más grande que el original para cubrir el pasillo, y en otra bastante superior para la zona del dormitorio.

En las estancias del hotel Brown's, en Londres, se conserva el teléfono con el que Alexander Graham Bell hizo la primera llamada telefónica de Inglaterra, en 1876.
En las estancias del hotel Brown's, en Londres, se conserva el teléfono con el que Alexander Graham Bell hizo la primera llamada telefónica de Inglaterra, en 1876.Hotel Photography

La diseñadora es una gran rastreadora de los mercadillos y anticuarios, donde ha tenido la fortuna de encontrar objetos que conectan directamente con el universo literario Kipling, como, por ejemplo, la lámpara colgante de alabastro de 1940. Las referencias al Libro de la selva son constantes: cuadros contemporáneos de animales, coloridas telas de Cánovas o antigüedades como la escultura de monos o la del elefante negro que homenajea al Coronel Hathi, el gran amigo de Mowgli. Pero con certeza, el objeto más valioso es una carta manuscrita enmarcada de Rudyard Kipling, escrita y enviada durante una estancia.

Fachada del hotel Brown's, en el barrio londinense de Mayfair (Inglaterra).
Fachada del hotel Brown's, en el barrio londinense de Mayfair (Inglaterra).graham jepson (Alamy / CORDON PRESS)

Uno de los grandes encantos de Brown’s, afirma contundente Williamson, es que la decoración se ha alterado muy poco: “Sí, es posible que el papel de las paredes haya cambiado varias veces a lo largo de los años, pero si Kipling entrara hoy, seguiría reconociendo el lugar”.

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